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¿Y vos que sos?

ATA - Sylvia Rivera • 6 de octubre de 2020

Muchas veces la violencia llega así, camuflada en la forma de una pregunta supuestamente inofensiva. Años de prejuicios comprimidos en cuatro palabras que representan, para Mérida, la punta del ovillo de la exclusión. Nació en Guaymallén, Mendoza. Tiene 26 años y sus ojos grises, clarísimos, contrastan con el pelo, casi negro. En 2015, puso en palabras la forma en que se autopercibía: como una persona no binaria . "Cuando digo que no soy ni hombre ni mujer, muchas veces me preguntan: qué sos. Y les respondo: no soy 'qué', soy 'quién'. Soy un ser humano ", resume Mérida.

Desde su infancia dice que sintió que no encajaba. Los casilleros de "femenino" y "masculino", le resultaron siempre incómodos. Insuficientes. Cuando nació, explica, le asignaron un género con el que nunca se identificó y un nombre que prefiere dejar atrás porque duele demasiado. Que se respete su derecho a la identidad es un desafío que enfrenta a diario: desde que la gente use el nombre que asumió y no el que aparece en su DNI, hasta que incorporen su pronombre, el neutro elle . " Se piensa que las personas no binarias no existimos . Por eso es tan importante nombrarnos. Muches seguimos viviendo en secreto", sostiene Mérida.

La estigmatización e invisibilización siguen siendo los principales prejuicios a los que se enfrenta la población LGTBIQA+. Según los referentes consultados por LA NACION, las nuevas generaciones continúan siendo expuestas a violencias de todo tipo . "Las leyes son apenas la losa sobre la que hay que empezar a construir. Los cambios culturales vienen después y llevan más tiempo", señala Silvina Maddaleno, coordinadora del Programa de Diversidad Sexual del Inadi, en referencia a la legislación pionera con la que cuenta la Argentina y que busca reparar una vulneración histórica en el acceso a derechos, como la de Matrimonio Igualitario, la de Identidad de Género, la de Educación Sexual Integral o el reciente decreto de cupo laboral trans.

Respecto al arcoíris de identidades y orientaciones sexuales detrás de la sigla LGTBIQA+ (lesbianas, gays, trans y travestis, bisexuales, intersex, queer, asexuales, entre las muchas otras a las que hace referencia el signo +), Andrea Rivas, abogada y cofundadora de la asociación civil Familias Diversas, reflexiona: "Algunos sostienen que las 'etiquetas' encorsetan a las personas. Yo no estoy de acuerdo con esa postura. Si existimos, si somos, también es importante poder nombrarnos ". Para ella, visibilizarse es fundamental para acceder a más derechos y hacer valer los que se consiguieron. Porque la palabra resignifica, visibiliza e incluye. O todo lo contrario.

"El clóset", ese sentir que uno se tiene que ocultar y avergonzar de quién es, para la cofundadora de Familias Diversas, resulta "sumamente violento". "En mi experiencia, cuando me visibilizo como lesbiana me doy cuenta de que ayudo mucho a que otras personas que están ahí, en el armario, queriendo salir, puedan hacerlo", cuenta Andrea. Sin embargo, aclara que algunas ni siquiera ven esa posibilidad como una opción: el riesgo a la exclusión del hogar o a perder el trabajo, por ejemplo, se llevan todo el peso en la balanza. "Por eso -advierte-, nadie puede sacar del armario a nadie : es una decisión absolutamente personal e intransferible".

Múltiples prejuicios

A Mérida gran parte de la infancia se le borró a los golpes. El olvido fue su mecanismo de defensa. De lo que sí se acuerda bien -porque la violencia le quedó grabada- es cómo intentaron "hacerlo macho". "Me dijeron puto desde antes de que entendiera qué quería decir esa palabra", cuenta Mérida. Y agrega: "Mi progenitor me pegaba y yo no entendía por qué. Era para que me adecuara de alguna forma a lo que era 'ser normal'. Es decir, lo que esperaban de una persona que nació con pene". Dice que años más tarde, el silencio se convirtió en el código que le impuso su familia: en casa y delante de otros "de eso no se habla" . "Eso" era su identidad, su orientación sexual, su mundo íntimo.


"En muchas familias, cuando te mostrás tal cual sos se deja de hablar de tu vida y eso es supercomún. Solo podés hablar de cosas generales. No podés contar como sí pueden tus familiares -describe Mérida-. Te obligan a guardar silencio . Antes, ni siquiera en los medios, se hablaba de las personas no binarias: éramos las raras, las tóxicas, las enfermas ".

Para Adrián Helien, psiquiatra y coordinador del Grupo de Atención a Personas Transgénero (Gapet) del Hospital Durand, si apuntamos a una sociedad que verdaderamente conviva en la diversidad, la principal barrera a derribar es pensar "que todas las personas entramos en las categorías de 'el rosa y el celeste'". Considera que se nos empuja desde que nacemos hacia esos colores, cuando en realidad somos un arcoirsis diverso . Por eso, el especialista asegura que naturalizar y despatologizar , entender que "la diversidad existe" es la clave para que las familias se saquen de encima la palabra "culpa", que se sacudan preguntas del tipo "¿qué habremos hecho mal?" y abracen el concepto fundamental: la aceptación .


