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“Yo soy Cora”, la revolución cotidiana de una niña trans

ATA - Sylvia Rivera • 24 de enero de 2020

Desde muy temprano sintió que el sexo y el nombre que le fueron asignados al nacer no se correspondían con su identidad. Se lo dijo y repitió a su familia, hasta que en casa lo entendieron e iniciaron con ella el delicado proceso de romper en plena infancia con el más primario de los esquemas sociales. Así fue la revolución de Cora en su hogar, en su escuela y ante la mirada del resto.

Una noche de 2014, en su cama, antes de dormir, le dijo a su madre: “De mayor quiero ser una niña”. Tenía tres años. Le gustaba usar vestidos y jugar con muñecas. Pero Cora aún no era Cora. Dos años después, la situación se volvió insostenible. Mientras caían las primeras hojas del otoño, miró a su madre en el parque y le dijo: “Mis amigas tienen suerte porque quieren ser niñas y son niñas. A mí, en cambio, nadie me ve”. Cora todavía no era Cora, pero ya le faltaba poco. Solo unos días.

Ana Valenzuela siempre llevará clavadas estas palabras de su hija: “Nadie me ve”. Desde muy temprano, había percibido con intensidad lo que la pequeña sentía, por las señales que le enviaba y por aquella “tristeza de fondo” que emanaba. La familia y sus amistades le decían a Ana que todo se debía a que le tenía adoración, a que quería ser como ella, o que tal vez se le ocurrían “esas ideas” porque era homosexual. Pero aquella tarde Ana se dijo: “Hasta aquí podemos llegar”. Se agachó a su altura, abrazó a su hija de cinco años y le dijo al oído: “Tienes que hablar con papá, ¿sí?”. Recuerda eso y cómo en aquel parque, abrazada a ella, se sintió helada de miedo. Tres días después de aquella frase que lo cambiaría todo, a Ana le sonó el teléfono: “Me lo ha dicho hoy. Yendo al cole”. La voz era de Ramon, su marido.

Ramon Navarro (de 45 años) dirige un centro deportivo. Ana Valenzuela (de 48) fue profesora de gimnasia, está en paro y estudia un posgrado sobre género. Tuvo dos hijos antes que Cora: a los 15 y a los 28 años.“Tenía miedo a no ser capaz de darle lo que necesitaba”, cuenta Ramon. Al llegar a casa, se sentaron con su hija y con su hermano mediano, Marc. Le dijeron a ella: “Nos han explicado todo y nos han dicho que puedes ser una niña”. Lo primero que hizo fue lanzarse a por Chloe , su perra, y darle un achuchón: “¡Por fin las dos somos chicas!”. Le explicaron a su hija que ahora necesitaban unos días para avisar en el colegio, para contárselo a la familia, para escoger un nombre nuevo. Pero esto último estaba resuelto.

—Yo soy Cora —dijo.

Y entonces su hermano contestó: “Eres mi hermana preciosa”.

Cora ya era Cora.

Para su madre, lo más duro fue vaciar su armario. “Lo hice sola. No sabía si llorar, reír, correr. Pensaba: vacío este armario para llenarlo ¿de qué? ¿Qué va a llegar?”. Su marido y ella fueron a comprar ropa nueva. Al volver a casa, Cora se lo probó “absolutamente todo” y le hizo a Ramon un “pase de modelos”. Frente al espejo, vio, eufórica, cómo este le devolvía la imagen que tanto había estado esperando.

Emprender la transición tan temprano no ha sido común hasta ahora, pero las expertas que trabajan en este campo no lo consideran inconveniente. “Si una niña o un niño muestran con mucha claridad que la identidad que sienten es otra, ¿por qué no se va a iniciar el tránsito?”, “Toda persona, independientemente de cómo construya su identidad, lo hace desde edad temprana, y sin embargo ese proceso solo se pone en entredicho si se realiza en un sentido contrario al asignado”. La pediatra Cristina Catsicaris, experta en este tema, sostiene que la identidad “no viene determinada por el conjunto de informaciones cromosómicas, órganos genitales, capacidades reproductivas o características secundarias”, sino que responde a la más humana y universal de las preguntas: “¿Quién soy yo?”.

El primer día que fue al colegio como niña, su madre y su padre iban aterrados, y ella, “feliz”.

El 16 de noviembre de 2016, Ana Valenzuela despertó a su hija con palabras nuevas: “Buenos días, princesa”. Esa mañana iba por primera vez a la escuela siendo Cora. Una pinza coronaba su corto cabello. Calzaba unas zapatillas en las que se encendían luces de colores al pisar, como si festejasen sus pasos. “Salimos a la calle con un miedo horroroso”, rememora Ramon Navarro. Agarraban de la mano a su niña: “No la queríamos soltar”. Sentían todas las miradas encima. Y Cora, tan dichosa, acercándose a la puerta de su cole. Su amiga Shannon, a la que ya le había contado todo días antes, la vio llegar y gritó:

—¡Hola, Cora!

Y el resto comenzó a llamarla Cora. Su madre explica que fue como si escuchar su nombre le diera alas. “Nos soltó y entró al cole feliz. Nuestra hija tenía que volar”. Le rogaron a la maestra: “Cuídanosla, por favor”. A las nueve de la mañana estaban de vuelta en casa y no tenían que ir a recogerla hasta la una de la tarde. Se pasaron cuatro horas mudos.

