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Desmontando ‘las mujeres trans no son mujeres’

ATA - Sylvia Rivera • 5 de febrero de 2020

Julia Serano desarticula uno a uno los discursos que pretenden apartar a las mujeres trans de la categoría de mujeres en su reciente ensayo, ‘Desmontando los argumentos tipo, ‘las mujeres trans no son mujeres’ (Debunking “Trans Women Are Not Women” Arguments) Compartimos la traducción libre que hemos realizado desde Akntiendz Chik. ‘Desmontando los argumentos tipo, ‘las mujeres trans no son mujeres’ -Julia Serano

Recientemente fui entrevistada por el New York Times acerca de mi trabajo y mis escritos como transfeminista. De las conversaciones que compartimos previo a la entrevista yo sabía que mi entrevistadora planeaba preguntarme acerca de los comentarios que hizo Chimamanda Ngozi Adichie a principios de año donde afirmaba que las mujeres trans no son mujeres. Así que en preparación para mi entrevista, decidí revisar mi primer libro Whipping Girl. Una mujer trans opina acerca del sexismo y el chivo expiatorio de la feminidad ( Whipping Girl. A Transsexual Woman On Sexism And The Scapegoating Of Feminity ) y crear una lista de todos los argumentos que realicé allí para contrarrestar tales afirmaciones. Había pensado elaborar algunos de esos puntos durante la entrevista, aunque tan solo unos cuantos fueron incluidos en el artículo final (ya que tuvo que ser editado debido a su extensión). Pero dado que las afirmaciones del tipo, ‘las mujeres trans no son mujeres’ reaparecen con regularidad (y son presentadas por personas que se definen a sí mismas como feministas) pensé que bien valdría la pena compilar todos mis contrargumentos relevantes en un solo ensayo.

Preliminares: en relación al término cisgénero

A lo largo de este ensayo, utilizaré los términos cis o cisgénero para referirme a las mujeres que no son trans. He explicado la lógica detrás de esta terminología en mi sección de preguntas frecuentes sobre cis-terminología, y en dos ensayos adicionales de seguimiento a los cuales se puede acceder desde aquí. Las mujeres que insisten en que las mujeres trans no son mujeres con frecuencia rechazan ser llamadas ‘mujeres cis’ bajo el falso supuesto que hacerlo degradaría de alguna manera su femineidad -esto no es de ninguna manera el propósito de este lenguaje. El único propósito de la terminología cis es nombrar a la mayoría que permanece sin ser marcada (de manera similar a como una se referiría a las mujeres blancas, a las mujeres heterosexuales, o las mujeres que no tienen capacidades diferentes, etc.) En otras palabras, referirse a alguien como ‘cis’ significa simplemente que esa persona no es trans.

Realidades de las mujeres trans

Las mujeres trans son muy diferentes entre sí. Tal vez lo único que tenemos en común es una comprensión de sí mismas en el sentido que algo no estaba bien en que hubiéramos sido asignadas al sexo masculino al nacer y/o que más bien debimos haber sido asignadas mujeres. Mientras que algunas personas cis se niegan a tomar nuestra identidad en serio, el hecho concreto es que las personas trans se encuentran en prácticamente todas las culturas y a lo largo de toda la historia. Las estimaciones actuales sugieren que conformamos el 0.2 – 0.3% de la población. En otras palabras, simplemente existimos.

En mi propio caso, pasé un número de años tratando de dar sentido a los sentimientos inexplicables e irreprimibles que experimentaba antes de finalmente tomar la decisión de realizar la transición hace ya diecisiete años. He estado viviendo como una mujer desde entonces. Cada día de mi vida, la gente me percibe y me trata como una mujer, y como resultado de ello experimento rutinariamente el sexismo. Mientras que las feministas cis que afirman que las mujeres trans no son mujeres se obsesionan con las cuestiones de identidad («¿Cómo puede un ‘hombre’ llamarse ‘mujer’?), deliberadamente pasan por alto o minimizan el hecho de que tenemos experiencias de vida muy reales como mujeres.

Al igual que como les sucede a las mujeres en general, muchas mujeres trans son feministas. El feminismo y el activismo trans no son en modo alguno incompatibles o mutuamente excluyentes. Como feministas que reconocen la interseccionalidad, creemos que deberíamos estar luchando para acabar con todas las formas de sexismo y marginación -esto incluye tanto el sexismo tradicional como la transfobia. Forzar a las mujeres trans a ser parte de un grupo separado que es distinto al de las mujeres cis no ayuda de ninguna manera a conseguir el objetivo central del feminismo en lo que se refiere a acabar con el sexismo.

La falacia de la ‘mujer biológica’

Las afirmaciones en el sentido de que las mujeres trans no son mujeres suelen confiar en suposiciones esencialistas (y por lo tanto incorrectas) acerca de la biología. Por ejemplo, la gente podría argumentar que las mujeres trans no son «genéticamente mujeres», a pesar que no podemos determinar fácilmente los cromosomas sexuales de nadie. De hecho, la mayoría de las personas nunca se han hecho examinar sus cromosomas sexuales, y los que lo hacen a veces se ven sorprendidxs por los resultados.

Otras apelaciones comunes a la biología se centran en la capacidad de reproducción -por ejemplo, indicando que las mujeres trans no han experimentado la menstruación, o que no pueden quedar embarazadas. Todo esto ignora el hecho de que algunas mujeres cis nunca menstruan y/o no pueden quedar embarazadas.

Las afirmaciones sobre los genitales son igualmente problemáticas: los genitales de las mujeres varían mucho de una a otra persona, y al igual que con los cromosomas y las capacidades reproductivas, no podemos ver fácilmente los genitales de otras personas en los encuentros cotidianos. Si tú y yo nos encontráramos, ¿debería negarme a reconocerte o referirme a ti como mujer a menos que me muestres tus genitales? Y, francamente, ¿qué podría ser más sexista que reducir a una mujer a lo que hay entre sus piernas? ¿No es eso precisamente lo que los hombres sexistas han estado haciendo con las mujeres durante siglos?

