Desmontando ‘las mujeres trans no son mujeres’

ATA - Sylvia Rivera • 5 de febrero de 2020

Julia Serano desarticula uno a uno los discursos que pretenden apartar a las mujeres trans de la categoría de mujeres en su reciente ensayo, ‘Desmontando los argumentos tipo, ‘las mujeres trans no son mujeres’ (Debunking “Trans Women Are Not Women” Arguments) Compartimos la traducción libre que hemos realizado desde Akntiendz Chik. ‘Desmontando los argumentos tipo, ‘las mujeres trans no son mujeres’ -Julia Serano

Recientemente fui entrevistada por el New York Times acerca de mi trabajo y mis escritos como transfeminista. De las conversaciones que compartimos previo a la entrevista yo sabía que mi entrevistadora planeaba preguntarme acerca de los comentarios que hizo Chimamanda Ngozi Adichie a principios de año donde afirmaba que las mujeres trans no son mujeres. Así que en preparación para mi entrevista, decidí revisar mi primer libro Whipping Girl. Una mujer trans opina acerca del sexismo y el chivo expiatorio de la feminidad ( Whipping Girl. A Transsexual Woman On Sexism And The Scapegoating Of Feminity ) y crear una lista de todos los argumentos que realicé allí para contrarrestar tales afirmaciones. Había pensado elaborar algunos de esos puntos durante la entrevista, aunque tan solo unos cuantos fueron incluidos en el artículo final (ya que tuvo que ser editado debido a su extensión). Pero dado que las afirmaciones del tipo, ‘las mujeres trans no son mujeres’ reaparecen con regularidad (y son presentadas por personas que se definen a sí mismas como feministas) pensé que bien valdría la pena compilar todos mis contrargumentos relevantes en un solo ensayo.

Preliminares: en relación al término cisgénero

A lo largo de este ensayo, utilizaré los términos cis o cisgénero para referirme a las mujeres que no son trans. He explicado la lógica detrás de esta terminología en mi sección de preguntas frecuentes sobre cis-terminología, y en dos ensayos adicionales de seguimiento a los cuales se puede acceder desde aquí. Las mujeres que insisten en que las mujeres trans no son mujeres con frecuencia rechazan ser llamadas ‘mujeres cis’ bajo el falso supuesto que hacerlo degradaría de alguna manera su femineidad -esto no es de ninguna manera el propósito de este lenguaje. El único propósito de la terminología cis es nombrar a la mayoría que permanece sin ser marcada (de manera similar a como una se referiría a las mujeres blancas, a las mujeres heterosexuales, o las mujeres que no tienen capacidades diferentes, etc.) En otras palabras, referirse a alguien como ‘cis’ significa simplemente que esa persona no es trans.

Realidades de las mujeres trans

Las mujeres trans son muy diferentes entre sí. Tal vez lo único que tenemos en común es una comprensión de sí mismas en el sentido que algo no estaba bien en que hubiéramos sido asignadas al sexo masculino al nacer y/o que más bien debimos haber sido asignadas mujeres. Mientras que algunas personas cis se niegan a tomar nuestra identidad en serio, el hecho concreto es que las personas trans se encuentran en prácticamente todas las culturas y a lo largo de toda la historia. Las estimaciones actuales sugieren que conformamos el 0.2 – 0.3% de la población. En otras palabras, simplemente existimos.

En mi propio caso, pasé un número de años tratando de dar sentido a los sentimientos inexplicables e irreprimibles que experimentaba antes de finalmente tomar la decisión de realizar la transición hace ya diecisiete años. He estado viviendo como una mujer desde entonces. Cada día de mi vida, la gente me percibe y me trata como una mujer, y como resultado de ello experimento rutinariamente el sexismo. Mientras que las feministas cis que afirman que las mujeres trans no son mujeres se obsesionan con las cuestiones de identidad («¿Cómo puede un ‘hombre’ llamarse ‘mujer’?), deliberadamente pasan por alto o minimizan el hecho de que tenemos experiencias de vida muy reales como mujeres.

Al igual que como les sucede a las mujeres en general, muchas mujeres trans son feministas. El feminismo y el activismo trans no son en modo alguno incompatibles o mutuamente excluyentes. Como feministas que reconocen la interseccionalidad, creemos que deberíamos estar luchando para acabar con todas las formas de sexismo y marginación -esto incluye tanto el sexismo tradicional como la transfobia. Forzar a las mujeres trans a ser parte de un grupo separado que es distinto al de las mujeres cis no ayuda de ninguna manera a conseguir el objetivo central del feminismo en lo que se refiere a acabar con el sexismo.

La falacia de la ‘mujer biológica’

Las afirmaciones en el sentido de que las mujeres trans no son mujeres suelen confiar en suposiciones esencialistas (y por lo tanto incorrectas) acerca de la biología. Por ejemplo, la gente podría argumentar que las mujeres trans no son «genéticamente mujeres», a pesar que no podemos determinar fácilmente los cromosomas sexuales de nadie. De hecho, la mayoría de las personas nunca se han hecho examinar sus cromosomas sexuales, y los que lo hacen a veces se ven sorprendidxs por los resultados.

Otras apelaciones comunes a la biología se centran en la capacidad de reproducción -por ejemplo, indicando que las mujeres trans no han experimentado la menstruación, o que no pueden quedar embarazadas. Todo esto ignora el hecho de que algunas mujeres cis nunca menstruan y/o no pueden quedar embarazadas.

Las afirmaciones sobre los genitales son igualmente problemáticas: los genitales de las mujeres varían mucho de una a otra persona, y al igual que con los cromosomas y las capacidades reproductivas, no podemos ver fácilmente los genitales de otras personas en los encuentros cotidianos. Si tú y yo nos encontráramos, ¿debería negarme a reconocerte o referirme a ti como mujer a menos que me muestres tus genitales? Y, francamente, ¿qué podría ser más sexista que reducir a una mujer a lo que hay entre sus piernas? ¿No es eso precisamente lo que los hombres sexistas han estado haciendo con las mujeres durante siglos?

Yo argumentaría que todas estas apelaciones a la biología son inherentemente antifeministas. Los sexistas rutinariamente descartan a las mujeres señalando diferencias biológicas reales o supuestas. Las feministas han desafiado durante mucho tiempo la cosificación de nuestros cuerpos, y han argumentado que no estamos limitadas por nuestra biología. Por lo tanto, es hipócrita que cualquiera que se define a sí misma como feminista utilice argumentos de «biología» y «partes del cuerpo» en sus intentos de descalificar a las mujeres trans.