Dos otoños después, en noviembre de 2018, visité por primera vez a Cora. Vive en un edificio corriente de Nou Barris, una zona de clase media de Barcelona. Nada más sonar el timbre, me reciben Ana y Ramon. Al ingresar, alguien me asusta por detrás:

—¡Bu!

Al darme la vuelta, la veo. Los ojos enmarcados en larguísimas pestañas. Su espesa cabellera oscura peinada hacia un costado. Lleva un vestido negro y las uñas a juego.

—¡Soy Cora!

Al rato, enseña su cuarto. Por allí están sus juguetes: unicornios de colores, osos de peluche y dos muñecas que trata con un cuidado exquisito. Luego convierte su mano en micrófono y protagoniza un minishow. Coge un vestido blanco, que casi no le cabe. Lucha con él. Finalmente se lo quita.

“Debe ser feliz y no dejarse avasallar”, dice su abuela, un respaldo clave para la niña

—¿Quieres ver mi videojuego nuevo? —dice esta amante de las consolas.

Cuando le pregunto por aquel día clave en que se presentó como niña en el colegio, responde:

—¡Fue guay, porque me llamaban por mi verdadero nombre!

—¿Y por qué elegiste Cora?

—¡Pues porque me gustaba!

Nadie en su familia sabe en realidad de dónde salió su nombre. En su libro Un apartamento en Urano , el filósofo trans Paul B. Preciado escribe: “Soñé mi nuevo nombre una noche en una cama en el Barrio Gótico de Barcelona”. Tal vez Cora también lo soñó, alguna noche, en su cuarto de Nou Barris.

Aquel primer día de colegio como Cora, al ir a recoger a su hija, Ramon y Ana se la encontraron igual de contenta que la habían dejado. Sin embargo, aún les quedaba una fase de adaptación. Ana dice que en los siguientes días notaba cómo la señalaban: “Mira, esa es la madre”, oía. “Fueron días eternos”, lamenta. Una tarde, relata, fueron al parque a jugar y unos niños que la conocían se rieron de ella “porque iba vestida de niña”. Ana se acercó a ellos y les explicó que siempre había sido una niña y que ahora la tenían que tratar así. Las madres de los niños, cuenta, la interrumpieron para pedirle que no les dijese “esas cosas” a sus hijos y reprocharle lo que estaba haciendo con el suyo.

En el colegio todo fue mejor. En enero pasado acompañé a Cora a clase. En cuanto abren las puertas, la niña se pierde en el desfile de mochilas. La jornada empieza, los pasillos se quedan en silencio y Pedro Vidal, el tutor de Cora, cuenta cómo se facilitó su transición. No tenían experiencia, pero se formaron y convocaron a una reunión para hablar de identidad sexual. “Solo una madre se opuso”, dice. La profesora de entonces, Elisenda Dunyó, contó un cuento sobre una niña a la que habían confundido con un niño al nacer. En clase se tomaron el cambio con naturalidad: “Los alumnos son intuitivos y de alguna manera ya lo notaban. No pareció que le dieran gran trascendencia”. Aquellos días, “Cora salía al patio y solo corría y corría”.

Ahora está en clase y la observo desde la puerta. En cinco minutos, levanta la mano tres veces. La llaman a la pizarra y da la respuesta correcta a un problema. En el recreo juegan al pillapilla. Cuentan contra la pared hasta 30 y salen a intentar atrapar al resto. Pierde Cora. Se ríe. Después se pone a hacer el pino. Una amiga, Salma, la agarra de los pies para mantenerla segura. En el patio hay baños mixtos. Cora vuelve a ponerse derecha y entra en un aseo. Shannon le sostiene la puerta.

Su familia la rodeó de afecto desde el principio. A unos les costó más comprender el cambio. Otros no tardaron nada, como su abuela Ana. Ella fue fundamental en la transición, cuando su hija apareció en su casa una tarde de noviembre para contarle que su “nieto” a partir de ahora sería Cora. No cambió nada. “¿Una niña?”, respondió la abuela. “¿Cora? Pues ya está. Qué más da”. Ama de casa, viuda hace años, me recibió una tarde del invierno pasado. Debajo de una manga del jersey le asomaba en una muñeca una cinta de colores azul, blanco y rosa, los de la bandera trans. “Los primeros días me costó un poco no equivocarme con el antiguo nombre, pero eso es porque estoy mayor y ya se me confunden todos los nombres”, dice. Cora está a su lado comiéndose unas galletas de chocolate. La abuela tose y la nieta le da palmadas en la espalda. Luego sale a la terraza, donde está su amiga Shannon. “El amor de una abuela es el mismo”, añade Ana.

—¿Qué consejo le daría para cuando sea mayor?

—Que sea feliz y que no se deje avasallar —responde, y le cae una lágrima.

Afuera las niñas leen un libro. Algo que ven debe de provocar esta pregunta que le hace Cora a Shannon:

—¿Qué es la religión?

Parece que Cora tuviera un don para formular preguntas insondables. Como aquella vez, a los cuatro años, que descolocó a su madre soltándole:

—Mamá, ¿se puede ser niña teniendo pene?