"Todas, todos, todes tenemos que ser validados en nuestra identidad . Es el derecho más íntimo. La aceptación salva vidas", subraya Helién, quien al hablar elige -al igual que el resto de las personas entrevistadas en esta nota- la "e" para englobar todas las identidades por fuera del binario. Respecto a qué pasa hoy con los prejuicios en el mundo de la medicina, su respuesta es rotunda: "No hay formación que integre la diversidad en equidad de derechos y que despatologice. La formación médica sigue siendo binaria, por lo cual seguimos sembrando la semilla de la discriminación . Hay mucho trabajo por hacer".

Los prejuicios, consideran los especialistas, son las capas geológicas de la exclusión . Los mandatos sociales, las expectativas familiares, los estereotipos y roles de género se traducen en frases como: "Nunca vas a poder formar una familia", "¿Qué va a ser de tus hijos sin una mamá y un papá?", "Te vas a quedar solo: no vas a ser feliz", "¿No sos ni varón ni mujer? Eso no existe", "Es una etapa, ya se le va a pasar" o "Si queda puertas adentro, todo bien; te lo digo por vos", entre otras.



Alba Rueda, subsecretaria de Políticas de Diversidad de la Nación, reflexiona: "Todavía debemos tomar conciencia del costo que significa socialmente asumir una identidad disidente o expresar tus relaciones sexoafectivas por fuera del mandato heterosexual". Sobre las violencias cotidianas y vulneraciones de derechos que siguen atravesando las personas LGBTIQA+ en determinados contextos, la funcionaria pone el foco en "las intersecciones", un concepto que hace referencia a cómo el género, cuando se cruza con otras variables como la orientación sexual, el origen étnico, la discapacidad, la educación o la clase social, incrementan la vulnerabilidad a las que están expuestas las mujeres o identidades disidentes. "El nuestro es un país federal con realidades muy diversas", subraya.

La semana pasada, una pareja, Pablo y Cristian, fue golpeada e insultada por besarse en las calles de Palermo. Quienes les tomaron la denuncia en la comisaría, detallaron que "solo se trató de un acto homofóbico". "No entienden ningún contexto, ninguna perspectiva, fue justamente eso, no nos fueron a robar, nos lesionaron por lo que somos", dijo Pablo tras lo ocurrido. En ese sentido, Rivas señala: "Todavía hay estigmatización respecto a nuestras orientaciones sexuales e identidades desde la patologización, como si no fuese un derecho y se tratarse de una perversión o enfermedad". Y explica que en gran parte del movimiento LGBTIQA+ se considera que es importante hablar de homoodio, lesboodio, transodio y biodio en lugar de fobia, "porque la fobia de alguna manera excusa a la persona".

Según un análisis de las denuncias por discriminación recibidas por el Inadi entre 2008 y 2019 en todo el país (unas 2000 por año), las presentadas por la población LGTBIQA+ ocupan el tercer puesto entre las más frecuentes (el 10,5% del total). Sin embargo, si se pone el foco en el último período analizado (2018-2019), trepan al segundo lugar, después de la discriminación por motivos de discapacidad. Con respecto a los ámbitos donde ocurrieron los hechos, el laboral, el educativo, la administración y el transporte público son los principales.

Andrea tuvo que atravesar buena parte de esas barreras. Es mamá de Fran, de 7 años, y está en pareja con María Jesús Dellacasagrande. Tiene 48 años y a los 13 se dio cuenta de que le gustaba su compañera de banco en la escuela. "Mi familia ni se enteró, no me atrevía a hablarlo ", recuerda Andrea. Su preadolescencia trascurría en dictadura, en una familia de clase media de Temperley y en una escuela privada inglesa. Cuando le contó a su compañera lo que sentía, el padre de la chica la llamó por teléfono para amenazarla. Le dijo que no se sentara más a su lado, que no la saludara, que no le hablara, que no se juntara ni cerca, que era "una enferma", "una pervertida".

"Hice todo lo que él me dijo. Me fui apartando de mis amigas y eso me generó muchas dificultades de vínculos, me recluí en mi casa, viví con mucho miedo y pude empezar a estar con chicas, que era mi deseo, recién a los 26 años", recuerda Andrea. A esa edad lo habló con su mamá. "Al principio tuvo miedo, pensó que yo iba a tener una vida muy dura, era una especie de tristeza para ella y eso me ponía mal. Por suerte, fue evolucionando y hoy es una abuela superorgullosa, muy partícipe de todo", detalla la abogada.

A su mamá también le tocó "salir del armario". "Cuando yo estaba a punto de casarme o embarazada, tuvo que decir: 'Tengo una hija lesbiana', en su trabajo y a su familia. Fue un proceso en el cual yo la acompañé y la dejé ser. Eso también es importante", dice Andrea. En la adultez y de la mano de la maternidad, llegaron nuevos prejuicios. Andrea entró en el mundo de la violencia obstétrica y de la imposibilidad de los ginecólogos de pensar que las mujeres que atendían podían no ser ni heterosexuales ni cisgénero (autopercibirse con el género asignado al nacer).