[nota agregada el 17/7/17: Discutí en mayor detalle este tema en particular en un ensayo subsecuente, Las Personas Transy los Mitos del ‘Sexo Biológico’, Transgender People and ‘Biological Sex’ Myths. ]

La falacia de Caitlyn Jenner

En estos días, los argumentos del tipo ‘las mujeres trans no son mujeres’ invariablemente citan el caso de Caitlyn Jenner, por lo general haciendo la siguiente afirmación: «¿Cómo puede alguien como Jenner, que vivió toda su vida como un hombre y experimentó el privilegio asociado con ello, tan siquiera afirmar que ella es una mujer?» Este ejemplo en particular suele venir acompañado de apelaciones a la biología, pues mucha gente recuerda a Jenner como un atleta de decatlón físicamente masculino. Pero la idea central de esta aseveración es que las mujeres son mujeres debido a la socialización y/o sus experiencias con el sexismo.

Pero, ¿qué pasa conmigo entonces? He vivido más años de mi vida adulta como mujer que como alguien que fue percibido como un hombre, y he experimentado cualquier cantidad de sexismo desde que hice mi transición: ‘piropos’ callejeros y acoso sexual, intento de violación durante una cita, hombres hablando por encima de mí o que no me toman en serio, y así sucesivamente. ¿O qué pasa con las jóvenes trans que transicionan socialmente temprano en la vida y que nunca tienen la experiencia de ser percibidas o tratadas como hombre? Si estás aplicando el argumento de la «socialización» o de «experimentar el sexismo», entonces tienes que admitir que muchas mujeres trans también tienen esas experiencias, y por lo tanto son mujeres bajo tales criterios. Hasta las que han transicionado ya mayores como Jenner enfrentan el sexismo una vez que la gente comienza a percibirlas como mujeres. E incluso si la mujer trans en cuestión es visiblemente trans, de todas maneras experimentará gran cantidad de sexismo bajo la forma de la transmisoginia.

Si por casualidad resulta que eres una de las proponentes del argumento de ‘las mujeres son mujeres por la socialización’, entonces te pido que consideres el siguiente escenario: Una niña es forzada contra su voluntad a vivir como un niño. Al llegar a la edad adulta, después de años de socialización y privilegios masculinos, ella comienza a identificarse como mujer y empieza a vivir como mujer. ¿La aceptarías como mujer? Si tu respuesta es sí, entonces es hipócrita de tu parte el no aceptar también a las mujeres trans como mujeres. (De hecho, el escenario, «forzada contra su voluntad en la niñez» es exactamente la forma en que muchas mujeres trans describen su infancia.)

La mayoría de las veces, sin embargo, las personas que insisten en que las mujeres trans no son mujeres, emplean simultáneamente los argumentos de la biología y de la socialización, aunque sean contradictorios entre sí (es decir, si la biología es el criterio predominante, entonces la socialización no debería importar y viceversa). Al igual que sus contrapartes homofóbicas que hacen apelaciones a la biología («Dios hizo a Adán y Eva, no a Adán y Esteban»), e inmediatamente invocan hipócritamente la socialización (por ejemplo, alegando que la gente puede convertirse en gay como resultado de haber tenido profesores homosexuales o por culpa de «la agenda homosexual,») la multitud que sostiene la afirmación de que, ‘las mujeres trans no son mujeres’ nos lanzan desesperadamente todo el fregadero de la cocina en nuestra contra antes que tratar de hacer un argumento coherente.

Si bien la socialización del género es bastante real, todxs somos capaces de superar o trascender la socialización que experimentamos de niños. Y la socialización de género no se detiene simplemente cuando una llega a la edad adulta: Todxs nosotrxs estamos constantemente enfrentando presiones sociales, expectativas y obstáculos sociales relacionados con el género durante toda nuestra vida. Si crees que estas afirmaciones son verdaderas para las mujeres cis, entonces también deben ser ciertas para las mujeres trans.

Las falacias de la ‘energía masculina’ y del ‘privilegio masculino’

Una derivación del argumento de la socialización va algo así: A pesar de haber transicionado a mujer y de moverse por el mundo como mujeres, las mujeres trans de todas maneras poseen el «privilegio masculino» o la «energía masculina.» La afirmación de la «energía masculina» me parece especialmente sexista, ya que implica que los hombres poseen algún tipo de fuerza vital mágica o mística de la que las mujeres carecen o que no pueden llegar a poseer.

Este tipo de afirmaciones parecen basarse en conjeturas o proyecciones. Por ejemplo, en mis muchos, muchos años de ser percibida por el mundo como una mujer cis, nunca me he encontrado con una persona que haya dicho que detecta en mí «el privilegio masculino» o la «energía masculina». Sin embargo, al saber que soy trans, están listas a ‘leer’ esos rasgos masculinos en mi comportamiento. De hecho, si yo te dijera que una mujer en particular es transaunque no fuera cierto), podrías inclinarte a (re)interpretarla de manera similar: leyendo cualquier tendencia marimacho o de camionera que exhiba como manifestaciones de esa «energía masculina», y asumiendo que cada vez que ella se afirma o se hace valer por sí misma eso debe ser un signo de su profundamente asentado «privilegio masculino».

El privilegio masculino es algo muy real. En mi libro Whipping Girl , hablo extensamente acerca de mis propias experiencias personales cuando lo tuve, y posteriormente de cuando lo perdí después de la transición. Sin embargo, no todas las mujeres trans experimentan el privilegio masculino (por ejemplo, las que ‘transicionaron’ más jóvenes). Además, todo el propósito de hablar del privilegio (ya sea masculino, blanco, de clase media /alta, sano, o el privilegio hetero, por mencionar algunos) es sensibilizar sobre las ventajas que los miembros de la mayoría o grupo dominante experimentan debido al hecho de que no se enfrentan a un tipo particular de sexismo o marginación.