Un interrogante rompedor al que cabe dar una respuesta constructiva. Es un error creer que las personas trans han nacido en un cuerpo equivocado.


“El cuerpo de cualquier niña o niño trans está igual de bien que el resto”, afirma Tello, y añade que cada vez hay menos personas trans adultas que se quieran operar “porque se les acepta como son y sienten menos la presión social del bisturí”. Iván Mañero, médico especializado en cirugía de género, cree que lo crucial es “apoyarles y enseñarles a entender su cuerpo y que decidan de mayores”.

Cuando Cora aún no se llamaba Cora, le fastidiaba en especial el Día de Reyes, porque los Magos de Oriente no sabían que se sentía niña y no siempre le traían los regalos que deseaba. Ahora la fecha le entusiasma. En enero me enseñó orgullosa el maquillaje que le habían traído el día 6. Con cuidado de no ensuciar su cama, comenzó a colorear su rostro y a ponerse rímel en las pestañas. Luego se pintó los labios de rosa. Y en ese cuarto donde ha tejido y teje sus sueños, donde ha tejido y teje su identidad, donde una vez le dijo a su madre que de mayor quería ser una niña, le pregunté:

—¿Qué quieres ser cuando seas mayor?

—Quiero ser informática —respondió Cora Navarro Valenzuela—. O fabricar unicornios. 