Cuando Fran nació, su mayor miedo era que sufriera discriminación por tener dos mamás. Se acuerda de que cuando llamó a una pileta para preguntar por clases de matronatación, le explicaron que había un día en que tenía que ir el papá. "Fran tiene dos mamás, nos vamos a tener que turnar", respondió Andrea. El tono de la conversación dio un vuelco: en ese club no había lugar para ellas. Colgó y se tragó la bronca hasta que decidió contar lo que le había pasado en Facebook y hacer una denuncia en el Inadi. Los comentarios de apoyo empezaron a llover y la repercusión en los medios fue inmediata. La pileta no solo dio marcha atrás, sino que se marcó un precedente para muchas otras familias.

Esa experiencia fue la semilla que las llevó a ella y su expareja a fundar, en 2015, Familias Diversas. Según una investigación que realizaron recientemente, la invisibilidad de las familias LGBTIQA+ y la diversidad sexual en las escuelas es notable : el 86% de las personas entrevistadas respondió que no están representadas en las instalaciones (pasillos, aulas) y el 44% que sus hijas e hijos no tuvieron deberes o libros que trataran el tema. "El sistema todavía es binario, falta capacitación y hay una baja aplicación de la ESI, por lo que temáticas como la orientación sexual y los derechos sexuales y reproductivos no son tratados", señala Andrea.


Los prejuicios vinculados a la "familia tipo" como único modelo de familia posible aún continúan, dicen los especialistas. Maddaleno, que además es integrante de la organización 100% Diversidad y Derechos , destaca los avances que hubo en los últimos años, como la incorporación de la figura de la voluntad procreacional como fuente de filiación en el Código Civil, lo que permite, por ejemplo, que ambas mamás puedan inscribir a sus hijas e hijos como propios.

En Familias Diversas reciben muchas consultas de mamás y papás -durante la cuarentena tuvieron un récord- que quieren acompañar a sus hijas e hijos LGTBIQA+. ¿Cuáles son los principales temores? "Hay un poco de todo: el miedo de que puedan sufrir, de que no puedan acceder a determinado desarrollo o bienestar de vida, que puedan experimentar situaciones de discriminación y violencia", resume Andrea.

Todos los consultados coinciden en que la población trans es la más vulnerada en cuanto a acceso a derechos: entre ellos, a un trabajo digno, a la salud y a la vivienda. Su expectativa de vida, hoy en la Argentina, ronda los 40 años . La mayoría, por las barreras que encuentran, terminan en la prostitución como única forma de subsistencia: según un informe de la Fundación Huésped y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (Attta) , seis de cada 10 la ejercen, el 87% comenzaron antes de cumplir 19 años y el 87% la dejarían si tuviesen otra posibilidad.

"El pensar que la población trans está destinada al trabajo sexual, y el no poder imaginarnos en otros espacios, es uno de los grandes prejuicios y algo en lo cual hay que trabajar mucho", dice Maryanne Lettieri, actriz y responsable del área de inserción laboral de la institución. "Cuando voy a las empresas a dar capacitaciones, se sorprenden cuando digo que soy profesora. Me dicen: 'Qué loco'. No es loco, soy un ser humano y elegí esa profesión", subraya Maryanne.


Al igual que Maryanne, Mérida pone el acento en la persona. "Hombre y mujer no solo son casilleros, son estereotipos, roles, corporalidades, hormonas, un sinfín de cosas. Pero lo seres humanos somos más que un casillero en un papel: somos muy complejos -dice Mérida-. Muchas personas lo creemos como único a nuestro género, es como cada quien lo siente ".

En su caso, dice que fueron varias las instituciones que reprodujeron las violencias a las que se enfrentó desde la infancia: la escuela en donde le hacían sentir que era diferente; los trabajos en los que a los pocos meses, pese a superar con creces los objetivos, terminaba en la calle; el no poder acceder a un DNI que refleje su identidad ; las miradas inquisidoras en la calle por su forma de vestir, de hablar, de sentir, de ser.

Hoy, su mamá respeta su pronombre. "Mi hije", dice cuando habla con otros sobre Mérida. A su abuela, de 79 años, le cuesta más, pero lo intenta. Su tía Cristina, que vive en Caseros, es un personaje clave: en su casa fue el primer lugar donde sintió que podía ser libremente quien era. "Hace años, tuve el valor de enfrentar a mi papá, que trabaja en las fuerzas armadas. Retomé el contacto, pero se rehúsa a llamarme por mi nombre", cuenta Mérida. Hoy, desde Siendo Humanes , la organización que cofundó, busca acompañar a familias de infancias diversas: "No quiero que otres niñes pasen por lo que pasé yo. Eso me dio muchísimo empuje ", concluye.