Yo argumentaría que todas estas apelaciones a la biología son inherentemente antifeministas. Los sexistas rutinariamente descartan a las mujeres señalando diferencias biológicas reales o supuestas. Las feministas han desafiado durante mucho tiempo la cosificación de nuestros cuerpos, y han argumentado que no estamos limitadas por nuestra biología. Por lo tanto, es hipócrita que cualquiera que se define a sí misma como feminista utilice argumentos de «biología» y «partes del cuerpo» en sus intentos de descalificar a las mujeres trans.

[nota agregada el 17/7/17: Discutí en mayor detalle este tema en particular en un ensayo subsecuente, Las Personas Transy los Mitos del ‘Sexo Biológico’, Transgender People and ‘Biological Sex’ Myths. ]

La falacia de Caitlyn Jenner

En estos días, los argumentos del tipo ‘las mujeres trans no son mujeres’ invariablemente citan el caso de Caitlyn Jenner, por lo general haciendo la siguiente afirmación: «¿Cómo puede alguien como Jenner, que vivió toda su vida como un hombre y experimentó el privilegio asociado con ello, tan siquiera afirmar que ella es una mujer?» Este ejemplo en particular suele venir acompañado de apelaciones a la biología, pues mucha gente recuerda a Jenner como un atleta de decatlón físicamente masculino. Pero la idea central de esta aseveración es que las mujeres son mujeres debido a la socialización y/o sus experiencias con el sexismo.

Pero, ¿qué pasa conmigo entonces? He vivido más años de mi vida adulta como mujer que como alguien que fue percibido como un hombre, y he experimentado cualquier cantidad de sexismo desde que hice mi transición: ‘piropos’ callejeros y acoso sexual, intento de violación durante una cita, hombres hablando por encima de mí o que no me toman en serio, y así sucesivamente. ¿O qué pasa con las jóvenes trans que transicionan socialmente temprano en la vida y que nunca tienen la experiencia de ser percibidas o tratadas como hombre? Si estás aplicando el argumento de la «socialización» o de «experimentar el sexismo», entonces tienes que admitir que muchas mujeres trans también tienen esas experiencias, y por lo tanto son mujeres bajo tales criterios. Hasta las que han transicionado ya mayores como Jenner enfrentan el sexismo una vez que la gente comienza a percibirlas como mujeres. E incluso si la mujer trans en cuestión es visiblemente trans, de todas maneras experimentará gran cantidad de sexismo bajo la forma de la transmisoginia.

Si por casualidad resulta que eres una de las proponentes del argumento de ‘las mujeres son mujeres por la socialización’, entonces te pido que consideres el siguiente escenario: Una niña es forzada contra su voluntad a vivir como un niño. Al llegar a la edad adulta, después de años de socialización y privilegios masculinos, ella comienza a identificarse como mujer y empieza a vivir como mujer. ¿La aceptarías como mujer? Si tu respuesta es sí, entonces es hipócrita de tu parte el no aceptar también a las mujeres trans como mujeres. (De hecho, el escenario, «forzada contra su voluntad en la niñez» es exactamente la forma en que muchas mujeres trans describen su infancia.)

La mayoría de las veces, sin embargo, las personas que insisten en que las mujeres trans no son mujeres, emplean simultáneamente los argumentos de la biología y de la socialización, aunque sean contradictorios entre sí (es decir, si la biología es el criterio predominante, entonces la socialización no debería importar y viceversa). Al igual que sus contrapartes homofóbicas que hacen apelaciones a la biología («Dios hizo a Adán y Eva, no a Adán y Esteban»), e inmediatamente invocan hipócritamente la socialización (por ejemplo, alegando que la gente puede convertirse en gay como resultado de haber tenido profesores homosexuales o por culpa de «la agenda homosexual,») la multitud que sostiene la afirmación de que, ‘las mujeres trans no son mujeres’ nos lanzan desesperadamente todo el fregadero de la cocina en nuestra contra antes que tratar de hacer un argumento coherente.

Si bien la socialización del género es bastante real, todxs somos capaces de superar o trascender la socialización que experimentamos de niños. Y la socialización de género no se detiene simplemente cuando una llega a la edad adulta: Todxs nosotrxs estamos constantemente enfrentando presiones sociales, expectativas y obstáculos sociales relacionados con el género durante toda nuestra vida. Si crees que estas afirmaciones son verdaderas para las mujeres cis, entonces también deben ser ciertas para las mujeres trans.

Las falacias de la ‘energía masculina’ y del ‘privilegio masculino’

Una derivación del argumento de la socialización va algo así: A pesar de haber transicionado a mujer y de moverse por el mundo como mujeres, las mujeres trans de todas maneras poseen el «privilegio masculino» o la «energía masculina.» La afirmación de la «energía masculina» me parece especialmente sexista, ya que implica que los hombres poseen algún tipo de fuerza vital mágica o mística de la que las mujeres carecen o que no pueden llegar a poseer.

Este tipo de afirmaciones parecen basarse en conjeturas o proyecciones. Por ejemplo, en mis muchos, muchos años de ser percibida por el mundo como una mujer cis, nunca me he encontrado con una persona que haya dicho que detecta en mí «el privilegio masculino» o la «energía masculina». Sin embargo, al saber que soy trans, están listas a ‘leer’ esos rasgos masculinos en mi comportamiento. De hecho, si yo te dijera que una mujer en particular es transaunque no fuera cierto), podrías inclinarte a (re)interpretarla de manera similar: leyendo cualquier tendencia marimacho o de camionera que exhiba como manifestaciones de esa «energía masculina», y asumiendo que cada vez que ella se afirma o se hace valer por sí misma eso debe ser un signo de su profundamente asentado «privilegio masculino».