https://elpais.com

Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 26 de noviembre de 2024
El próximo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, planea implementar una orden ejecutiva para reformar drásticamente el enfoque del ejército estadounidense. Entre las medidas destacadas se encuentra la exclusión de personas trans del servicio militar activo, tanto para nuevos reclutas como para quienes ya forman parte de las filas. La propuesta, según fuentes cercanas podría emitirse el 20 de enero de 2025. La política incluiría la consideración del personal trans como no apto médicamente para servir, lo que facilitaría su separación del servicio. Durante su primer mandato, Trump ya había introducido restricciones para el ingreso de personas trans al ejército, permitiendo que aquellos en servicio activo continuaran en sus funciones. Sin embargo, su nueva propuesta busca ir más allá, eliminando por completo la presencia de personas trans en el ejército, argumentando que es un paso necesario para eliminar lo que describe como «políticas woke» que, según él, han debilitado a las fuerzas armadas. Pete Hegseth, señalado como el posible secretario de Defensa bajo un nuevo mandato de Trump, ha respaldado públicamente estas medidas. Veterano de la Guardia Nacional y comentarista de Fox News, Hegseth ha calificado los tratamientos médicos para personal trans como un gasto innecesario y ha abogado por una reestructuración del liderazgo militar. “El próximo comandante en jefe tendrá que limpiar el sistema,” declaró, enfatizando la necesidad de eliminar políticas que considera incompatibles con las demandas operativas del ejército. Trump, actualmente con 78 años, ha sido un crítico constante de lo que percibe como una excesiva atención a políticas de diversidad e inclusión en las fuerzas armadas. Argumenta que estas iniciativas han desviado el enfoque del ejército de su misión principal: la preparación para la guerra. Según su visión, medidas como esta reforma estructural podrían fortalecer la moral y mejorar la cohesión dentro de las filas, asegurando que cada miembro esté completamente centrado en los objetivos del ejército. https://gaceta.es
Por ATA - Sylvia Rivera 25 de noviembre de 2024
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha prohibido este sábado por ley la adopción de niños rusos a ciudadanos procedentes de países donde está permitido ser una persona trans, entre ellos España. En virtud de la ley promulgada el sábado por Putin, se impedirá adoptar a los ciudadanos de países que permiten iniciar un proceso de transición a través de tratamiento médico, incluya o no una operación quirúrgica, o del cambio sexo en los documentos de identidad. "Tenemos que proteger a los pequeños que no pueden protegerse a sí mismos", ha dicho el presidente de la Duma o cámara de diputados rusos, Viacheslav Volodin, cuando los parlamentarios han aprobado la ley que "tiene como objetivo (...) excluir cualquier posibilidad de adopción de niños rusos por parte de representantes de las comunidades LGBT". Volodin ha mencionado a doce países, entre ellos Italia y España, que en su momento lideraron el número de adopciones de niños rusos, pero también Alemania, Bélgica o Suiza. "Un extranjero que ha adoptado a un niño ruso puede, después de regresar al territorio de su país, cambiar el sexo, pero lo peor es que puede cambiarlo también al niño adoptado", asevera justificando su transfobia. En septiembre pasado, la vicepresidenta de la Duma, Anna Kuznetsova, reveló que las adopciones por parte de extranjeros habían cesado por completo después de adoptar más de 100.000 menores rusos durante los anteriores 30 años. Las autoridades rusas comenzaron a endurecer en 2011 los requisitos de adopción para los países que habían legalizado el matrimonio homosexual y a los que obligaron a firmar convenios bilaterales. https://www.elperiodico.com
Por ATA - Sylvia Rivera 22 de noviembre de 2024
Las personas trans se encuentran todavía con numerosas trabas en sus procesos médicos de transición, pese a que la última ley del Gobierno introdujo medidas para atenuar esas dificultades. El primer estudio a nivel nacional en España sobre la salud de las personas trans y no binarias realizado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) revela, en ese sentido, que dos tercios de las personas que se sometieron a una operación quirúrgica tuvieron que hacerlo en la privada. El miedo a ser discriminados, las barreras sanitarias y las largas listas de espera de la sanidad pública fueron los principales motivos de esa situación. La investigación, bautizada como Transaludes recopila las respuestas de 1.823 personas trans y no binarias de las 17 comunidades autónomas: el 35% de los participantes son hombres trans; el 23%, mujeres trans; y el 42%, personas no binarias, con una edad media de unos 26 años. El estudio pretende así cuantificar el estado de salud y las dificultades por la que pasan estos colectivos a la hora de recibir servicios adecuados a sus necesidades de salud, e incluye también información sobre su experiencia en relación con su visibilidad social, las situaciones de violencia y discriminación a la que se enfrentan. "Es importante entender que la salud, y especialmente la salud mental, está muy influenciada por las situaciones de discriminación y otros tipos de violencia a los que las personas trans se enfrentan", ha subrayado María José Belza, la científica del ISCIII que ha liderado la investigación. Situaciones que no son mínimas, según muestra el estudio, que advierte de que casi la mitad de las personas participantes han sido agredidas físicamente en algún momento de su vida, algo que afectó en la salud del 80% de quienes lo padecieron y que llegó a su extremo más grave para una de cada tres personas, que intentaron suicidarse. Además, el estudio muestra que las cifras de violencia sexual contra el colectivo son mucho más elevadas que las de la población general. Dentro del ámbito de la pareja, una de cada cuatro personas trans o no binarias aseguró haber sufrido algún tipo de violencia sexual; y fuera de las relaciones de pareja, ese porcentaje se dispara hasta el 70%. Asimismo, uno de cada cinco participantes dijo haber sufrido una violación o un intento de violación, y el 11% aseguró que estas habían ocurrido bajo los efectos del alcohol y /o las drogas. El estudio muestra también que el colectivo encuentra obstáculos a la hora de acceder a los tratamientos necesarios para su transición hormonal. De hecho, el 17% de las mujeres trans sostiene que se inyectan hormonas sin receta médica y un 13% tuvo que interrumpir su transición hormonal por falta de suministro en las farmacias. Además, el 40% de los participantes aseguraron que sus profesionales de la salud no supieron como atenderles, y uno de cada diez sostuvo que el personal que le atendió creía que ser una persona trans o no binaria es una enfermedad. Algo que, según el ISCII, indica la necesidad de implementar programas de formación y sensibilización "específicos" para los profesionales sanitarios. https://www.20minutos.es