Metodología. Cómo lo hicimos

Este artículo es el primero de un serie sobre diversidades que publicará LA NACION. El objetivo de este especial es visibilizar y concientizar sobre algunos de los principales prejuicios vinculados a la población LGBTIQA+ que siguen arraigados en nuestra sociedad y son la base de violencias y vulneraciones en el acceso a derechos de todo tipo. El mismo cuenta con las voces de algunos de las y los principales referentes de la Argentina, así también como testimonios en primera persona. Además de las entrevistas cualitativas, se realizó un análisis de datos estadísticos y una compilación de trabajos elaborados por distintas organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil. Se buscó que las fuentes fueran representativas de las realidades territoriales y culturales del país, así también como de la diversidad de orientaciones sexuales e identidades que existen.


https://www.lanacion.com.ar


Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 28 de noviembre de 2024
Las asociaciones LGBTI+ de Tenerife han acusado este miércoles de "transfobia explícita" a la exposición "Momentos del Feminismo", que se exhibe en la Universidad de La Laguna (ULL) como parte de las actividades del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres. Ante esta situación, desde la institución académica se desmarcan de la crítica pero retiran de la muestra el criticado panel. Según denuncia el colectivo LGBTIQA+, ese cartel señala como "peligrosa" la libre autodeterminación de género e incluye afirmaciones como que "en los últimos años, en algunos países del mundo, se han ido aprobando leyes que permiten que cualquier varón pueda autodeterminarse mujer con su palabra como único trámite necesario", añaden las asociaciones en un comunicado. Agregan que también se incluye la frase "nosotras como feministas no podemos permitir que el género se introduzca en las leyes como una identidad y se proteja por encima de la categoría sexo". Estas declaraciones, en opinión de los colectivos LGTIQA+, niegan directamente las identidades trans y fomentan un discurso excluyente que invisibiliza las experiencias y derechos de estas identidades, especialmente, aseguran, las de las mujeres trans que sufren una doble discriminación. Los colectivos opinan que "estas afirmaciones son un claro ejemplo de transfobia institucionalizada que fomenta prejuicios y estigmas contra las mujeres trans y las personas trans en general". Mientras, desde el colectivo Feministas Canarias han denunciado que estas críticas esconden "ataques misóginos" y condenan que "bajo un falso feminismo que dicen defender, se justifiquen acciones violentas contra mujeres feministas, contra la libertad de expresión, contra la historia de un movimiento con más de 300 años de historia y contra la sociedad, en general". "Sectores reaccionarios y misóginos, con profundo odio y desprecio a las mujeres, su trabajo y su historia, invitan a censurar exposiciones, a irrumpir en actos y a violentar y amenazar a mujeres. Este, entre muchos otros, es uno de los motivos por los que las reivindicaciones del 25N Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, sigan siendo necesarias", concluye Feministas Canarias.
Por ATA - Sylvia Rivera 26 de noviembre de 2024
El próximo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, planea implementar una orden ejecutiva para reformar drásticamente el enfoque del ejército estadounidense. Entre las medidas destacadas se encuentra la exclusión de personas trans del servicio militar activo, tanto para nuevos reclutas como para quienes ya forman parte de las filas. La propuesta, según fuentes cercanas podría emitirse el 20 de enero de 2025. La política incluiría la consideración del personal trans como no apto médicamente para servir, lo que facilitaría su separación del servicio. Durante su primer mandato, Trump ya había introducido restricciones para el ingreso de personas trans al ejército, permitiendo que aquellos en servicio activo continuaran en sus funciones. Sin embargo, su nueva propuesta busca ir más allá, eliminando por completo la presencia de personas trans en el ejército, argumentando que es un paso necesario para eliminar lo que describe como «políticas woke» que, según él, han debilitado a las fuerzas armadas. Pete Hegseth, señalado como el posible secretario de Defensa bajo un nuevo mandato de Trump, ha respaldado públicamente estas medidas. Veterano de la Guardia Nacional y comentarista de Fox News, Hegseth ha calificado los tratamientos médicos para personal trans como un gasto innecesario y ha abogado por una reestructuración del liderazgo militar. “El próximo comandante en jefe tendrá que limpiar el sistema,” declaró, enfatizando la necesidad de eliminar políticas que considera incompatibles con las demandas operativas del ejército. Trump, actualmente con 78 años, ha sido un crítico constante de lo que percibe como una excesiva atención a políticas de diversidad e inclusión en las fuerzas armadas. Argumenta que estas iniciativas han desviado el enfoque del ejército de su misión principal: la preparación para la guerra. Según su visión, medidas como esta reforma estructural podrían fortalecer la moral y mejorar la cohesión dentro de las filas, asegurando que cada miembro esté completamente centrado en los objetivos del ejército. https://gaceta.es
Por ATA - Sylvia Rivera 25 de noviembre de 2024