El privilegio masculino es algo muy real. En mi libro Whipping Girl , hablo extensamente acerca de mis propias experiencias personales cuando lo tuve, y posteriormente de cuando lo perdí después de la transición. Sin embargo, no todas las mujeres trans experimentan el privilegio masculino (por ejemplo, las que ‘transicionaron’ más jóvenes). Además, todo el propósito de hablar del privilegio (ya sea masculino, blanco, de clase media /alta, sano, o el privilegio hetero, por mencionar algunos) es sensibilizar sobre las ventajas que los miembros de la mayoría o grupo dominante experimentan debido al hecho de que no se enfrentan a un tipo particular de sexismo o marginación.

Y el hecho de que la multitud que sostiene la afirmación que ‘las mujeres trans no son mujeres’ constantemente se agolpa tras la insistencia sobre el privilegio masculino real o imaginario que se le atribuye a las mujeres trans, pero se niegan a reconocer o examinar su propio privilegio cis, demuestra que sus preocupaciones sobre el privilegio son falsas y que simplemente están utilizando el concepto para deslegitimar las identidades de las mujeres trans y sus experiencias reales vividas como mujeres.

La falacia de las mujeres trans como caricaturas de las mujeres

Esta falacia se sobrepone a la falacia de Caitlyn Jenner, y va algo así: Las mujeres trans no pueden saber lo que es ser una mujer. Por lo tanto, deben ser motivadas a la transición por una idea extremadamente superficial o estereotipada de lo que significa ser una mujer, basándose en los ideales femeninos convencionales que muchas feministas han rechazado. En otras palabras, las mujeres trans no son mujeres reales, sino que simplemente nos transformamos en «parodias» o «caricaturas» de las mujeres. Las personas que arman este caso a menudo también invocan el privilegio masculino -por ejemplo, insinuando que debe ser la «arrogancia masculina» o el «derecho que los hombres creen tiener» lo que lleva a las mujeres trans a presumir que podemos entender a las mujeres o a ‘convertirnos’ nosotras mismas en mujeres.

Existen numerosos problemas con esta línea de razonamiento:

1) Se basa en una visión altamente negativa de la expresión de género femenina (algo que he ido desmontando a lo largo de mis escritos) e implica que las mujeres cis que son convencionalmente femeninas también se están comportando de manera superficial y/o reforzando los estereotipos de género.

2) Ignora a las muchas mujeres trans que son activistas feministas y/o no son convencionalmente femeninas.

3) Las mujeres trans no realizan la transición por un deseo de ser femeninas; lo hacemos por una auto-comprensión de que somos o deberíamos ser mujeres (algo comúnmente denominado identidad de género).

4) Las mujeres trans que son convencionalmente femeninas no están de ninguna manera afirmando o insinuando que todas las mujeres deberían ser convencionalmente femeninas, o que la feminidad es todo lo que hay para ser una mujer. Al igual que las mujeres cis, las mujeres trans nos vestimos como lo hacemos para expresarnos, no para criticar o caricaturizar a otras mujeres.

5) Esta línea de razonamiento acusa a las mujeres trans de presumir arrogantemente que saben lo que las mujeres cis experimentan, siendo que no hacemos tal cosa. En realidad, son las mujeres cis que sostienen esta acusación las que arrogantemente presumen de saber lo que las mujeres trans experimentan y lo que nos motiva.

Como mujer trans, seré la primera en admitir que no puedo saber lo que cualquier otra mujer experimenta o siente en su interior. Pero el tema es que, la multitud que sostiene la afirmación de que ‘las mujeres trans no son mujeres’ tampoco pueden saber lo que cualquier otra mujer experimenta o siente en su interior! Cada mujer es diferente. Compartimos algunas experiencias superpuestas, pero también somos distintas en todos los sentidos posibles. Todas las mujeres trans que conozco reconocen esta diversidad. En contraste, son las mujeres cis que tratan de excluirnos a nosotras las que parecen tener una noción estereotipada superficial y singular de lo que constituye una mujer, o de lo que las mujeres experimentan.

Una nota final: La afirmación de, ‘las mujeres trans como caricaturas de las mujeres’ está muy relacionada con el tropo de, ‘las mujeres trans refuerzan el sexismo’, el cual he desmontado en el siguiente hilo de Twitter:

«¿Crees que las personas trans ‘refuerzan el sistema de género?’ Bueno no hay problema, te voy a desengañar de toda esa boba noción en tan sólo 3 pasos!»


La falacia de la diferencia cerebral

Cuando eres una persona trans (que no posee el privilegio cis), la gente a menudo te obliga a explicarte o a justificar tu identidad sexual. Una respuesta común es decirles algo así como, «nací con un cerebro femenino a pesar de tener un cuerpo masculino». Muchas veces, esto es una simplificación intencional de parte de la persona trans -un intento de destilar las complejidades de la experiencia trans reduciéndolas a una porción que la persona promedio cis pueda comprender fácilmente. En otros casos, la persona trans puede estar haciendo referencia a investigaciones que sugieren que, en unas pocas regiones dimórficas super-diminutas del cerebro, las mujeres trans se asemejan más a las mujeres cis que a los hombres cis. (Las personas trans difieren significativamente entre sí respecto a si creemos que estas investigaciones son preliminares de algo más o incluso si son válidas o no).

Sin embargo, algunas feministas cis extrapolan esta respuesta para afirmar que todas las personas trans seguramente sostienen creencias altamente esencialistas sobre los cerebros femeninos versus los cerebros masculinos y que, por lo tanto, somos una afrenta al feminismo. A menudo, armarán este caso al mismo tiempo que ellas mismas hacen afirmaciones esencialistas (por ejemplo, con respecto a las capacidades reproductivas) con el fin de socavar nuestras identidades (como hace Elinor Burkett en su texto tipo ‘fregadero de cocina’ con aquello de que, ‘las mujeres trans no son mujeres’.