Por ATA - Sylvia Rivera 21 de noviembre de 2024
Un 40% de las personas trans y no binarias en España perciben que los profesionales sanitarios carecen de formación adecuada para atender sus necesidades. Así lo refleja el informe Transaludes: salud en personas trans y/o no binarias en España, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y presentado en el Ministerio de Sanidad este martes. El estudio aborda el estado de salud, el acceso a servicios sanitarios y las experiencias de discriminación de esta población, señalando importantes carencias en el sistema de salud. El trabajo analiza las respuestas de 1.823 personas trans y no binarias de 15 años o más, que cumplimentaron un cuestionario online de forma anónima. Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad. Cuatro de cada 10 personas trans considera que los médicos generales no están capacitados para atender sus necesidades en salud, además, el informe refleja experiencias de discriminación directa. El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida. Casi la mitad de los que refieren haber sufrido estas situaciones no se habían atrevido a decir abiertamente en una consulta médica que eran una persona trans o no binaria. También muchos denuncian haber sufrido transfobia y discriminación en la atención sanitaria, como recibir comentarios invasivos sobre su cuerpo, negarles el trato por su nombre y pronombres, o presionarles para someterse a un examen médico o psicológico dentro de consulta. El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida. A su vez, el 11% informa que su médico le había dicho que consideraba que ser una persona trans o no binaria era una enfermedad, lo que quiere decir que una de cada 10 personas había experimentado una patologización de su identidad, y el 5% afirma haber sufrido agresiones verbales dentro de la consulta. Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad, y un 12% afirma haber sido tratada con hostilidad. El informe señala que estas experiencias refuerzan la sensación de inseguridad en los entornos sanitarios y dificultan el acceso a tratamientos esenciales. Entre las barreras más comunes, el informe destaca la percepción de una falta de conocimiento por parte de los profesionales sanitarios sobre las necesidades de las personas trans. También persisten obstáculos administrativos, como el cambio de nombre y género en los historiales médicos, lo que genera estrés y complicaciones adicionales. Las personas trans presentan altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%) y una prevalencia de ideación suicida que ronda entre el 70-80%. El informe revela que el estado de salud autopercibido por las personas trans es significativamente peor que el de la población general: solo un 40% considera que su salud es “buena” o “muy buena”. A esto se suman altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%), además de una elevada prevalencia de ideación suicida: tres de cada cuatro personas transmasculinas, casi un 70% de transfemeninas y un 80% de las personas no binarias afirman haberlos tenido en algún momento de su vida. Más de una de cada tres personas encuestadas había cometido algún intento de suicidio en su vida. En la presentación del informe, Paco González, subdirector del Comisionado de Salud Mental, señaló que ya se están destinando fondos para fomentar una atención afirmativa y especializada en diversidad LGTBI. Por su parte, Gimena González, diputada de la Asamblea de Madrid, instó a mejorar los registros administrativos para que reflejen con mayor rapidez la identidad de las personas trans y reconoció la urgencia de incluir legalmente a las personas no binarias. https://isanidad.com
Por ATA - Sylvia Rivera 19 de noviembre de 2024
Ante la sentencia del Tribunal Supremo de Japón del 25 de octubre, que resolvió que es inconstitucional la ley que exigía que las personas que deseen cambiar legalmente de género se sometieran a cirugía reproductiva, Boram Jang, investigadora de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental, ha declarado: “Ésta es una decisión histórica para los derechos de las personas trans en Japón y la señal alentadora más reciente de que los países de la región están reevaluando las prácticas y leyes discriminatorias que afectan a las personas LGBTI. La sentencia es un importante paso adelante, aunque la lucha por los derechos LGBTI en Japón sigue siendo una ardua batalla.” “Amnistía Internacional sigue pidiendo a las autoridades japonesas que garanticen que el reconocimiento legal de la identidad de género no está supeditado a un diagnóstico psiquiátrico, un tratamiento médico como la cirugía de reafirmación de sexo u otros requisitos abusivos o discriminatorios como no haber contraído matrimonio o no tener descendencia. Por el contrario, debe ser un proceso administrativo rápido, accesible y transparente basado en la autodeterminación individual”. El Tribunal Supremo dictó el 25 de octubre una sentencia en un caso de derecho de familia en la que declaró inconstitucional en Japón la disposición de la "Ley Especial sobre el Trastorno de Identidad de Género" que obligaba a someterse a esterilización quirúrgica como requisito previo para la reasignación de género. La decisión se basa en la determinación de que el requisito de esterilización es contrario al artículo 13 de la Constitución, que subraya la importancia del respeto a los derechos individuales.
Por ATA - Sylvia Rivera 7 de noviembre de 2024