Y el hecho de que la multitud que sostiene la afirmación que ‘las mujeres trans no son mujeres’ constantemente se agolpa tras la insistencia sobre el privilegio masculino real o imaginario que se le atribuye a las mujeres trans, pero se niegan a reconocer o examinar su propio privilegio cis, demuestra que sus preocupaciones sobre el privilegio son falsas y que simplemente están utilizando el concepto para deslegitimar las identidades de las mujeres trans y sus experiencias reales vividas como mujeres.

La falacia de las mujeres trans como caricaturas de las mujeres

Esta falacia se sobrepone a la falacia de Caitlyn Jenner, y va algo así: Las mujeres trans no pueden saber lo que es ser una mujer. Por lo tanto, deben ser motivadas a la transición por una idea extremadamente superficial o estereotipada de lo que significa ser una mujer, basándose en los ideales femeninos convencionales que muchas feministas han rechazado. En otras palabras, las mujeres trans no son mujeres reales, sino que simplemente nos transformamos en «parodias» o «caricaturas» de las mujeres. Las personas que arman este caso a menudo también invocan el privilegio masculino -por ejemplo, insinuando que debe ser la «arrogancia masculina» o el «derecho que los hombres creen tiener» lo que lleva a las mujeres trans a presumir que podemos entender a las mujeres o a ‘convertirnos’ nosotras mismas en mujeres.

Existen numerosos problemas con esta línea de razonamiento:

1) Se basa en una visión altamente negativa de la expresión de género femenina (algo que he ido desmontando a lo largo de mis escritos) e implica que las mujeres cis que son convencionalmente femeninas también se están comportando de manera superficial y/o reforzando los estereotipos de género.

2) Ignora a las muchas mujeres trans que son activistas feministas y/o no son convencionalmente femeninas.

3) Las mujeres trans no realizan la transición por un deseo de ser femeninas; lo hacemos por una auto-comprensión de que somos o deberíamos ser mujeres (algo comúnmente denominado identidad de género).

4) Las mujeres trans que son convencionalmente femeninas no están de ninguna manera afirmando o insinuando que todas las mujeres deberían ser convencionalmente femeninas, o que la feminidad es todo lo que hay para ser una mujer. Al igual que las mujeres cis, las mujeres trans nos vestimos como lo hacemos para expresarnos, no para criticar o caricaturizar a otras mujeres.

5) Esta línea de razonamiento acusa a las mujeres trans de presumir arrogantemente que saben lo que las mujeres cis experimentan, siendo que no hacemos tal cosa. En realidad, son las mujeres cis que sostienen esta acusación las que arrogantemente presumen de saber lo que las mujeres trans experimentan y lo que nos motiva.

Como mujer trans, seré la primera en admitir que no puedo saber lo que cualquier otra mujer experimenta o siente en su interior. Pero el tema es que, la multitud que sostiene la afirmación de que ‘las mujeres trans no son mujeres’ tampoco pueden saber lo que cualquier otra mujer experimenta o siente en su interior! Cada mujer es diferente. Compartimos algunas experiencias superpuestas, pero también somos distintas en todos los sentidos posibles. Todas las mujeres trans que conozco reconocen esta diversidad. En contraste, son las mujeres cis que tratan de excluirnos a nosotras las que parecen tener una noción estereotipada superficial y singular de lo que constituye una mujer, o de lo que las mujeres experimentan.

Una nota final: La afirmación de, ‘las mujeres trans como caricaturas de las mujeres’ está muy relacionada con el tropo de, ‘las mujeres trans refuerzan el sexismo’, el cual he desmontado en el siguiente hilo de Twitter:

«¿Crees que las personas trans ‘refuerzan el sistema de género?’ Bueno no hay problema, te voy a desengañar de toda esa boba noción en tan sólo 3 pasos!»


La falacia de la diferencia cerebral

Cuando eres una persona trans (que no posee el privilegio cis), la gente a menudo te obliga a explicarte o a justificar tu identidad sexual. Una respuesta común es decirles algo así como, «nací con un cerebro femenino a pesar de tener un cuerpo masculino». Muchas veces, esto es una simplificación intencional de parte de la persona trans -un intento de destilar las complejidades de la experiencia trans reduciéndolas a una porción que la persona promedio cis pueda comprender fácilmente. En otros casos, la persona trans puede estar haciendo referencia a investigaciones que sugieren que, en unas pocas regiones dimórficas super-diminutas del cerebro, las mujeres trans se asemejan más a las mujeres cis que a los hombres cis. (Las personas trans difieren significativamente entre sí respecto a si creemos que estas investigaciones son preliminares de algo más o incluso si son válidas o no).

Sin embargo, algunas feministas cis extrapolan esta respuesta para afirmar que todas las personas trans seguramente sostienen creencias altamente esencialistas sobre los cerebros femeninos versus los cerebros masculinos y que, por lo tanto, somos una afrenta al feminismo. A menudo, armarán este caso al mismo tiempo que ellas mismas hacen afirmaciones esencialistas (por ejemplo, con respecto a las capacidades reproductivas) con el fin de socavar nuestras identidades (como hace Elinor Burkett en su texto tipo ‘fregadero de cocina’ con aquello de que, ‘las mujeres trans no son mujeres’.

La falacia de Rachel Dolezal

Igual que con Caitlyn Jenner, los argumentos contemporáneos del tipo, ‘las mujeres trans no son mujeres’ casi siempre terminan nombrando a Rachel Dolezal. [Activista por los derechos afroamericanos señalada de apropiación cultural y ‘hacerse pasar’ por negra al ocultar que era de origen blanco.] La implicación es que un «hombre» que «dice ser una mujer» (sic) es tan ridículo (y habilitado por el privilegio) como una persona blanca que dice ser negra. Pero aquí está la cosa: Rachel Dolezal es una persona. En agudo contraste (como he aludido anteriormente), con las personas trans, que son parte de un fenómeno pan-cultural y trans-histórico, y comprenden aproximadamente el 0.2-0.3% de la población. [Nota: Un lector ha señalado que hay estudios recientes que sugieren podría ser del 0.6% o más] Si estás interesadx en aprender más acerca de la existencia de personas con variación de género, aquí una nota final de mi libro Excluídas: Haciendo más inclusivos los movimientos feministas y lésbicos ( Excluded: Making Feminist and Queer Movements More Inclusive ), y que hace referencia a la historia y la diversidad cultural:

La falacia de ‘las mujeres trans se niegan a reconocer las diferencias’

Aquellas que hacen un caso a partir de los argumentos de que, ‘las mujeres trans no son mujeres,’ suelen insistir en que hay una distinción entre las mujeres cis y las mujeres trans, y que sin embargo las mujeres trans se niegan a reconocer esta distinción. Considero que tales afirmaciones son interminablemente frustrantes. Nunca ni siquiera una vez en mi vida he escuchado a una mujer trans afirmar que nuestras experiencias son 100 por ciento idénticas a las de las mujeres cis. Es más, el hecho de que nosotras, en la comunidad trans, describamos a las personas como «trans» y «cisgénero», señala desde ya un reconocimiento de las posibles diferencias entre ambos grupos.