La falacia de Rachel Dolezal

Igual que con Caitlyn Jenner, los argumentos contemporáneos del tipo, ‘las mujeres trans no son mujeres’ casi siempre terminan nombrando a Rachel Dolezal. [Activista por los derechos afroamericanos señalada de apropiación cultural y ‘hacerse pasar’ por negra al ocultar que era de origen blanco.] La implicación es que un «hombre» que «dice ser una mujer» (sic) es tan ridículo (y habilitado por el privilegio) como una persona blanca que dice ser negra. Pero aquí está la cosa: Rachel Dolezal es una persona. En agudo contraste (como he aludido anteriormente), con las personas trans, que son parte de un fenómeno pan-cultural y trans-histórico, y comprenden aproximadamente el 0.2-0.3% de la población. [Nota: Un lector ha señalado que hay estudios recientes que sugieren podría ser del 0.6% o más] Si estás interesadx en aprender más acerca de la existencia de personas con variación de género, aquí una nota final de mi libro Excluídas: Haciendo más inclusivos los movimientos feministas y lésbicos ( Excluded: Making Feminist and Queer Movements More Inclusive ), y que hace referencia a la historia y la diversidad cultural:

La falacia de ‘las mujeres trans se niegan a reconocer las diferencias’

Aquellas que hacen un caso a partir de los argumentos de que, ‘las mujeres trans no son mujeres,’ suelen insistir en que hay una distinción entre las mujeres cis y las mujeres trans, y que sin embargo las mujeres trans se niegan a reconocer esta distinción. Considero que tales afirmaciones son interminablemente frustrantes. Nunca ni siquiera una vez en mi vida he escuchado a una mujer trans afirmar que nuestras experiencias son 100 por ciento idénticas a las de las mujeres cis. Es más, el hecho de que nosotras, en la comunidad trans, describamos a las personas como «trans» y «cisgénero», señala desde ya un reconocimiento de las posibles diferencias entre ambos grupos.

El problema no es que nosotras (es decir, las mujeres trans) nos resistamos a reconocer ninguna diferencia, sino que la multitud que sostiene los argumentos de, ‘las mujeres trans no son mujeres’ se niegan a reconocer nuestras muchas semejanzas.

Hubo una época en los años 1960 y 1970 cuando muchas feministas heterosexuales querían excluir de manera similar a las lesbianas de las organizaciones de mujeres y del feminismo. Las justificaciones que esgrimían eran similares a las que ahora se emplean contra las mujeres trans: Acusaban a las lesbianas de ser «opresivamente masculinas» y de «reforzar el sistema de clase sexual». Si lees el artículo de Wikipedia al que he vinculado en este párrafo, verás que las lesbianas lucharon en respuesta a tales acusaciones. No lo hicieron porque creyeron que eran 100 por ciento idénticas a las feministas heterosexuales. Lo hicieron porque algunas feministas intentaban excluirlas del feminismo y de la categoría de mujer. Justo como tratan de hacerlo ahora con las mujeres trans aquellas feministas que sostienen argumentos del tipo ‘las mujeres trans no son mujeres.’

Las mujeres trans son mujeres. Puede que no seamos «exactamente como» las mujeres cis, pero, de nuevo, las mujeres cis no son todas exactamente iguales entre sí. Pero lo que sí compartimos es que todas nos identificamos y nos movemos por el mundo como mujeres. Y debido a esto, todas enfrentamos regularmente el sexismo. Es en eso en lo que deberíamos centrarnos y trabajar juntas para desafiarlo. Y como dije al principio, obligar a las mujeres trans a formar parte de un grupo separado que es distinto al de las mujeres cis no ayuda en modo alguno a alcanzar el objetivo central del feminismo de terminar con el sexismo. De hecho, sólo sirve para socavar nuestra causa colectiva.

Por Julia Serano.