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha prohibido este sábado por ley la adopción de niños rusos a ciudadanos procedentes de países donde está permitido ser una persona trans, entre ellos España. En virtud de la ley promulgada el sábado por Putin, se impedirá adoptar a los ciudadanos de países que permiten iniciar un proceso de transición a través de tratamiento médico, incluya o no una operación quirúrgica, o del cambio sexo en los documentos de identidad. "Tenemos que proteger a los pequeños que no pueden protegerse a sí mismos", ha dicho el presidente de la Duma o cámara de diputados rusos, Viacheslav Volodin, cuando los parlamentarios han aprobado la ley que "tiene como objetivo (...) excluir cualquier posibilidad de adopción de niños rusos por parte de representantes de las comunidades LGBT". Volodin ha mencionado a doce países, entre ellos Italia y España, que en su momento lideraron el número de adopciones de niños rusos, pero también Alemania, Bélgica o Suiza. "Un extranjero que ha adoptado a un niño ruso puede, después de regresar al territorio de su país, cambiar el sexo, pero lo peor es que puede cambiarlo también al niño adoptado", asevera justificando su transfobia. En septiembre pasado, la vicepresidenta de la Duma, Anna Kuznetsova, reveló que las adopciones por parte de extranjeros habían cesado por completo después de adoptar más de 100.000 menores rusos durante los anteriores 30 años. Las autoridades rusas comenzaron a endurecer en 2011 los requisitos de adopción para los países que habían legalizado el matrimonio homosexual y a los que obligaron a firmar convenios bilaterales. https://www.elperiodico.com
Por ATA - Sylvia Rivera 22 de noviembre de 2024
Las personas trans se encuentran todavía con numerosas trabas en sus procesos médicos de transición, pese a que la última ley del Gobierno introdujo medidas para atenuar esas dificultades. El primer estudio a nivel nacional en España sobre la salud de las personas trans y no binarias realizado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) revela, en ese sentido, que dos tercios de las personas que se sometieron a una operación quirúrgica tuvieron que hacerlo en la privada. El miedo a ser discriminados, las barreras sanitarias y las largas listas de espera de la sanidad pública fueron los principales motivos de esa situación. La investigación, bautizada como Transaludes recopila las respuestas de 1.823 personas trans y no binarias de las 17 comunidades autónomas: el 35% de los participantes son hombres trans; el 23%, mujeres trans; y el 42%, personas no binarias, con una edad media de unos 26 años. El estudio pretende así cuantificar el estado de salud y las dificultades por la que pasan estos colectivos a la hora de recibir servicios adecuados a sus necesidades de salud, e incluye también información sobre su experiencia en relación con su visibilidad social, las situaciones de violencia y discriminación a la que se enfrentan. "Es importante entender que la salud, y especialmente la salud mental, está muy influenciada por las situaciones de discriminación y otros tipos de violencia a los que las personas trans se enfrentan", ha subrayado María José Belza, la científica del ISCIII que ha liderado la investigación. Situaciones que no son mínimas, según muestra el estudio, que advierte de que casi la mitad de las personas participantes han sido agredidas físicamente en algún momento de su vida, algo que afectó en la salud del 80% de quienes lo padecieron y que llegó a su extremo más grave para una de cada tres personas, que intentaron suicidarse. Además, el estudio muestra que las cifras de violencia sexual contra el colectivo son mucho más elevadas que las de la población general. Dentro del ámbito de la pareja, una de cada cuatro personas trans o no binarias aseguró haber sufrido algún tipo de violencia sexual; y fuera de las relaciones de pareja, ese porcentaje se dispara hasta el 70%. Asimismo, uno de cada cinco participantes dijo haber sufrido una violación o un intento de violación, y el 11% aseguró que estas habían ocurrido bajo los efectos del alcohol y /o las drogas. El estudio muestra también que el colectivo encuentra obstáculos a la hora de acceder a los tratamientos necesarios para su transición hormonal. De hecho, el 17% de las mujeres trans sostiene que se inyectan hormonas sin receta médica y un 13% tuvo que interrumpir su transición hormonal por falta de suministro en las farmacias. Además, el 40% de los participantes aseguraron que sus profesionales de la salud no supieron como atenderles, y uno de cada diez sostuvo que el personal que le atendió creía que ser una persona trans o no binaria es una enfermedad. Algo que, según el ISCII, indica la necesidad de implementar programas de formación y sensibilización "específicos" para los profesionales sanitarios. https://www.20minutos.es
Por ATA - Sylvia Rivera 21 de noviembre de 2024
Un 40% de las personas trans y no binarias en España perciben que los profesionales sanitarios carecen de formación adecuada para atender sus necesidades. Así lo refleja el informe Transaludes: salud en personas trans y/o no binarias en España, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y presentado en el Ministerio de Sanidad este martes. El estudio aborda el estado de salud, el acceso a servicios sanitarios y las experiencias de discriminación de esta población, señalando importantes carencias en el sistema de salud. El trabajo analiza las respuestas de 1.823 personas trans y no binarias de 15 años o más, que cumplimentaron un cuestionario online de forma anónima. Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad. Cuatro de cada 10 personas trans considera que los médicos generales no están capacitados para atender sus necesidades en salud, además, el informe refleja experiencias de discriminación directa. El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida. Casi la mitad de los que refieren haber sufrido estas situaciones no se habían atrevido a decir abiertamente en una consulta médica que eran una persona trans o no binaria. También muchos denuncian haber sufrido transfobia y discriminación en la atención sanitaria, como recibir comentarios invasivos sobre su cuerpo, negarles el trato por su nombre y pronombres, o presionarles para someterse a un examen médico o psicológico dentro de consulta. El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida. A su vez, el 11% informa que su médico le había dicho que consideraba que ser una persona trans o no binaria era una enfermedad, lo que quiere decir que una de cada 10 personas había experimentado una patologización de su identidad, y el 5% afirma haber sufrido agresiones verbales dentro de la consulta. Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad, y un 12% afirma haber sido tratada con hostilidad. El informe señala que estas experiencias refuerzan la sensación de inseguridad en los entornos sanitarios y dificultan el acceso a tratamientos esenciales. Entre las barreras más comunes, el informe destaca la percepción de una falta de conocimiento por parte de los profesionales sanitarios sobre las necesidades de las personas trans. También persisten obstáculos administrativos, como el cambio de nombre y género en los historiales médicos, lo que genera estrés y complicaciones adicionales. Las personas trans presentan altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%) y una prevalencia de ideación suicida que ronda entre el 70-80%. El informe revela que el estado de salud autopercibido por las personas trans es significativamente peor que el de la población general: solo un 40% considera que su salud es “buena” o “muy buena”. A esto se suman altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%), además de una elevada prevalencia de ideación suicida: tres de cada cuatro personas transmasculinas, casi un 70% de transfemeninas y un 80% de las personas no binarias afirman haberlos tenido en algún momento de su vida. Más de una de cada tres personas encuestadas había cometido algún intento de suicidio en su vida. En la presentación del informe, Paco González, subdirector del Comisionado de Salud Mental, señaló que ya se están destinando fondos para fomentar una atención afirmativa y especializada en diversidad LGTBI. Por su parte, Gimena González, diputada de la Asamblea de Madrid, instó a mejorar los registros administrativos para que reflejen con mayor rapidez la identidad de las personas trans y reconoció la urgencia de incluir legalmente a las personas no binarias. https://isanidad.com
Por ATA - Sylvia Rivera 19 de noviembre de 2024
Ante la sentencia del Tribunal Supremo de Japón del 25 de octubre, que resolvió que es inconstitucional la ley que exigía que las personas que deseen cambiar legalmente de género se sometieran a cirugía reproductiva, Boram Jang, investigadora de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental, ha declarado: “Ésta es una decisión histórica para los derechos de las personas trans en Japón y la señal alentadora más reciente de que los países de la región están reevaluando las prácticas y leyes discriminatorias que afectan a las personas LGBTI. La sentencia es un importante paso adelante, aunque la lucha por los derechos LGBTI en Japón sigue siendo una ardua batalla.” “Amnistía Internacional sigue pidiendo a las autoridades japonesas que garanticen que el reconocimiento legal de la identidad de género no está supeditado a un diagnóstico psiquiátrico, un tratamiento médico como la cirugía de reafirmación de sexo u otros requisitos abusivos o discriminatorios como no haber contraído matrimonio o no tener descendencia. Por el contrario, debe ser un proceso administrativo rápido, accesible y transparente basado en la autodeterminación individual”. El Tribunal Supremo dictó el 25 de octubre una sentencia en un caso de derecho de familia en la que declaró inconstitucional en Japón la disposición de la "Ley Especial sobre el Trastorno de Identidad de Género" que obligaba a someterse a esterilización quirúrgica como requisito previo para la reasignación de género. La decisión se basa en la determinación de que el requisito de esterilización es contrario al artículo 13 de la Constitución, que subraya la importancia del respeto a los derechos individuales.
Por ATA - Sylvia Rivera 7 de noviembre de 2024
Las personas LGBTI+ y Trans se sienten menos discriminadas que hace cuatro años, pero sufren más ataques violentos y más acoso, especialmente los jóvenes trans e intersexuales, según una encuesta que publica de la Unión Europea (UE). Los datos de ese sondeo, realizado el año pasado entre más de 100.000 personas en los 27 países de la UE más Albania, Macedonia del Norte y Serbia, reflejan una paradójica situación: hay menos discriminación, pero las agresiones y el odio han aumentado, especialmente hacia la juventud. Ese doble mensaje, que hay cierto progreso pero mucha tarea por hacer, es el que lanza la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la UE en el informe "La igualdad de las personas LGBTIQ ante una encrucijada: avances y retos". Así, el 52% de las personas LGBTI+ y Trans que viven en la UE asegura mostrar abiertamente su orientación sexual o identidad de género, en comparación con el 46% del sondeo realizado en 2019. Indicativo es que el 54% de los ahora encuestados sigue evitando dar la mano a su pareja del mismo sexo en público, por miedo a ser atacado, frente al 61 % de hace cuatro años. En España, este dato cae al 39%. Es justo esa mayor apertura la que expone a muchos ciudadanos a mayores niveles de violencia y acoso, desde ataques físicos a mensajes de odio en las redes sociales, señala la FRA. "Por un lado, tenemos un progreso gradual y lento (en relación) a la discriminación, que beneficia a unos grupos más que a otros. Por otro, persisten los niveles de violencia, o más violencia en algunos casos, dirigidos principalmente contra las personas trans e intersexuales", señala a EFE, Miltos Pavlou, experto de la FRA. Además, en España, el 66% de las personas LGBTI+ y Trans han sido ridiculizadas, molestadas, insultadas o amenazadas durante su paso por