El problema no es que nosotras (es decir, las mujeres trans) nos resistamos a reconocer ninguna diferencia, sino que la multitud que sostiene los argumentos de, ‘las mujeres trans no son mujeres’ se niegan a reconocer nuestras muchas semejanzas.

Hubo una época en los años 1960 y 1970 cuando muchas feministas heterosexuales querían excluir de manera similar a las lesbianas de las organizaciones de mujeres y del feminismo. Las justificaciones que esgrimían eran similares a las que ahora se emplean contra las mujeres trans: Acusaban a las lesbianas de ser «opresivamente masculinas» y de «reforzar el sistema de clase sexual». Si lees el artículo de Wikipedia al que he vinculado en este párrafo, verás que las lesbianas lucharon en respuesta a tales acusaciones. No lo hicieron porque creyeron que eran 100 por ciento idénticas a las feministas heterosexuales. Lo hicieron porque algunas feministas intentaban excluirlas del feminismo y de la categoría de mujer. Justo como tratan de hacerlo ahora con las mujeres trans aquellas feministas que sostienen argumentos del tipo ‘las mujeres trans no son mujeres.’

Las mujeres trans son mujeres. Puede que no seamos «exactamente como» las mujeres cis, pero, de nuevo, las mujeres cis no son todas exactamente iguales entre sí. Pero lo que sí compartimos es que todas nos identificamos y nos movemos por el mundo como mujeres. Y debido a esto, todas enfrentamos regularmente el sexismo. Es en eso en lo que deberíamos centrarnos y trabajar juntas para desafiarlo. Y como dije al principio, obligar a las mujeres trans a formar parte de un grupo separado que es distinto al de las mujeres cis no ayuda en modo alguno a alcanzar el objetivo central del feminismo de terminar con el sexismo. De hecho, sólo sirve para socavar nuestra causa colectiva.

Por Julia Serano.