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Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 24 de marzo de 2025
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca cambió su alerta de viaje a Estados Unidos para las personas trans, siguiendo los pasos de otros países europeos como Alemania y Finlandia que sugieren que podrían enfrentar dificultades al intentar ingresar a Estados Unidos. El país nórdico escribió en su sitio web que las personas trans deben comunicarse con la Embajada de Estados Unidos antes de viajar a Estados Unidos. “Al solicitar un ESTA o una visa para Estados Unidos, hay dos designaciones de género para elegir: masculino o femenino”, indicó el aviso de viaje danés en una actualización el viernes. “Si tiene la designación de género X en su pasaporte, o ha cambiado su género, se recomienda que se comunique con la Embajada de los Estados Unidos antes de viajar para obtener orientación sobre cómo proceder”, aconsejó el ministerio. Si bien la advertencia de viaje no menciona explícitamente a la nueva administración estadunidense, llega apenas unas semanas después de que el presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva pidiendo al gobierno federal que defina el sexo sólo como masculino o femenino y que eso se refleje en documentos oficiales como pasaportes y políticas como las asignaciones de prisiones federales. El Departamento de Estado de EU dejó de emitir documentos de viaje con la X, el marcador de género preferido por muchas personas no binarias que no se identifican estrictamente como hombres o mujeres. El departamento también ha dejado de permitir que las personas cambien el género que figura en su pasaporte o que obtengan uno nuevo que refleje su género en lugar del sexo asignado al nacer. La jefa del grupo transgénero LGBTTIQ+ Dinamarca, Susanne Branner, dijo a la radio danesa RadioIII que su grupo se había comunicado con el Ministerio de Relaciones Exteriores del país a principios de semana y había solicitado una actualización del aviso. Señaló que hay unos miles de personas en Dinamarca que han cambiado su género legal y que podrían enfrentar situaciones desagradables en los aeropuertos cuando intenten ingresar a Estados Unidos o incluso se les podría negar la entrada porque sus pasaportes no reflejan el género asignado al nacer. Si eres una persona trans o tienes una X en tu pasaporte, ¿puedes arriesgarte a que te nieguen la entrada? Nos gustaría obtener respuestas concretas al respecto, declaró Branner a RadioIII. Otros países europeos también cambiaron sus avisos oficiales para los miembros de la comunidad trans en un reflejo de la situación en Estados Unidos. El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán publicó un aviso a principios de este mes, diciendo que los viajeros que tienen la entrada de género 'X' o cuya entrada de género actual difiere de su entrada de género al nacer se comuniquen con una misión diplomática de EE. UU. en Alemania antes de ingresar al país y averiguar los requisitos de entrada aplicables. Finlandia también informa a los posibles viajeros estadounidenses en la página web de su Ministerio de Asuntos Exteriores que si su género actual, tal como consta en su pasaporte, difiere del género que se les asignó al nacer, las autoridades estadounidenses podrían denegar la entrada. Se recomienda consultar con las autoridades estadounidenses con antelación los requisitos de entrada. https://rancherita.com.mx
Por ATA - Sylvia Rivera 21 de marzo de 2025
Este lunes, el mundo del futbol vivió un momento histórico con el debut internacional de la árbitra israelí Sapir Berman, que se convirtió en la primera silbante trans en pitar un partido entre selecciones durante la clasificación para la Eurocopa Femenina Sub-17 La árbitra israelí Sapir Berman se convirtió este lunes en la primera silbante trans en la historia en dirigir un partido internacional. Concretamente, fue la encargada del encuentro de clasificación para la Eurocopa Femenina Sub-17 entre Irlanda del Norte y Montenegro, que tuvo lugar el lunes en el Estadio Seaview de Belfast. Berman fue oficialmente anunciada como árbitra internacional hace un par de semanas. Por ello, el encuentro Irlanda del Norte vs Montenegro, que concluyó con la derrota de Irlanda del Norte por 1-2, marcó el principio de otros tantos partidos que Berman pitará: entre ellos, el Montenegro vs Kazajistán del próximo 23 de marzo. El pasado sábado, antes de volar a Irlanda del Norte para marcar historia en el futbol europeo, Berman dirigió el partido de la liga israelí entre el Maccabi Tel Aviv y el Hapoel Haifa, que terminó con una victoria del equipo local por 3-0. ¿Quién es Sapir Berman? La silbante vio este nuevo reto como una oportunidad de defender y dar visibilidad a los derechos de la comunidad LGBTIQ+. Berman debutó como árbitra en la máxima categoría masculina israelí en 2018, antes de iniciar su transición, que finalmente se concretó en 2021. Pese a que la árbitra tocó techo al ser la primera mujer trans en arbitrar un partido internacional, la inglesa Lucy Clark ya se había destacado antes en el panorama mundial, llegando incluso a ser reconocida con un récord Guiness. Clark fue la primera mujer trans en el mundo en pitar un partido. Esto también en 2018, durante el campeonato semiprofesional inglés, aunque se quedó por la Liga Nacional Femenina y por el futbol base masculino de su país natal. https://www.estadiodeportes.mx
Por ATA - Sylvia Rivera 20 de marzo de 2025
Washington. El presidente Donald Trump congeló 175 millones de dólares en fondos federales para la Universidad de Pensilvania (UPenn) por su inclusión de atletas trans en deportes femeninos, indicó este miércoles en exclusiva la cadena Fox News. El centro universitario perteneciente a la Ivy League podría perder toda su financiación federal en el marco de una investigación por potenciales violaciones del Título IX, una histórica ley federal de derechos civiles aprobada en 1972 y que prohíbe la discriminación por razón de sexo en cualquier escuela o programa educativo que reciba fondos federales. Cada Administración tiene la facultad de interpretar esta legislación. Trump y otros detractores de la participación de atletas trans en competencias femeninas sostienen que estas deportistas cuentan con "una ventaja injusta". El pasado 5 de febrero, el líder republicano firmó una orden ejecutiva destinada a cumplir una de sus principales promesas de campaña: prohibir que mujeres trans compitan en deportes femeninos. La Universidad de Pensilvania recibió el año pasado cerca de 1,000 millones de dólares en fondos federales. Están investigadas también por posibles violaciones al Título IX la San Jose State University y la Massachusetts Interscholastic Athletic Association, pero la congelación de esos 175 millones, según Fox News, no es consecuencia directa de esas pesquisas. Esa universidad acaparó titulares por primera vez en la temporada 2022 cuando Lia Thomas, una atleta trans, compitió en el equipo femenino y se convirtió en la primera persona trans en ganar un campeonato nacional al completar las 500 yardas (457 metros) en natación estilo libre en 4 minutos y 33.24 segundos. Trump también se ha pronunciado contra las personas trans en el Ejército, al considerar que el servicio militar debe reservarse para aquellos “mental y físicamente aptos para el deber”, pero una jueza bloqueó este pasado martes esa orden ejecutiva. https://www.primerahora.com