la escuela debido a su orientación sexual o su identidad sexual. Este dato muestra un enorme aumento respecto al 49% que declaró haber sufrido esas situaciones en una encuesta parecida de 2019. Agresiones físicas Los datos de la FRA señalan, sin embargo, que el porcentaje de personas LGBTI + y Trans que fueron agredidas físicamente en los cinco años previos ha crecido del 11 al 14%. Un 55% de los encuestados declaró haber sufrido acoso en el último año, 18 puntos más que en 2019. Pavlou asegura que se ha detectado una "situación muy intensa" de campañas de odio en internet, especialmente contra las personas trans. La FRA recuerda que la UE ha detectado que también desde el extranjero, especialmente Rusia, se lanzan campañas con referencias a "propaganda LGBTI+" o "ideología de género" o a que esa comunidad es una amenaza para los "valores tradicionales" o que la vincula con enfermedades mentales. En esa paradoja de avances dentro de una situación de acoso y violencia, la FRA destaca que, por ejemplo, en los colegios se habla más y de forma más positiva de temas LGBTI y Trans pero, al mismo tiempo, el acoso escolar ha crecido. Además, aunque hay avances legales que equiparan derechos, la satisfacción con los Gobiernos ha descendido, y ahora sólo el 26% de los encuestados, frente al 30 % de 2019, cree que las autoridades combaten efectivamente los prejuicios y la intolerancia. Odio contra las personas trans e intersexuales Entre todas las categorías LGBTI+, lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, son estas dos últimas las que soportan mayores niveles de discriminación, acoso y violencia. Pavlou alerta de que las personas trans e intersexuales no son sólo una pequeña minoría estadística, sobre las que la población sabe poco, sino que en muchos casos viven "al margen de la sociedad". Así, son desproporcionadamente personas sin hogar, porque son expulsadas por sus familias. O sufren pensamientos suicidas o dificultades para acceder a la sanidad. De hecho, mientras Pavlou no duda en afirmar que la vida para un gay o una lesbiana en la UE es más fácil ahora que hace cuatro años, reconoce que esa progresión no es tan clara para las personas trans. "Son el principal objetivo de la violencia y el acoso por odio, y ese es el problema", resume. Este experto afirma que esas paradojas reflejan que se está librando una batalla y que se está en un punto de inflexión. "Estamos llegando ahí, aunque queda un largo camino, pero esta vez sabemos cómo hacerlo", asegura en referencia a las recomendaciones que hace la FRA a los países miembros. En relación a cómo se puede reducir la discriminación y la violencia, Pavlou explica que las personas LGBTI y Trans mencionan dos aspectos esenciales: visibilidad pública y participación en la sociedad, y políticas y leyes que protejan. Entre éstas, la FRA pide "tolerancia cero" contra los delitos de odio e invertir más en formación policial, enfrentar las campañas de odio en internet y que los colegios sean entornos seguros para todas las personas. https://www.publico.es
Por ATA - Sylvia Rivera 6 de noviembre de 2024
La demócrata Sarah McBride hace historia al convertirse en la primera persona trans en ocupar un escaño en el Congreso de Estados Unidos, después de ganar las elecciones de este martes para la Cámara de Representantes en Delaware. Según proyecciones de NBC News, McBride se impuso sobre el candidato republicano John Whalen III. "¡Gracias, Delaware! Gracias a sus votos y valores, me enorgullece ser su próxima representante en el Congreso. Delaware ha lanzado un mensaje claro: queremos un país que defiende la libertad reproductiva, que ofrece licencias pagadas y cuidado infantil asequible para todas las familias, que asegure el acceso universal a la vivienda y la atención médica, y que construya una democracia inclusiva para todos", ha manifestado a través de su perfil en la red social X (antes Twitter). La organización Human Rights Campaign (HRC), la mayor defensora de los derechos LGTBI+ en Estados Unidos, también ha celebrado en X el triunfo de McBride, a quien había respaldado en su candidatura. "¡Estamos tan orgullosos, congresista electa Sarah McBride! Su historia inspirará a los jóvenes LGTBI+ a soñar en grande, aspirar más alto y transformar el mundo", ha manifestado la organización. En una entrevista concedida a la cadena NBC en septiembre, McBride declaró que su principal meta en el Congreso es reducir la polarización partidista y promover iniciativas como los permisos de ausencia remunerados por motivos de salud. A sus 34 años, McBride ya había hecho historia en 2021 al ser elegida para el Senado de Delaware, convirtiéndose en la primera persona trans en ocupar un cargo como senadora estatal en Estados Unidos. https://www.publico.es
Por ATA - Sylvia Rivera 5 de noviembre de 2024
Maho Bah-Villemagne hizo historia al convertirse en el primer hombre trans en participar en un combate oficial en las categorías masculinas de boxeo en Europa. Este evento, realizado en la sala Vallier de Marsella, marcó un hito no solo en la carrera de Bah-Villemagne, sino también para la comunidad LGBTQ+ y el deporte en general. Aunque el resultado fue un empate ante el joven boxeador Evan Ferrandi, de 19 años, el enfrentamiento simbolizó mucho más que una simple pelea. Bah-Villemagne, de 30 años, llegó al ring tras una trayectoria destacada en el boxeo femenino, donde disputó 27 combates amateur y alcanzó logros como el título de vicecampeona de Francia en 2022 y el campeonato militar en el mismo año. Sin embargo, el camino hacia su debut en la categoría masculina no fue sencillo. Tras iniciar su proceso de transición médica en 2023, enfrentó un complejo recorrido legal y deportivo para conseguir una licencia masculina de la Federación Francesa de Boxeo (FFB). La preparación para este combate incluyó desafíos