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Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 15 de octubre de 2025
Dolly Van Doll, célebre artista y mujer de negocios, ha fallecido en Barcelona este lunes a los 87 años en un centro médico debido a un accidente cerebrovascular. Fernando Vila, su antiguo esposo, y Cristine Berna, pionera trans en Cataluña, íntima compañera, estuvieron a su lado hasta el último momento. Su legado como impulsora de la noche barcelonesa y símbolo de resiliencia trans perdurará. Carla Follis era el nombre real de la vedette conocida como Dolly Van Doll. En nuestro país será recordada como impulsora del icónico espacio 'Belle Époque' en Barcelona y una mujer de negocios trans que dejó una huella indeleble en la vida nocturna. Pertenecía a la primera generación de personas trans que llegaron para sorpresa del resto de la sociedad y con una capacidad de romper con lo establecido en cuanto a géneros hasta entonces. Recientemente, el magnífico documental Enigma, sobre la musa de Dalí, Amanda Lear, era un viaje por esa generación que, con París como epicentro, acabó llamando la atención de todo el mundo. Allí Dolly conoció a Amanda, como Kiki de Tokyo. Un pasado que Amanda se empeñaba en negar en el citado documental a pesar de todas las pruebas que le mostraban. En los años 50, Dolly Van Doll conoció a Peki cuando trabajaba en Madame Arthur, el primer local de travestis de París creado en 1946. Solían cenar a menudo. En el documental, admite que Amanda era un hombre y que años después, cuando fue a saludarla, le dijo: "No la conozco, déjeme en paz. Lo hizo con todo el mundo siempre. Nunca dijo a la gente que cambió de sexo". Nacida en Turín en 1938, presenció la II Guerra Mundial siendo una infante y desde los once años afirmaba sentirse como una niña. Desde siempre se identificó como mujer, y a los 24 años se convirtió en la pionera italiana en someterse a una operación de reasignación sexual, la cuarta en todo el planeta con resultados positivos, realizada en Casablanca (Marruecos) en 1963. "Soy una mujer feliz y con salud", expresaba en una charla en el programa Noms Propis de La 2, a sus 86 años, destacando que "me ha pasado de todo: bueno y malo". Manejaba una gran cantidad de lenguas y ha actuado en 24 países, incluyendo Japón, Turquía, Grecia y Alemania, donde ya gozaba de renombre antes de llegar a España. Al pisar suelo español en 1971, ya era una estrella consolidada. Se dice que aterrizó en Barcelona al volante de su propio coche descubierto, que hasta tenía teléfono. El promotor Emili Caballé viajó a Alemania para reclutarla, aunque ella no requirió intermediarios. Estrenó su arte en el Gambrinus, un establecimiento del Barrio Chino de la década de 1960, ya extinto, contiguo a Les Enfants, donde abundaban intérpretes trans como Madame Artur y Coccinelle.
Por ATA - Sylvia Rivera 14 de octubre de 2025
Naomi Watts y Liev Schreiber fueron uno de los matrimonios dorados de Hollywood. Ambos estaban en su apogeo con grandes éxitos en la pantalla grande cuando se casaron, y fueron padres de dos hijos. Aunque se separaron en 2016, tras 11 años juntos, cuando se trata de eventos familiares siempre se muestran unidos. Y esta no fue la excepción. La expareja afrontó un torbellino mediático cuando en 2019 uno de sus hijos los acompañó a una alfombra roja y vistió ropa femenina. En ese entonces eligieron no responder los comentarios ofensivos, y prefirieron esperar a que Kai quisiera hablar públicamente sobre su identidad de género. Ese momento llegó en junio de 2025, cuando Kai Schreiber dio su primera entrevista a Interview Magazine, tras cumplir 16 años y anunciar su debut en la pasarela de la Semana de la Moda en París en octubre último. La joven se declaró como una mujer trans, y habló de sus aspiraciones profesionales. "Luché con la identidad de género desde una edad temprana; siempre quise crecer y ser una mujer hermosa, glamorosa e influyente, como Marilyn Monroe", reveló. Kai Schreiber, la hija trans de Naomi Watts, y su debut como modelo Contó que soñaba con caminar las grandes pasarelas del mundo, ser el rostro de las marcas más importantes, y se lo transmitió a su madre desde muy pequeña. "Quiero ser una supermodelo, y practico cómo caminar desde que era una niña. Mi mamá tiene cientos de videos que la obligué a grabar en nuestra cocina, donde practicaba por horas", dijo con humor. A principios de 2025 fue convocada por la casa de moda italiana Valentino, y trabajar para la lujosa compañía fue la confirmación de que su vocación es el modelaje. "El mundo es más divertido con la moda, me encanta que las personas tengan su propio estilo, porque si todos usáramos la misma ropa, la moda no existiría; amo el valor creativo de componer atuendos que te representen", indicó.
Por ATA-Sylvia Rivera 10 de octubre de 2025
La Corte Constitucional de Colombia sentó un precedente en la protección de los derechos de las personas trans, con la expedición de la Sentencia de Unificación (SU) 440 de 2021. Esta decisión no solo ampara los derechos fundamentales a la dignidad humana, la identidad de género, el libre desarrollo de la personalidad y la seguridad social, sino que también establece lineamientos claros con implicaciones directas y trascendentales para el acceso a la pensión de vejez de las mujeres trans. El fallo surge de la acción de tutela interpuesta por Helena Herrán Vargas, una mujer trans a quien la Administradora Colombiana de Pensiones (Colpensiones) le negó el reconocimiento de su pensión de vejez. La entidad argumentó que, a pesar de que la accionante había modificado el componente de sexo en su documento de identidad a "femenino" y vivía su identidad como mujer, debía cumplir la edad de jubilación de 62 años, aplicable a los hombres, y no la de 57 años establecida para las mujeres. Edad de pensión para las mujeres trans En su decisión, la Corte Constitucional estableció un criterio unificado: las mujeres trans tienen derecho a acceder a la pensión de vejez a la misma edad que las mujeres cis (57 años), siempre y cuando cumplan con los demás requisitos de ley, como las semanas cotizadas. Además de amparar los derechos de la accionante y ordenar a Colpensiones realizar un nuevo estudio de su solicitud pensional atendiendo a su identidad de género, la sentencia incluye dos determinaciones de gran alcance. Se les advierte a abstenerse de incurrir en actos discriminatorios y a respetar la identidad de género de la población trans en materia pensional. Esto implica que las entidades no pueden desconocer el componente de sexo registrado en el documento de identidad de la persona, independientemente de su sexo asignado al nacer. Además, la Corte instó al órgano legislativo a regular y definir los requisitos para acceder a la pensión de vejez aplicables a la población de personas trans. Este llamado busca llenar el vacío normativo y establecer un marco legal que prevenga el abuso del derecho y el fraude al sistema pensional sin vulnerar los derechos de esta población, considerando las diversas identidades que componen el espectro trans (incluidas las personas no binarias). amp.noticiasrcn.com
Por ATA - Sylvia Rivera 6 de octubre de 2025