Por ATA - Sylvia Rivera 19 de marzo de 2025
Budapest, 18 mar (EFE).- El Parlamento húngaro aprobó este martes una enmienda a la ley de reunión que prohíbe en la práctica la celebración del desfile del Orgullo LGTBI+, con el argumento de proteger a los menores de edad. La norma ha sido propuesta por el partido Fidesz, del primer ministro ultranacionalista Viktor Orbán, y ha recibido también el apoyo de los diputados de la extrema derecha. El texto de la enmienda señala que se prohíben «las reuniones que promuevan o exhiban el cambio de sexo de nacimiento o la homosexualidad». La enmienda fue aprobada con 136 votos a favor y 27 en contra (36 diputados no votaron). En la votación, los legisladores del partido opositor y liberal Momentum prendieron bengalas de los colores de la bandera húngara, rojo, blanco y verde. El Fidesz, que lleva desde 2010 revalidando una mayoría absoluta de dos tercios, justifica la reforma en la aplicación de la llamada ‘ley de defensa de los menores’ que tiene como objetivo declarado respetar el derecho de los niños «a un desarrollo físico, mental y moral adecuado». Los organizadores del Pride de Budapest, que concluye todos los veranos con el desfile de Orgullo LGTBQI, ha denunciado que el Gobierno ultranacionalista de Orbán trata a esa comunidad como un chivo expiatorio y que restringe las protestas pacíficas. «Esto no es protección de menores, es fascismo», enfatizó Pride Budapest en un comunicado. «Se prohíbe celebrar cualquier reunión que viole la prohibición establecida en la ley de defensa de los menores», indica la enmienda, determinando como infracción la organización de estos eventos y también la participación en ellos. La llamada ‘ley de defensa de menores’, aprobada en 2021, relaciona la homosexualidad con la pederastia, por lo que es considerada homófoba por diferentes ONG y ha sido criticada por la Unión Europea, a la que Hungría pertenece. Esa norma prohíbe hablar de la homosexualidad y transexualidad en espacios y publicaciones para menores y obliga a las librerías a vender en sobres cerrados los libros en la sección juvenil que abordan ese tema. Como este cambio legal limita el derecho de reunión, se prevé que el Gobierno promueva una enmienda constitucional para que el derecho de los niños a «los cuidados necesarios para su adecuado desarrollo físico, mental y moral» esté por encima del resto de derechos fundamentales, con la excepción del derecho a la vida. La oposición democrática ha denunciado que la enmienda vulnera uno de los derechos fundamentales y limita más aún los derechos de la comunidad LGTBQI+ en el país centroeuropeo. El Gobierno de Orbán lleva 15 años reduciendo progresivamente los derechos de esta comunidad. En 2011 modificó la Constitución y fijó que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer. Posteriormente prohibió que la parejas del mismo sexo puedan adoptar a niños. Pese a las políticas de Orbán, el apoyo al Desfile del Orgullo sigue creciendo entre los húngaros. Mientras que en 2019 el 34 % de los encuestados aseguraba que se debería prohibir, hoy solo piensan así el 27 %. Los organizadores afirman que pese, a las prohibiciones, este año se celebrará también el Día del Orgullo, que cumple 30 años en Hungría. EFE. https://www.swissinfo.ch
Por ATA - Sylvia Rivera 18 de marzo de 2025
La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a cinco años de prisión a un hombre por abusar sexualmente de una mujer trans durante la madrugada del 23 de julio de 2022 en un aparcamiento subterráneo de la ciudad. Según los hechos probados, la mujer, trans, de una inteligencia límite, y con una minusvalía del 35%, regresaba a su domicilio en compañía de una conocida cuya identidad no se conoce, cuando el ahora condenado se acercó a la víctima, la agarró por la cintura y se encaminó con ella hacia las escaleras que conducen al aparcamiento que hay entre el centro médico de San José y el edificio de Hacienda. Ambos bajaron las escaleras del aparcamiento y al transitar por el paso de peatones el acusado le hacía tocamientos. Instantes después, caminaron hacia la zona de los vehículos, en donde el acusado le exigió que llevaran a cabo actividades de índole sexual, a lo que mujer accedió «al no tener una capacidad de reaccionar ante tal situación». Poco después vuelven a salir del interior de la zona de los vehículos abrazando el acusado a la mujer «aunque con cierto forcejeo», cuando a la altura de la parte trasera de un vehículo y la pared el hombre volvió a agredirla, y sin que ella reaccionase en modo alguno dada su nivel de comprensión y de reacción». A la salida del parking tuvieron un nuevo forcejeo. La mujer fue reconocida en el hospital y se apreciaron contusiones en el cuerpo. No resulta probado que el acusado hubiese sustraído la cartera del interior del bolso que portaba la víctima. La Sala, además, le ha impuesto al hombre la prohibición de comunicarse y de aproximarse a la víctima durante siete años; así como seis años de libertad vigilada, que se ejecutarán con posterioridad a la pena de cárcel; y la inhabilitación para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores durante ocho años. El tribunal considera que, en este caso, la prueba de cargo está esencialmente constituida por la declaración de la víctima, la cual cuenta con corroboraciones periféricas, entre ellas el reconocimiento que le realizaron en el hospital, el hallazgo de perfiles genéticos de ambos en prendas de ropa analizadas y los informes periciales de la psicóloga forense, así como por pruebas testificales. En la sentencia, además, se condena al agresor a cargar con la mitad de las costas del juicio, incluidas las de la acusación particular, y a pagar a la mujer asaltada 165,5 euros por las lesiones sufridas y 8.000 euros por daños morales. No obstante, fue absuelto del delito de hurto. Los magistrados subrayan en la sentencia que ha quedado probado que no concurrió consentimiento. El fallo no es firme, pues cabe presentar recurso ante el TSXG. https://www.lavozdegalicia.es