Las personas LGBTI+ y Trans se sienten menos discriminadas que hace cuatro años, pero sufren más ataques violentos y más acoso, especialmente los jóvenes trans e intersexuales, según una encuesta que publica de la Unión Europea (UE). Los datos de ese sondeo, realizado el año pasado entre más de 100.000 personas en los 27 países de la UE más Albania, Macedonia del Norte y Serbia, reflejan una paradójica situación: hay menos discriminación, pero las agresiones y el odio han aumentado, especialmente hacia la juventud. Ese doble mensaje, que hay cierto progreso pero mucha tarea por hacer, es el que lanza la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la UE en el informe "La igualdad de las personas LGBTIQ ante una encrucijada: avances y retos". Así, el 52% de las personas LGBTI+ y Trans que viven en la UE asegura mostrar abiertamente su orientación sexual o identidad de género, en comparación con el 46% del sondeo realizado en 2019. Indicativo es que el 54% de los ahora encuestados sigue evitando dar la mano a su pareja del mismo sexo en público, por miedo a ser atacado, frente al 61 % de hace cuatro años. En España, este dato cae al 39%. Es justo esa mayor apertura la que expone a muchos ciudadanos a mayores niveles de violencia y acoso, desde ataques físicos a mensajes de odio en las redes sociales, señala la FRA. "Por un lado, tenemos un progreso gradual y lento (en relación) a la discriminación, que beneficia a unos grupos más que a otros. Por otro, persisten los niveles de violencia, o más violencia en algunos casos, dirigidos principalmente contra las personas trans e intersexuales", señala a EFE, Miltos Pavlou, experto de la FRA. Además, en España, el 66% de las personas LGBTI+ y Trans han sido ridiculizadas, molestadas, insultadas o amenazadas durante su paso por la escuela debido a su orientación sexual o su identidad sexual. Este dato muestra un enorme aumento respecto al 49% que declaró haber sufrido esas situaciones en una encuesta parecida de 2019. Agresiones físicas Los datos de la FRA señalan, sin embargo, que el porcentaje de personas LGBTI + y Trans que fueron agredidas físicamente en los cinco años previos ha crecido del 11 al 14%. Un 55% de los encuestados declaró haber sufrido acoso en el último año, 18 puntos más que en 2019. Pavlou asegura que se ha detectado una "situación muy intensa" de campañas de odio en internet, especialmente contra las personas trans. La FRA recuerda que la UE ha detectado que también desde el extranjero, especialmente Rusia, se lanzan campañas con referencias a "propaganda LGBTI+" o "ideología de género" o a que esa comunidad es una amenaza para los "valores tradicionales" o que la vincula con enfermedades mentales. En esa paradoja de avances dentro de una situación de acoso y violencia, la FRA destaca que, por ejemplo, en los colegios se habla más y de forma más positiva de temas LGBTI y Trans pero, al mismo tiempo, el acoso escolar ha crecido. Además, aunque hay avances legales que equiparan derechos, la satisfacción con los Gobiernos ha descendido, y ahora sólo el 26% de los encuestados, frente al 30 % de 2019, cree que las autoridades combaten efectivamente los prejuicios y la intolerancia. Odio contra las personas trans e intersexuales Entre todas las categorías LGBTI+, lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, son estas dos últimas las que soportan mayores niveles de discriminación, acoso y violencia. Pavlou alerta de que las personas trans e intersexuales no son sólo una pequeña minoría estadística, sobre las que la población sabe poco, sino que en muchos casos viven "al margen de la sociedad". Así, son desproporcionadamente personas sin hogar, porque son expulsadas por sus familias. O sufren pensamientos suicidas o dificultades para acceder a la sanidad. De hecho, mientras Pavlou no duda en afirmar que la vida para un gay o una lesbiana en la UE es más fácil ahora que hace cuatro años, reconoce que esa progresión no es tan clara para las personas trans. "Son el principal objetivo de la violencia y el acoso por odio, y ese es el problema", resume. Este experto afirma que esas paradojas reflejan que se está librando una batalla y que se está en un punto de inflexión. "Estamos llegando ahí, aunque queda un largo camino, pero esta vez sabemos cómo hacerlo", asegura en referencia a las recomendaciones que hace la FRA a los países miembros. En relación a cómo se puede reducir la discriminación y la violencia, Pavlou explica que las personas LGBTI y Trans mencionan dos aspectos esenciales: visibilidad pública y participación en la sociedad, y políticas y leyes que protejan. Entre éstas, la FRA pide "tolerancia cero" contra los delitos de odio e invertir más en formación policial, enfrentar las campañas de odio en internet y que los colegios sean entornos seguros para todas las personas. https://www.publico.es
Por ATA - Sylvia Rivera 6 de noviembre de 2024
La demócrata Sarah McBride hace historia al convertirse en la primera persona trans en ocupar un escaño en el Congreso de Estados Unidos, después de ganar las elecciones de este martes para la Cámara de Representantes en Delaware. Según proyecciones de NBC News, McBride se impuso sobre el candidato republicano John Whalen III. "¡Gracias, Delaware! Gracias a sus votos y valores, me enorgullece ser su próxima representante en el Congreso. Delaware ha lanzado un mensaje claro: queremos un país que defiende la libertad reproductiva, que ofrece licencias pagadas y cuidado infantil asequible para todas las familias, que asegure el acceso universal a la vivienda y la atención médica, y que construya una democracia inclusiva para todos", ha manifestado a través de su perfil en la red social X (antes Twitter). La organización Human Rights Campaign (HRC), la mayor defensora de los derechos LGTBI+ en Estados Unidos, también ha celebrado en X el triunfo de McBride, a quien había respaldado en su candidatura. "¡Estamos tan orgullosos, congresista electa Sarah McBride! Su historia inspirará a los jóvenes LGTBI+ a soñar en grande, aspirar más alto y transformar el mundo", ha manifestado la organización. En una entrevista concedida a la cadena NBC en septiembre, McBride declaró que su principal meta en el Congreso es reducir la polarización partidista y promover iniciativas como los permisos de ausencia remunerados por motivos de salud. A sus 34 años, McBride ya había hecho historia en 2021 al ser elegida para el Senado de Delaware, convirtiéndose en la primera persona trans en ocupar un cargo como senadora estatal en Estados Unidos. https://www.publico.es
Por ATA - Sylvia Rivera 5 de noviembre de 2024
