Por: Nancy Paola Cruz
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La víctima corresponde a Luz Clarita, quien era originaria de la Ceiba. Luz tenía 23 años y era parte de una organización trans.
A Luz, la discriminación, la falta de empleo y la nula respuesta estatal para garantizar igualdad de condiciones en derechos, la orilló a ejercer el comercio sexual en uno de los países más peligrosos de América Latina.
De acuerdo al pronunciamiento emitido por la Organización ProUnión Ceibeña (OPROUCE) el asesinato de Luz Clarita es un crimen de odio contra las poblaciones de la diversidad en el país.
«Una vez nuestra comunidad trans se viste de luto ante otro hecho de violencia escalonada hacia nuestra población vulnerabilizada. Un crimen basado en género y odio. Luz Clarita se suma así, a una lista interminable de transfeminicidios en nuestro país» detalla el pronunciamiento.
OPROUCE solicita al Ministerio Público, al Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH), y entes policiales que el nuevo crimen contra las mujeres trans no queden en la impunidad.
El confinamiento desigual
Honduras, uno de los países más pobres de la región centroamericana y más violento del mundo, no garantiza salud, educación, trabajo, alimentación y seguridad. Es por ello que a las mujeres trans le ha tocado salir a ejercer el trabajo sexual y valerse por las donaciones que han recaudado durante el confinamiento.
Según Sasha Rodríguez, directora de OPROUCE para entregar alimentación realizaron un estudio socioeconómico para identificar la situación de las mujeres trans. El viernes pasado ella fue a buscar a Luz Clarita, pero no logró localizarla para entregarle alimentación.
Rodríguez señala que las mujeres trans viven del día a día y los costos de alquiler de los hogares donde residen se siguen cobrando y que en la crisis sanitaria los desalojos están presentes. Además, que cuando salen a ejercer el comercio sexual los entes policías las detienen por 24 horas sufriendo discriminación por parte de estos.
Detalla también que han hecho llamadas al CONADEH, pero las respuestas son endebles y no hay garantías para resguardar la vida de ellas.
Conforme a los datos recabados por El Observatorio de Muertes Violentas de LGTBI de la Red Lésbica Cattrachas es el primer asesinato hacía las mujeres trans que se registra en el 2020.
El pasado 17 de abril la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet solicitó a los Estados para adoptar medidas que garanticen la no discriminación durante la atención médica en medio de la crisis sanitaria por el coronavirus.