Por ATA - Sylvia Rivera 17 de marzo de 2025
BENIDORM. La fiscalía de Alicante pide dos años y dos meses de prisión para dos agentes de la policía local de Benidorm que, en mayo de 2020 y por su identidad de género, humillaron y insultaron a una mujer trans desde un coche patrulla en plena calle. Uno de los dos agentes profirió los insultos y humillaciones y el otro grabó lo ocurrido, un vídeo que envió a su compañero quien, a su vez lo reenvió a un grupo de Whatsapp de más agentes, uno de los cuales finalmente lo subió a la plataforma Youtube, según el ministerio público, que aprecia un delito de odio. El juicio contra estos dos policías se ha fijado para este martes, 18 de marzo, a partir de las 9.30 horas en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Alicante, según el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV). Los hechos ocurrieron el 1 de mayo de 2020 cuando los procesados, que estaban de servicio en plena pandemia sanitaria, circulaban en el vehículo policial y se aproximaron a la víctima. Según relata la fiscalía, uno de los agentes se dirigió a ella y le dijo “de día eres todavía más feo, eres horrible” y añadió, en el contexto de confinamiento, “¿qué es lo que hacéis ahora que no podéis jalar pollas ni robar? ¿Cómo vives?” Si antes jalarías pocas pollas, con lo feo que eres, ¿ahora qué haces?". En el vídeo subido a Internet se ve que este policía añadió: "Te dije el otro día que no podías estar por aquí y no te denuncié", mientras su compañero que está grabando la escena replica "no, no, hay que denunciarle". "Que te vayas, cerdo", espetó el policía local antes de detener la grabación. La difusión del video tuvo una gran repercusión en las redes sociales y en los medios de comunicación y causó la detención del agente de los insultos y que quedara en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial. Además, tanto él como su compañero, el que grabó las imágenes, fueron expedientados por el ayuntamiento de Benidorm y suspendidos de sus funciones. https://valenciaplaza.com
Por ATA - Sylvia Rivera 14 de marzo de 2025
El tribunal más alto de la UE ha fallado este jueves que Hungría debe registrar la «identidad vivida» de las personas trans, citando las reglas de protección de datos del bloque, lo que representa la primera victoria para la comunidad Trans desde un cambio legal en 2020. «El Tribunal observa que, bajo el RGPD (reglas de protección de datos), la persona interesada tiene el derecho de obtener la rectificación de datos personales inexactos», dijo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Hungría, gobernada desde 2010 por el primer ministro nacionalista Viktor Orbán, prohibió en 2020 el registro oficial del cambio de sexo y el reconocimiento legal de las identidades de las personas trans. En 2022, una persona trans iraní con estatus de refugiado en Hungría solicitó que se modificara el registro oficial en el que figuraba como mujer, sexo que se le asignó al nacer. Había obtenido el estatus de refugiado ocho años antes al justificar su identidad trans con base en certificados médicos. Sin embargo, las autoridades rechazaron su solicitud de modificar el registro, argumentando que no había demostrado haber pasado por una cirugía de reasignación de sexo. Él presentó entonces su caso ante el Tribunal Superior de Budapest, que consultó al tribunal de la UE. El TJUE se rige por la ley europea El TJUE ha asegurado que, bajo la ley europea, todas las personas tienen derecho a rectificar sus datos. «Si el propósito de recopilar esos datos era identificar al sujeto de los mismos, esos datos parecerían referirse a la identidad de género vivida de esa persona, y no a la identidad asignada al nacer», ha señalado el tribunal. «En ese contexto, el tribunal aclara que un Estado miembro no puede ampararse en la ausencia, en su legislación nacional, de un procedimiento para el reconocimiento legal de la identidad trans para limitar el ejercicio del derecho a la rectificación», ha añadido. Ahora corresponde al tribunal nacional en Hungría fallar sobre el caso de acuerdo con la decisión. El gobierno de Orbán ha aprobado una serie de leyes que han sido criticadas por los activistas en Hungría y por la UE por restringir derechos trans. https://www.abc.es
Por ATA - Sylvia Rivera 13 de marzo de 2025
El 11 de marzo se reportó que una nueva, y posible, legislación, en contra de los derechos trans, entrará en vigor en Texas; este proyecto de ley presuntamente acusará a las personas trans de “fraude de identidad de género”. La propuesta fue presentada por el representante estatal republicano Tom Oliverson desde la semana pasada; alegó que deberá considerarse delito el declararse de manera verbal o escrita, ante un empleador o agencia de Gobierno, el género opuesto al registrado en el certificado de nacimiento. Los delitos, que cubren los estatus estatales, son penables en Texas con dos años de prisión y hasta 10,000 dólares de multa. A la fecha de esta publicación, el proyecto de Ley aún no ha sido retomada por otro legislador, lo cual hace que su seguimiento permanezca hipotético. Sin embargo, medios de comunicación estadounidense complementan esta noticia, subrayando que la mera mención de esta legislación significará un precedente a nivel nacional en contra de los derechos de las personas trans. En las plataformas de las redes sociales, como X, usuarios a favor de los derechos trans han comunicado, de manera numerosa, su desacuerdo en respecto este proyecto de ley. El proyecto de ley ya está estableciendo un precedente a nivel nacional, sentando ejemplo de cómo la legislación contra las personas trans se ha vuelto más extrema y mucho más obvia en cuanto a sus intenciones en los años recientes, especialmente en lugares como Texas. Apenas en febrero otro representante republicano estatal, Brent Money, presentó un proyecto que declararía como ilegal que algún proveedor de cuidados de salud dé tratamiento a cualquier paciente —ya sea menor de edad o adulto— si va a recibir medicamentos hormonales, tratamientos para bloquear reacciones puberales o cirugías que pretendan afirmar la