La comunidad intersexual de Zimbabue presentó ante el Tribunal Superior de Harare, la capital, una demanda para que se reconozca legalmente un tercer marcador de sexo en los documentos oficiales y se le incluya como una categoría distinta en la legislación nacional. El colectivo solicita que el nuevo marcador, identificado con la letra “I” de intersexual, figure en certificados de nacimiento, pasaportes y carnés de identidad y que se prohíban las intervenciones médicas no consentidas y no esenciales en menores intersexuales. La petición busca garantizar derechos constitucionales como la dignidad, la igualdad, la educación y el acceso a servicios para esta comunidad. «Nuestro caso busca garantizar que tengamos leyes que nos protejan y que los certificados de nacimiento y otros documentos civiles nos reconozcan como intersexuales y no nos obliguen a ser hombres o mujeres», declaró a EFE Kudakwashe Murisa, portavoz de la Comunidad Intersexual de Zimbabue (ICoZ). La demanda, presentada por dos menores y dos adultos representados por la ICoZ y el Consorcio de Derecho y Políticas de Salud, tiene como demandados al registrador general de Zimbabue, alto funcionario encargado del registro civil y de identificación ciudadana, los ministros de Interior, Sanidad y Justicia y el fiscal general. Murisa explicó que el recurso responde a múltiples violaciones de derechos, incluidas cirugías correctivas practicadas sin consentimiento. «Pedimos al Gobierno de Zimbabue que nos reconozca para poder disfrutar de nuestros derechos humanos como cualquier otro ciudadano. Ahora mismo nos sentimos como ciudadanos de segunda porque no podemos ejercer plenamente nuestros derechos», subrayó. Durante generaciones, hospitales de Zimbabue han realizado operaciones a niños nacidos con genitales ambiguos para asignarles una categoría masculina o femenina. Muchos descubrieron más tarde que la identidad asignada entraba en conflicto con su realidad vivida, lo que derivó en luchas de por vida con su identidad de género y su reconocimiento social. https://www.swissinfo.ch
Por ATA - Sylvia Rivera 2 de octubre de 2025
La Sala de Selección de Tutelas de la Corte Constitucional, ordenó garantizar la participación de una deportista trans en una competencia de voleibol, a quien la Liga Antioqueña de Voleibol había ordenado retirar de un torneo por el simple hecho de ser trans. Además, el alto tribunal, le ordenó a la Liga Antioqueña modificar su reglamento interno con el fin de que no se pueda excluir a una deportista por el simple hecho de ser trans. En cambio se deberán tener en cuenta otras variables como el nivel de supresión de testosterona entre otros criterios. Para la Corte, fueron vulnerados los derechos fundamentales de la deportista, quien nunca en su carrera había tenido algún incidente y había ejercido las competencias deportivas por más de 10 años sin inconvenientes, agregando asimismo, que no se había evidenciado ventaja alguna por ser trans y tampoco cuestionamientos frente a su nivel de testosterona. “La medida de exclusión plena lesionaba de manera grave sus derechos fundamentales teniendo en cuenta el contexto en el cual ella había desarrollado su actividad deportiva”, se lee. Según los magistrados, cada caso debe ser valorado de forma individual con el fin de establecer una solución “que responda al contexto específico de cada deportista y valore, caso a caso, los argumentos de todas las afectadas” ya que la experiencia de cada mujer trans es diversa. Así dio la orden a la Liga Antioqueña que además de modificar su reglamento interno, el Ministerio del Deporte tendrá que “acompañar a la Liga en el proceso de modificación de su reglamento y revisar los reglamentos de las ligas de voleibol que se encuentran bajo su vigilancia para asegurar que estos se ajusten a los parámetros definidos”. https://www.wradio.com.co
Por ATA - Sylvia Rivera 30 de septiembre de 2025
La Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado ha ordenado al Consejo Superior de la Judicatura actualizar en sus bases de datos oficiales la información personal de la abogada Isabella Alexandra Mieles Zabaleta, reconociendo de manera expresa su identidad de género femenina, de acuerdo con el registro civil vigente. Esta decisión judicial surge después de que Mieles Zabaleta presentara, inicialmente, una solicitud de cambio de nombre y género ante la Registraduría Nacional del Estado Civil. Posteriormente interpuso una tutela, con el fin de garantizar que dicha actualización también se reflejara en los sistemas oficiales del Registro Nacional de Abogados (SIRNA) y de la Unidad Registro Nacional de Abogados (URNA), evitando afectaciones a sus derechos legales y profesionales, según consta en el documento original. El fallo representa un avance clave para el reconocimiento y la protección jurídica de la población trans en Colombia, una comunidad históricamente sujeta a discriminación y exclusión. En su argumentación, la Sala resaltó que las personas trans deben considerarse sujetos de especial protección constitucional, dado el contexto de vulnerabilidad al que están expuestas. La sentencia incorpora, además, una medida provisional que garantiza que la actualización de los datos de Mieles Zabaleta continúe vigente mientras se resuelve el proceso de fondo, con lo cual se busca evitar impactos negativos en su ejercicio profesional y en su derecho a obtener certificaciones académicas, como el grado ante la Universidad Popular del Cesar. Estos hechos se insertan en un contexto más amplio tanto a nivel nacional como latinoamericano, donde la lucha por los derechos de las personas trans avanza a través de normativas y sentencias orientadas a eliminar trabas administrativas relacionadas con la identidad de género. De acuerdo con un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH, 2022), la correcta identificación en documentos oficiales resulta fundamental para acceder a derechos básicos como la educación, la salud y el trabajo, y contribuye a disminuir la discriminación estructural. Organizaciones de derechos humanos han denunciado la lentitud y resistencia de diferentes entidades públicas y privadas a la hora de actualizar los registros. De acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual en Colombia, estas barreras continúan limitando el ejercicio pleno de derechos y perpetuando la exclusión social, a pesar de los avances normativos. En la esfera laboral, un estudio de Transgender Europe (TGEU, 2023) subraya que contar con documentos oficiales que correspondan a la identidad de género es esencial para lograr una inclusión profesional real y evitar la desprotección jurídica. Esta decisión judicial adquiere así una doble relevancia: por un lado, resuelve el caso particular de Isabella Alexandra Mieles Zabaleta, y por otro, sienta un precedente para el sistema judicial colombiano incentivando la adopción de protocolos administrativos más inclusivos en todos los niveles. Organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han llamado reiteradamente a los países a facilitar trámites para el reconocimiento de la identidad de género y a prohibir prácticas discriminatorias, tanto en el ámbito legal como laboral. A pesar de reformas legislativas como la Ley 1804 de 2016, que facilita el cambio de nombre y género, la aplicación práctica sigue siendo desigual, lo que confiere a fallos judiciales de esta índole un efecto transformador en la promoción de la igualdad de derechos. En definitiva, la instrucción del Consejo de Estado de actualizar la información de Isabella Alexandra Mieles Zabaleta se proyecta como un hito relevante en el proceso de reconocimiento legal y social de las personas trans en Colombia. Este acto judicial subraya la importancia de fortalecer los marcos normativos, adoptar buenas prácticas