Maho Bah-Villemagne hizo historia al convertirse en el primer hombre trans en participar en un combate oficial en las categorías masculinas de boxeo en Europa. Este evento, realizado en la sala Vallier de Marsella, marcó un hito no solo en la carrera de Bah-Villemagne, sino también para la comunidad LGBTQ+ y el deporte en general. Aunque el resultado fue un empate ante el joven boxeador Evan Ferrandi, de 19 años, el enfrentamiento simbolizó mucho más que una simple pelea. Bah-Villemagne, de 30 años, llegó al ring tras una trayectoria destacada en el boxeo femenino, donde disputó 27 combates amateur y alcanzó logros como el título de vicecampeona de Francia en 2022 y el campeonato militar en el mismo año. Sin embargo, el camino hacia su debut en la categoría masculina no fue sencillo. Tras iniciar su proceso de transición médica en 2023, enfrentó un complejo recorrido legal y deportivo para conseguir una licencia masculina de la Federación Francesa de Boxeo (FFB). La preparación para este combate incluyó desafíos tanto físicos como emocionales. Bah-Villemagne relató que, a pesar de su amor por el boxeo, temía que al hacer pública su transición, el deporte no lo aceptara: "Amo tanto este deporte que no quería dejarlo. Pensé que me quedaría en el armario mucho tiempo, pero entendí que no lo lograría y que tenía que aceptar mi transición", compartió. Su decisión de perseverar y seguir luchando por su derecho a competir bajo su verdadera identidad fue respaldada por compañeros y figuras del boxeo, aunque también enfrentó el rechazo anónimo en redes sociales. Lucha por el reconocimiento El apoyo de su abogado, Michel Pautot, fue fundamental para alcanzar este objetivo. "Maho ha entregado un combate muy valioso, y este empate es un resultado que motiva para lo que viene", comentó Pautot tras la pelea. Esta primera experiencia oficial se consideró un éxito, con Bah-Villemagne demostrando su valía y reafirmando que estaba preparado para los desafíos del boxeo masculino. La participación en la pelea no solo requirió la obtención de la licencia, sino que también estuvo condicionada a que Maho completara una serie de combates adicionales y se sometiera a controles médicos regulares, especialmente para monitorear sus niveles de testosterona y asegurar que no se consideraran dopaje. A pesar de que la decisión de los jueces favoreció ligeramente a su oponente, Bah-Villemagne se mostró satisfecho con su desempeño: "Ahora golpeo más fuerte y me siento mejor, más cómodo siendo yo", afirmó. "Espero haber cerrado bocas. Para mí, ya había ganado desde el momento en que subí al ring", expresó tras el combate. Su resultado no solo representó un logro personal, sino un mensaje de resistencia y superación para otros atletas trans. Este combate simbolizó un paso importante hacia la inclusión en los deportes de élite y la visibilidad de los atletas trans. Bah-Villemagne espera que su ejemplo inspire a más personas a luchar por sus sueños y superar los estigmas. "Sé que para cambiar las mentalidades, tengo que ganar. Pero, incluso si no lo hago, quiero dar combates lo suficientemente buenos como para cambiar perspectivas", aseguró. https://www.elespanol.com
Por Mar Cambrollé Jurado 31 de octubre de 2024
La Fiscalía Provincial de Granada ha solicitado hasta dos años de cárcel para dos acusados de vejar a una persona trans. En concreto, según el escrito al que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía, los hechos ocurrieron en 2022 cuando recibió mensajes amenazantes para que abandonase el municipio granadino en el que vive e incluso merodearon por su vivienda, después de que sus presuntos acosadores dieran con ella a través de una página web por ser una persona trans. La mujer lo denunció y ahora la Fiscalía le ampara. El Ministerio Fiscal, que aprecia un delito contra la integridad moral y pide un año y tres meses de prisión para uno de los acusados y hasta dos años de cárcel para el otro, considera probado que la pareja, de 49 y 58 años de edad, acosó a la víctima con propósitos de “vejación” y “amedrentamiento”. Algo que sucedió, además, cuando la víctima se encontraba en un proceso de transición. Según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, los dos acusados se pusieron en contacto con ella precisamente por su condición de ser una persona trans. En el momento en el que ocurrieron las amenazas, la víctima se anunciaba en diversas páginas webs ofreciendo sus servicios como masajista. Webs a las que accedieron los dos acusados para contactar con ella. Una vez obtuvieron su teléfono móvil, le solicitaron fotografías, su geolocalización en un pueblo de Granada y fue entonces cuando empezaron los mensajes humillantes: “A ver, puto travesti, tienes dos días para irte. Yo vivo al lado y me das asco”. La secuencia de mensajes, a través de WhatsApp, a los que ha tenido acceso este medio, tuvieron lugar el 16 de enero de 2022. Pese a que la víctima llegó a decirles que interpondría una denuncia y que se dirigía al cuartel para ello, los acusados no dejaron de intimidarla. “Tengo la ubicación y no tengo ni idea de cómo has aterrizado aquí. Hay niños viviendo en este pueblo y en mi barrio no va a estar un puto travesti”. “Sobras en este mundo” “Voy a poner la foto con tu cara y tu ubicación en el Facebook”, llegaron a escribirle pese a que la víctima insistía en que les denunciaría. Algo a lo que uno de los acusados le respondió “me suda los cojones”, añadiendo que “de igual manera vamos a ir en busca tuya para echarte de nuestro barrio”. Los acusados, para los que la Fiscalía pide penas de cárcel, le escribieron que “sobraba en este mundo” o que había “niños y personas respetables” en el pueblo y que se tenía que ir. Las amenazas no se limitaron a los mensajes escritos, sino que le enviaron un audio de una vecina del pueblo en el que consideraba a la víctima “un asco”. Al día siguiente, el 17 de enero, tras los mensajes enviados a su teléfono, uno de los acusados se personó en la vivienda de la denunciante, merodeando con su coche y llegando a bajar del vehículo. En ese momento, se asomó a la ventana y le enseñó a la víctima la conversación de WhatsApp buscando intimidarla. Por todo ello, el Ministerio Fiscal aprecia dos delitos contra la integridad moral por los que solicita prisión para ambos. Al mismo tiempo, pide a la Audiencia Provincial de Granada una multa de nueve euros diarios durante nueve y seis meses, respectivamente, y la inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con una labor docente, así como la imposibilidad de votar en las elecciones mientras dure la condena. El juicio está previsto que se celebre el próximo 14 de noviembre en la Audiencia de Granada, una vez que la denuncia fue admitida a trámite y el Ministerio Fiscal ha remitido su escrito de acusación. https://www.eldiario.es