identidad de género de alguien. En la última década, Texas ha estado en la punta de la lanza cuando se trata de medidas a nivel estatal que restrinjan los derechos de personas trans. En 2017 fue de los primeros estados de EE.UU., junto con Carolina del Norte, en debatir una ley para prohibir a la gente usar los sanitarios que se alineen con su identidad de género. Esa medida al final no fue aprobada, pero Texas sí ha impulsado varias otras que ya son ley. En marzo de 2022, la fiscalía estatal emitió una declaratoria para que el Departamento de Servicios Familiares de Texas pudiera abrir investigaciones en contra de padres y tutores si se sospechaba que les habían conseguido a sus hijos tratamientos de afirmación de género. Luego el estado aprobó una restricción a los cuidados médicos para personas trans y pasó una medida para prohibirle a estudiantes trans que sean atletas participar en las ramas deportivas que vayan con su identidad de género (algo después replicado a nivel federal). Además, Texas hace poco anunció que interpreta un decreto del presidente Donald Trump como que no puede permitir que las personas trans actualicen sus documentos como actas de nacimiento o licencias de conducir para que éstas muestren el género con el que se identifican. Tan solo en lo que va de este 2025 los legisladores estatales en Texas ya han presentado unos 170 proyectos de ley que activistas consideran van dirigidos en contra de personas LGBTQ+, según el grupo Equality Texas. https://vanguardia.com.mx https://www.telemundo.com
Por ATA - Sylvia Rivera 12 de marzo de 2025
Tras la 'cancelación' en Hollywood a causa de sus polémicos tuits y el intento de Netflix de apartarla de la promoción de la película 'Emilia Pérez', el cine español ha respaldado este lunes a Karla Sofía Gascón al concederle el premio de la Unión de Actores a Mejor Actriz en Producción Internacional. La actriz española Karla Sofía Gascón ha reaparecido este lunes en la alfombra roja de los 33 Premios de la Unión de Actores y Actrices, que tiene lugar en el Circo Price de Madrid. «Estoy muy feliz, de verdad. Muchas gracias», ha afirmando a su paso por la alfombra roja. Gascón ha logrado el Mejor Actriz en Producción Internacional por 'Emilia Pérez', al que estaba nominada junto con Susi Sánchez ('Reinas') y María Caballero ('The first omen'). Tras recoger el premio, la actriz ha pedido «más amor y menos odio» ha lamentado que a «algunas personas» les hubiera gustado verla en los Oscar quemándose en un árbol «como en la Inquisición». «Hace cinco años hacía funciones en México donde solo acudía una persona, y ya entonces en las redes sociales me insultaban. Hace una semana estaba en los Oscar y a algunos les hubiera gustado verme en un árbol quemándome como en la Inquisición. Nada ha cambiado, igual que no ha cambiado mi ilusión. No soy un robot, soy una mujer como las demás, con mis virtudes y con mis defectos, a veces un poco imbécil, con una hija a la que quiero dejar un mundo mejor. Mi saga favorita es 'La Guerra de las Galaxias', siempre he luchado contra el lado oscuro. También contra el lado oscuro de mi misma que he logrado vencer», ha afirmado al recoger el galardón. Un discurso que ha concluido pidiendo acabar con el «lado oscuro» de cada uno para que haya «más amor y menos odio». Al inicio de sus palabras, Sofía Gascón, visiblemente emocionada, ha asegurado que una buena actriz «no se hace en las escuelas» sino «viviendo. El arte viene de la imperfección del ser humano», ha subrayado. Karla Sofía Gascón ha reconocido que quería ser un ejemplo de superación, pero ha pedido disculpas por «no haberlo podido ser» de la manera que le habría gustado. «Os juro que voy a seguir luchando por ello. Voy a seguir dando lo mejor de mí , porque amo mi trabajo, porque creo que hacemos lo más bonito que podemos hacer en este mundo, llevar la vida de unas personas a otras para que todos evolucionemos. Para despedirme, deciros que la fuerza nos acompaña en todos estos momentos tan oscuros que nos quedan por vivir. Y que empecemos por nosotros mismos, acabando con ese lado oscuro que tenemos dentro», ha asegurado. La artista madrileña acudió a la gala de los Oscar, pese a que en un principio Netflix la apartó de la promoción de la película de cara a los galardones de la Academia. Además, la actriz compartió este pasado sábado una reflexión con 'The Hollywood Reporter', en la que aseguraba que el dolor por toda su polémica fue «tan abrumador» que llegó a «contemplar lo impensable». «A veces nos ponemos un escudo para protegernos, para que el mal no llegue a nuestro corazón, a nuestra piel o a nuestra alma«, comienza la nota, en la que en primer lugar vuelve a pedir perdón por sus polémicos mensajes. Y aseguró: «Sin ninguna excusa y sin intención de justificar mis acciones pasadas, quiero pedir perdón a todas las personas a quienes he ofendido en algún momento de mi vida y en mi camino. Pido perdón y me comprometo a seguir aprendiendo y escuchando para no cometer los mismos errores en el futuro«. https://www.abc.es
Por ATA - Sylvia Rivera 10 de marzo de 2025
Washington D.C. – A pesar de los fallos judiciales que han bloqueado temporalmente la orden ejecutiva del expresidente Donald Trump sobre la reversión de protecciones para las personas trans, varias reclusas trans en los Estados Unidos han sido trasladadas a cárceles masculinas. Al menos 17 mujeres trans presentaron una demanda en febrero para frenar sus traslados, pero aún así algunas han sido reubicadas en instalaciones para hombres. Esta práctica ha sido denunciada por abogados de derechos civiles y por las propias mujeres afectadas, según un informe publicado por el diario The Guardian. Una de las reclusas afectadas, Whitney, relató que fue reubicada esta semana y que la Oficina Federal de Prisiones (BOP) cambió su registro a “hombre”. “Sigo siendo castigada por existir”, expresó la joven de 31 años. Además, la abogada Kara Janseen, quien representa a mujeres trans, denunció que situaciones similares están ocurriendo con otras internas, algunas de las cuales fueron internadas en cárceles masculinas a pesar de haberse sometido a cirugías de reasignación de sexo antes de su encarcelamiento. Este incidente subraya las crecientes tensiones sobre los derechos de las personas trans en el sistema penitenciario de EE.UU., en un contexto donde las políticas federales continúan siendo desafiadas por los tribunales y organizaciones de derechos humanos. https://telenoticias.com.do
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