administrativas y seguir las recomendaciones internacionales para garantizar el acceso equitativo a derechos, la dignidad y el pleno ejercicio profesional de esta población. ¿Cuáles son los principales obstáculos para la actualización de datos de identidad de género en Colombia? El proceso para actualizar los datos de identidad de género en Colombia enfrenta diversos retos. Según el Observatorio de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual en Colombia, muchas instituciones aún muestran resistencia o demoras a la hora de modificar registros y bases de datos. Esto persiste incluso después de cambios jurídicos y recomendaciones internacionales, lo que compromete el acceso pleno a derechos fundamentales para las personas trans. Estos obstáculos se traducen en efectos adversos prácticos, como la imposibilidad de acceder a oportunidades de empleo, servicios de salud y educación bajo la identidad reconocida legalmente. Asimismo, la demora en la actualización afecta la vida cotidiana y limita la participación de las personas trans en la vida pública y profesional, generando situaciones de exclusión y revictimización. ¿Qué significa el reconocimiento de sujeto de especial protección constitucional? El concepto de sujeto de especial protección constitucional reconoce y resalta la necesidad de otorgar medidas jurídicas reforzadas a personas o grupos sociales que históricamente han sido discriminados o se encuentran en situación de vulnerabilidad. En este contexto, el Consejo de Estado ha identificado a las personas trans como parte de este grupo, dada la reiterada discriminación y exclusión a la que se han visto sometidas. Este reconocimiento implica que las autoridades deben adoptar acciones afirmativas, agilizar trámites y proteger de forma preferente los derechos de quienes pertenecen a tales colectivos. La aplicación de esta figura busca garantizar un goce efectivo de derechos y prevenir cualquier riesgo de exclusión social, legal o profesional, como en el caso de Isabella Alexandra Mieles Zabal. https://www.pulzo.com
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de septiembre de 2025
En la última dictadura cívico-militar (1976-1983), las personas trans sufrieron detenciones, torturas y violencia sexual por parte de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, durante mucho tiempo sus historias no formaron parte de la memoria oficial ni de los procesos judiciales por delitos de lesa humanidad. Recién en los últimos años comenzaron a incorporarse testimonios en juicios como el de las “Brigadas” en la provincia de Buenos Aires, donde cinco mujeres trans relataron ante los jueces el calvario que padecieron en centros clandestinos.
Por ATA - Sylvia Rivera 26 de septiembre de 2025
Ella está usando su plataforma para luchar por el amor y la transdignidad en el escenario mundial. Cuando los Premios Grammy Latin 2025 celebran su ceremonia del 13 de noviembre en Las Vegas, una música trans de historia puede estar entre las muchas estrellas que asistieron: Liniker, la primera intérprete trans en ganar un premio Latin Grammy. Este año, la cantante de Sultry Soul está nominada para siete premios Latin Grammy, pero también está ganando popularidad en todo el mundo y utilizando su plataforma para abogar por el amor y la compasión con la comunidad trans. Liniker, cuya música combina las canciones de Samba, Pop, Soul, Jazz, Dub Reggae, R&B y Cabaret Torch, actualmente tiene 2.2 millones de oyentes mensuales de Spotify y 1.8 millones de seguidores de Instagram, primero apareció como persona no binaria en 2015 en Entrevista G1 y luego salió como una mujer trans en 2017 en Glamour Entrevista de revista. “El proceso de empoderamiento es diario. Todos los días necesitamos mirar en el espejo y comprender que somos maravillosos, que tenemos derechos y que la sociedad no podemos marginar”, dijo en la entrevista de 2017. “El prejuicio está en todas partes. Soy una mujer trans negra. Salir de la casa, que es algo simple para los demás, parece amenazante para nosotros. ¡Da miedo! ¡Es como si estuviéramos haciendo algo mal! Es por eso que tenemos que ocupar espacios, programas, etapas … la sociedad nos hace invisibles”. Liniker fue criada por una madre soltera y, cuando era joven, fue expuesta a Jazz, R&B y Samba, lo que luego inspiraría su propio sonido. “Mi familia siempre me dio la mejor música para escuchar. Y al ser una chica de búsqueda, me encanta escuchar a las personas que me inspiran y escuchar a los músicos que pueden hacer una canción con gran textura”, dijo en una entrevista con Noticias de estrella gay, agregando que también le gusta estar en contacto y encarnar su ascendencia en su música, especialmente su conexión con Candombblé, una práctica sudamericana que combina las prácticas religiosas tradicionales africanas con elementos del catolicismo. “Me gustaría que la gente respeta nuestra forma de vida. Hablo de amor en medio de toda la violencia a la que estamos sujetos”. Una vez actuó como la vocalista principal del grupo Liniker E OS Caramelows (Liniker y los caramelos). En 2019, el álbum de la banda Goela Abaixo (En mi garganta) Recibió una nominación al Premio Latin Grammy al Mejor Rock Language Portugués o un álbum alternativo. Pero hizo historia en 2022 ganando su primer premio Latin Grammy por su álbum debut en solitario Indigo Borboleta Anil (Azul de la mariposa índigo). Este año, Liniker ha recibido siete nominaciones al Grammy latino para su segundo álbum en solitario Cajú (Anacardo). Está nominada para el álbum del año, la mejor actuación urbana de idioma portugués, el mejor álbum pop contemporáneo de lenguaje portugués y la mejor ingeniería de álbum; Su canción “Ao Teu Lado” (“At Your Side”) está nominada para la canción del año; Y su canción “Veludo Marrom” (“Brown Velvet”) está nominada para Song of the Year y la mejor canción de lenguaje portugués. Su canción titular en Cajú pregunta: “¿Quiero saber si lo harás después de mí en un aeropuerto … ¿has memorizado cuántos tatuajes tengo? … ¿El peso de mi corazón? … ¿Sabes que en el fondo temo correr solo y nunca ponerme al día la persona que me arranca la rosa será por lo que sucede? ¿Inicio? https://www.youtube.com/watch?v=jcofjzzdyve Hablando de su identidad como una mujer trans que creció en São Paulo, Brasil, Liniker dijo: “Mi madre es la figura más importante que he tenido en este sentido." “Aunque tengo una cierta visibilidad (porque soy una cantante), la gente mira con recelo si ingreso al baño de mujeres, por ejemplo. Imagine cómo es para otras personas. ¡Y el camino es largo! Las personas trans están asociadas con la vida nocturna y la prostitución. La lucha es precisamente para nosotras para ocupar otras posiciones, como los secretarios, los dentistas, los médicos”, agregó. “Me gustaría que la gente respetara nuestros viajes”, dijo en una entrevista de 2021. “Me gustaría que las personas respeten nuestra forma de vida. Hablo de amor en medio de toda la violencia a la que estamos sujetos”, dijo. “Es universal”, continuó, hablando de la necesidad humana de amor. “No quiero pertenecer a un nicho … quiero que me escuchen y quiero que me vean. Quiero que otras personas tengan el mismo acceso y el mismo espacio para respetar”. “¿Quién crees que eres para establecer las reglas que se supone que debo seguir? Para cada uno, a cada cuerpo su historia”. “El 100% hubiera sido imposible hacer lo que he estado haciendo sin mi identidad”, dijo Noticias de estrella gay. “Mi identidad es la forma en que