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de octubre de 2024
Desde primeros de noviembre de 2024, los mayores de 18 años en Alemania podrán cambiar sus datos en los registros oficiales, modificando su nombre y sexo, o hacer que se elimine por completo el marcador del sexo. Para poder pedir estos cambios, se han eliminado los requisitos que había hasta ahora de hacer dos evaluaciones psiquiátricas y una audiencia judicial. Los menores de edad con más de 14 años podrán hacerlo con la aprobación de los padres o mediante un recurso legal. Se trata de un procedimiento puramente burocrático sin implicaciones médicas. Más accesible y mucho menos intrusivo Kalle Hümpfner, responsable de políticas de la Asociación Trans* Alemana (BVT), celebra que el reconocimiento de género sea ahora mucho más accesible y menos costoso, además de mucho menos intrusivo. "En las evaluaciones, se obligaba a la gente a divulgar mucha información muy personal, que luego se compartía con el tribunal. Ha habido muchos informes horribles de personas que tuvieron que hablar sobre sus preferencias sexuales, sobre sus prácticas de masturbación o sobre sus elecciones de ropa interior". La parlamentaria alemana y mujer trans Nyke Slawik, que ayudó a negociar el proyecto de ley por el partido Los Verdes, elogió la ley como una reforma histórica de importancia internacional. "Creo que es una señal de esperanza en tiempos en los que las voces populistas de derecha vuelven a hacerse oír y en los que, lamentablemente, en muchos países se está produciendo un retroceso en lo que respecta a los derechos de las personas queer", dijo a DW. Richard Köhler, asesor experto de Transgender Europe and Central Asia (TGEU), afirma que la medida ha vuelto a poner a Alemania en línea con el derecho internacional de los derechos humanos y con los avances europeos de los últimos diez años. Ahora es el duodécimo país de Europa que introduce una legislación sobre autodeterminación legal de género. "Seamos realistas, es un problema que afecta a un pequeño número de personas de una manera muy personal y respetar sus decisiones no perjudica a nadie más, pero sí defiende los valores fundamentales de dignidad y libertad que todos compartimos", dice a DW. Köhler advierte que, en muchos otros países de la región, como Georgia o Rusia, se están prohibiendo las transiciones legales y médicas. Facilitar la vida de una minoría marginada Los cambios facilitan mucho la vida cotidiana práctica de las personas trans, intersexuales y no binarias. Si no coinciden la apariencia física con los datos de la documentación oficial, pueden surgir problemas al viajar al extranjero e incluso al pagar con tarjeta de crédito. Una vez que alguien ha solicitado cambiar su sexo y nombre, no se pueden realizar más solicitudes durante un mínimo de 12 meses. Los populistas de derecha han sugerido que esto va a conducir a que las personas cambien su marcador de sexo anualmente. Alterar un certificado de nacimiento genera un enorme volumen de burocracia para cambiar los documentos oficiales, desde el permiso de conducir hasta los certificados de exámenes escolares. "Es una enorme cantidad de trabajo hacer que tus documentos coincidan y nadie lo hace solo por diversión", dice Kalle Hümpfner, de la Asociación Trans* Alemana. La inclusión y las políticas de género se han convertido en temas candentes en Alemania. El Gobierno de coalición de centroizquierda, formado por los socialdemócratas (SPD), los Verdes y el neoliberal Partido Liberal Demócrata (FDP) asumió el poder a finales de 2021 con la promesa de avanzar en este aspecto e incluyó el cambio de la ley en su tratado de coalición. El bloque de oposición más grande, los conservadores demócrata-cristianos (CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), así como el partido populista de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) se opusieron a la ley cuando se aprobó, en abril de 2024, tras un reñido debate parlamentario en el que se añadieron una serie de restricciones. Un debate enmarcado por el miedo Hümpfner lamenta que la ansiedad y el miedo a los fraudes de ley hayan enmarcado el debate. "Una y otra vez durante todo el proceso legislativo se han olvidado de que se trata de los derechos básicos de un grupo marginado y aún muy desfavorecido". Una preocupación que surgió durante los debates en torno a la aprobación del proyecto de ley fue sobre la posibilidad de que las mujeres trans utilicen centros de acogida para mujeres maltratadas. La Asociación de Refugios para Mujeres (FHK) dijo al periódico alemán Tagesspiegel que esto no tenía fundamento: "No conocemos un solo caso entre nuestros miembros de mujeres trans que hayan hecho un mal uso de una casa de acogida o se hayan vuelto violentas allí, y eso a pesar de que las mujeres trans han estado utilizando estos refugios regularmente durante muchos años y han encontrado protección en ellos sin mayor problema". Richard Köhler también considera que la forma en que se manejó la cuestión ha envenenado el debate público y polarizado a la población. Según él, las personas en la comunidad trans están viviendo una creciente confrontación, y llega incluso a hablar de acoso. "Estamos viendo un ataque orquestado contra la democracia, contra la igualdad, contra la diversidad en nuestra sociedad. Y es deliberado, está orquestado y está fuertemente financiado". Köhler asegura que las personas trans son blancos fáciles porque constituyen una minoría muy pequeña. El miedo de las mujeres está siendo instrumentalizado Beate von Miquel, presidenta del Consejo Nacional de Organizaciones de Mujeres Alemanas (DF) e investigadora de género, explica a DW que el tema está siendo instrumentalizado políticamente y se ha convertido en parte de una guerra cultural por parte de grupos de ultraderecha que no son precisamente conocidos por su defensa de los derechos de las mujeres. "Es realmente amargo para el movimiento de mujeres que esto se haya convertido en un tema muy divisivo. No deberíamos permitir que nos dividan", agregó. Von Miquel, cuya organización representa a 60 asociaciones y grupos de mujeres, advierte que la comunidad trans y las organizaciones de mujeres no deberían enfrentarse entre sí. "Seguiremos siendo el Consejo Alemán de Mujeres. Pero debe haber más libertad, diversidad e individualidad, hay más de una manera de vivir el género y de ser mujer" https://www.dw.com
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