tanto físicos como emocionales. Bah-Villemagne relató que, a pesar de su amor por el boxeo, temía que al hacer pública su transición, el deporte no lo aceptara: "Amo tanto este deporte que no quería dejarlo. Pensé que me quedaría en el armario mucho tiempo, pero entendí que no lo lograría y que tenía que aceptar mi transición", compartió. Su decisión de perseverar y seguir luchando por su derecho a competir bajo su verdadera identidad fue respaldada por compañeros y figuras del boxeo, aunque también enfrentó el rechazo anónimo en redes sociales. Lucha por el reconocimiento El apoyo de su abogado, Michel Pautot, fue fundamental para alcanzar este objetivo. "Maho ha entregado un combate muy valioso, y este empate es un resultado que motiva para lo que viene", comentó Pautot tras la pelea. Esta primera experiencia oficial se consideró un éxito, con Bah-Villemagne demostrando su valía y reafirmando que estaba preparado para los desafíos del boxeo masculino. La participación en la pelea no solo requirió la obtención de la licencia, sino que también estuvo condicionada a que Maho completara una serie de combates adicionales y se sometiera a controles médicos regulares, especialmente para monitorear sus niveles de testosterona y asegurar que no se consideraran dopaje. A pesar de que la decisión de los jueces favoreció ligeramente a su oponente, Bah-Villemagne se mostró satisfecho con su desempeño: "Ahora golpeo más fuerte y me siento mejor, más cómodo siendo yo", afirmó. "Espero haber cerrado bocas. Para mí, ya había ganado desde el momento en que subí al ring", expresó tras el combate. Su resultado no solo representó un logro personal, sino un mensaje de resistencia y superación para otros atletas trans. Este combate simbolizó un paso importante hacia la inclusión en los deportes de élite y la visibilidad de los atletas trans. Bah-Villemagne espera que su ejemplo inspire a más personas a luchar por sus sueños y superar los estigmas. "Sé que para cambiar las mentalidades, tengo que ganar. Pero, incluso si no lo hago, quiero dar combates lo suficientemente buenos como para cambiar perspectivas", aseguró. https://www.elespanol.com
Por Mar Cambrollé Jurado 31 de octubre de 2024
La Fiscalía Provincial de Granada ha solicitado hasta dos años de cárcel para dos acusados de vejar a una persona trans. En concreto, según el escrito al que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía, los hechos ocurrieron en 2022 cuando recibió mensajes amenazantes para que abandonase el municipio granadino en el que vive e incluso merodearon por su vivienda, después de que sus presuntos acosadores dieran con ella a través de una página web por ser una persona trans. La mujer lo denunció y ahora la Fiscalía le ampara. El Ministerio Fiscal, que aprecia un delito contra la integridad moral y pide un año y tres meses de prisión para uno de los acusados y hasta dos años de cárcel para el otro, considera probado que la pareja, de 49 y 58 años de edad, acosó a la víctima con propósitos de “vejación” y “amedrentamiento”. Algo que sucedió, además, cuando la víctima se encontraba en un proceso de transición. Según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, los dos acusados se pusieron en contacto con ella precisamente por su condición de ser una persona trans. En el momento en el que ocurrieron las amenazas, la víctima se anunciaba en diversas páginas webs ofreciendo sus servicios como masajista. Webs a las que accedieron los dos acusados para contactar con ella. Una vez obtuvieron su teléfono móvil, le solicitaron fotografías, su geolocalización en un pueblo de Granada y fue entonces cuando empezaron los mensajes humillantes: “A ver, puto travesti, tienes dos días para irte. Yo vivo al lado y me das asco”. La secuencia de mensajes, a través de WhatsApp, a los que ha tenido acceso este medio, tuvieron lugar el 16 de enero de 2022. Pese a que la víctima llegó a decirles que interpondría una denuncia y que se dirigía al cuartel para ello, los acusados no dejaron de intimidarla. “Tengo la ubicación y no tengo ni idea de cómo has aterrizado aquí. Hay niños viviendo en este pueblo y en mi barrio no va a estar un puto travesti”. “Sobras en este mundo” “Voy a poner la foto con tu cara y tu ubicación en el Facebook”, llegaron a escribirle pese a que la víctima insistía en que les denunciaría. Algo a lo que uno de los acusados le respondió “me suda los cojones”, añadiendo que “de igual manera vamos a ir en busca tuya para echarte de nuestro barrio”. Los acusados, para los que la Fiscalía pide penas de cárcel, le escribieron que “sobraba en este mundo” o que había “niños y personas respetables” en el pueblo y que se tenía que ir. Las amenazas no se limitaron a los mensajes escritos, sino que le enviaron un audio de una vecina del pueblo en el que consideraba a la víctima “un asco”. Al día siguiente, el 17 de enero, tras los mensajes enviados a su teléfono, uno de los acusados se personó en la vivienda de la denunciante, merodeando con su coche y llegando a bajar del vehículo. En ese momento, se asomó a la ventana y le enseñó a la víctima la conversación de WhatsApp buscando intimidarla. Por todo ello, el Ministerio Fiscal aprecia dos delitos contra la integridad moral por los que solicita prisión para ambos. Al mismo tiempo, pide a la Audiencia Provincial de Granada una multa de nueve euros diarios durante nueve y seis meses, respectivamente, y la inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con una labor docente, así como la imposibilidad de votar en las elecciones mientras dure la condena. El juicio está previsto que se celebre el próximo 14 de noviembre en la Audiencia de Granada, una vez que la denuncia fue admitida a trámite y el Ministerio Fiscal ha remitido su escrito de acusación. https://www.eldiario.es
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