quiero crecer, la forma en que quiero compartir el amor y la música con todos. Estoy cantando a mi comunidad, pero quiero cantar al mundo”. Liniker tocó en un concierto este julio en el Parque Damrosch de la ciudad de Nueva York como parte de la serie de conciertos públicos Summer in the City de Lincoln Center Summer in the City. El mes anterior, tocó en Electric Brixton, un lugar de música en Londres, Inglaterra, y en la sala de conciertos Gran Paradiso de Amsterdam. Mientras que en Londres, los fanáticos queer expresaron admiración por el empoderamiento que el cantante de 30 años inspira en sus fanáticos. “Ella es una de nuestra generación”, dijo una fanática de 32 años a la publicación antes mencionada. “Es tan hermoso ver cómo una mujer trans negra como ella ha logrado lo que logró, y con su talento … muestra que podemos hacerlo. Sus canciones nos tocan en diferentes lugares”. Otro fan dijo: “Creo que todos aquí sentimos la representación y el poder de Liniker en el escenario”. En 2021, Liniker también apareció en la serie Amazon Manhãs de Setembro (Mornings de septiembre), interpretando el papel principal de Cassandra, una mujer trans-brazila que decide dejar su ciudad natal para convertirse en músico. ‘Es mi cuerpo. Soy libre de hacer lo que quiero con él ”, dijo El Pais en 2015. “Si tengo esta totalidad, ¿cómo es que quieres meter la nariz en ella? ¿Quién crees que eres para establecer las reglas que se supone que debo seguir? A cada uno, a cada cuerpo, su historia”. https://www.sentidog.com
Por ATA - Sylvia Rivera 25 de septiembre de 2025
La organización del certamen Miss Universe Vietnam anunció este miércoles, 24 de septiembre de 2025, que Nguyen Huong Giang es la encargada de representar al dicho país en el certamen Miss Universo 2025, que se celebrará en noviembre, en Bangkok, Tailandia. La joven se convierte en la primera mujer trans asiática en buscar la corona de la importante competencia de belleza. Huong Giang fue la ganadora del certamen Miss International Queen 2018, competencia dirigida a mujeres trans. Ella es la cuarta mujer trans que buscará ser Miss Universo desde 2018. La primera fue Angela Ponce, de España, quien compitió en el concurso de 2018, realizado en Tailandia y ganado por la filipina Catriona Elisa Gray. En el certamen de 2023, que ganó Sheynnis Alondra Palacios Cornejo, de Nicaragua, y celebrado en El Salvador, compitieron dos mujeres trans: Marina Machete; Miss Portugal, y Miss Países Bajos; Rikkie Valerie Kollé. Machete es la única candidata trans de Miss Universo en avanzar al grupo de semifinalistas. La primera vez que Vietnam avanzó al grupo de cinco finalistas fue en el concurso de 2018 con H’Hen Niê, en Tailandia. Esta se quedó en el dicho grupo junto a la boricua Kiara Liz Ortega. ¿Dónde se realizará el certamen de Miss Universo 2025? Las organizaciones de los concursos Miss Universo y Miss Universo Tailandia anunciaron a mediados del mes de marzo pasado, las actividades y competencias que realizarán las candidatas durante el casi mes de concentración de Miss Universo 2025. Las delegadas tendrán eventos como fashion shows, sesiones de fotos, visitas a las islas de Phuket y Pittaya y las tradiciones competencias en trajes nacionales, de fantasía o típicos, preliminar y final. La septuagésima cuarta edición de Miss Universo, la cual es liderada por la empresa de Nawat Itsaragrisil, presidente de Miss Grand International y director de Miss Universo Tailandia, contará con un desfile en traje de baño, separado de la preliminar y final, y la imposición de bandas o cintas. El concurso internacional se realizará desde el 2 al 21 de noviembre de 2025, donde Victoria Kjaer Theilvig, Miss Universo 2024, coronará a su sucesora. Puerto Rico será la sede del certamen Miss Universe 2026 La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González Colón, junto a la directora ejecutiva de la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR), Willianette Robles Cancel, anunciaron el martes, 23 de septiembre de 2025, que el certamen internacional Miss Universe 2026 se celebrará en el Coliseo de Puerto Rico. Durante la conferencia de prensa, la Organización de Miss Universo destacó que la Isla fue seleccionada como anfitriona del aniversario número 75 del certamen, marcando el regreso del evento a Puerto Rico tras más de dos décadas. Fueron parte del anuncio Ronald Day CEO de Miss Universe, Jorge Pérez CEO de Discover Puerto Rico, Joyce Giraud Miss Universe PR 1998, Victoria Kjaer Miss Universe 2024, Deborah Carthy Deu Miss Universe 1985, Denise Quiñones Miss Universe 2001, Zuleyka Rivera Miss Universe 2006 y Dayanara Torres Miss Universe 1993 envió video. Estuvieron además el Superintendente de la Policía Joseph González, la directora ejecutiva de Instituto de Cultura Puertorriqueña Melissa Santana, el director de Rones de Puerto Rico Carlos Herrero Vázquez y el presidente de la Comisión de Turismo en la Cámara de Representantes Puerto Rico Axel “Chino” Roque. La gobernadora González Colón expresó: “que Puerto Rico sea sede del certamen de belleza más importante del mundo es un gran logro y una extraordinaria oportunidad. El evento abre las puertas para que la Isla continúe proyectándose como un gran destino a nivel mundial para el turismo, para la industria de eventos, en fin, para que nuestra economía siga viéndose impactada positivamente y poder seguir dando a conocer nuestra cultura y todo lo que Puerto Rico ofrece. Ese ha sido, desde el primer día de mi gestión, mi misión”. Por su parte la directora ejecutiva de la CTPR, Willianette Robles Cancel, compartió que “desde la Compañía de Turismo seguimos trabajando con pasión para atraer a Puerto Rico eventos de clase mundial que refuercen nuestra posición como un destino internacional completo. Nuestra Isla lo tiene todo: deporte, gastronomía, turismo interno y, ahora, la oportunidad de acoger un certamen de belleza que nos permite mostrarle al mundo la diversidad, el talento y la riqueza cultural que nos distingue. Cada paso que damos en esta dirección nos consolida como un destino vibrante y de excelencia, capaz de competir y brillar en el escenario global”. Con este anuncio, Puerto Rico se prepara para recibir a 135 candidatas y sus directores nacionales, así como sobre 350 personas de producción y 100 personas del equipo de la organización, que llegarían a la Isla alrededor de 2 meses antes del evento. “Celebrar los 75 años de Miss Universe en Puerto Rico es un honor y un tributo a la importancia histórica y cultural de la isla dentro de nuestra organización. Puerto Rico ha dado reinas memorables al mundo, y estamos convencidos de que esta edición marcará un antes y un después en la historia del certamen”, expresó el presidente de la Organización de Miss Universe, Raúl Rocha Cantú. El certamen se posiciona a nivel mundial por su alcance de sobre 400 millones de televidentes en 166 países, con 58 millones de interacciones en diversas plataformas y 900 millones de vistas durante la noche final del evento. Para el desarrollo económico y turístico de Puerto Rico, eventos como este, que resaltan la esencia y la cultura de la Isla, generan un impacto significativo estimado en la venta de 45 mil cuartos-noche, lo que representa aproximadamente $13.5 millones para la economía local. En total, el impacto económico para isla se estima que sea entre $80 millones a $200 millones. https://www.metro.pr
Por ATA - Sylvia Rivera 23 de septiembre de 2025
Las personas galardonadas en esta edición serán: