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Reconocer los DDHH de las personas trans, un paso imprescindible para erradicar su discriminación

ATA - Sylvia Rivera • 25 de enero de 2021

En este artículo se explica la necesidad de una actualización urgente de la legislación española para tal y como dispone el artículo 9.2 de la Constitución Española introducir medidas específicas que protejan a las personas trans de la marginación, la discriminación y la violencia, en el marco de la protección de la dignidad personal y el derecho al libre desarrollo de su personalidad. Naciones Unidas y otros organismos internacionales de derechos humanos, así como la jurisprudencia nacional e internacional ya no consideran la transexualidad como enfermedad y recomiendan el establecimiento de procedimientos rápidos, transparentes y accesibles, basados únicamente en la autodeterminación personal , para el reconocimiento legal del género de las personas trans.

La transexualidad es una de las características comunes a todos los grupos humanos , en todas las culturas del mundo y en cualquier época, siendo diferente la capacidad que cada sociedad muestra a la hora de reconocer o integrar a las personas trans.

Actualmente, las personas trans conforman uno de los colectivos que sufren mayores índices de marginación, discriminación y violencia en todo el mundo . La violencia hacia las personas trans se sobrepone con otros ejes de opresión y discriminación existentes en la sociedad como el racismo, el sexismo, la misoginia, la xenofobia o la aporofobia. Según el informe del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes de 2016, estas violencias incluyen desde insultos callejeros, humillaciones, acoso, amenazas, coacciones, hasta la privación arbitraria de la libertad, el encarcelamiento psiquiátrico forzoso, palizas, secuestro, agresiones sexuales y asesinatos. Con frecuencia las personas trans que tratan de denunciar estas violencias son ignoradas u objeto de acoso, humillación, maltrato o detención, por parte de quienes deberían protegerlas, entre otros motivos porque no se reconoce su indentidad. En la mayoría de los países los datos sobre personas trans asesinadas no son registrados y resulta imposible obtener el número real de casos, no obstante entre el 2008 y el 2019 se han contabilizado al menos 3.300 homicidios de personas trans y de género-diversos en 74 países en todo el mundo.

Los menores trans o con expresión de género diferente son estigmatizados, aislados, marginados y rechazados incluso a veces en sus propias familias. Muchos de esos niños corren el riesgo de sufrir violencia física, sexual y psicológica en su entorno más próximo. También son significativamente más vulnerables al acoso escolar. Este acoso puede tener lugar en el aula, en los patios de recreo, en los baños y los vestuarios, en el camino hacia y desde la escuela, así como a través de internet y de las redes sociales. El rechazo puede conllevar problemas de salud mental, incluidos sentimientos de aislamiento y depresión, e incluso autolesiones y suicidios. Lamentablemente estos hechos siguen pasando en todos y cada uno de los países, incluido España. Cercano en la memoria está el caso de Ekai, un adolescente trans que sin haber logrado cambiar su nombre en el registro, sin conseguir que la comunidad escolar o sanitaria comprendiera su realidad y le diera el trato que necesitaba, acabó suicidándose en febrero de 2018 con sólo 16 años. Este entorno hostil puede obligar a los estudiantes trans o con una expresión de género diversa a abandonar la escuela y/o ser expulsados de sus familias a edades tempranas entrando en una situación de vulnerabilidad en el acceso a la vivienda y al trabajo que les puede abocar a una espiral de pobreza y marginación o incluso a caer en manos de redes mafiosas, la extorsión o explotación sexual.

Calificar a personas trans, a personas homosexuales o a las intersexuales como enfermas en función de su orientación sexual, identidad o expresión de género o características sexuales ha sido históricamente, y sigue siendo, uno de los fundamentos del estigma y la discriminación, que junto con la criminalización y los prejuicios religiosos, han dado lugar a violaciones de sus derechos humanos. La Organización Mundial de la Salud dejó de considerar como enfermedades la homosexualidad en 1990 y la transexualidad en 2018. La vivencia de las personas trans se considera ahora una “incongruencia de género” en la última actualización del Catálogo Internacional de Enfermedades. Este cambio es una “despatologización” de las realidades trans, que dejan de considerarse dentro de los “trastornos mentales y del comportamiento”, a estar dentro de las “condiciones relativas a la salud sexual”.

Los organismos internacionales de derechos humanos han instado a los estados a tomar medidas contra la discriminación que sufren las personas trans, siendo una de las principales el reconocimiento legal de la identidad sexual y otra el acceso a tratamientos hormonales o quirúrgicos de afirmación del género vivido a aquellas personas que lo deseen, partiendo del consentimiento informado como único requisito.

Estas recomendaciones, que están basadas en los Principios de Yogyakarta (2007 ) y de Yogyakarta +10 (2017) , están presentes en la Resolución 2048 (2015) de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y también en numerosas sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Además el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas se comprometió a actuar contra la violencia y discriminación ejercidas por razones de orientación sexual o identidad sexual en su Resolución 17/19 de 2011. En 2016 este Consejo aprobó el nombramiento de un Experto Independiente sobre orientación sexual e identidad sexual de las Naciones Unidas con el mandato de proporcionar una orientación a los estados sobre las maneras de hacer frente a la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad sexual.

Todos estos organismos recomiendan que las personas trans puedan acceder al reconocimiento legal de su identidad sexual o de género de modo rápido, transparente y accesible , evitando los requisitos abusivos como la esterilización, terapias hormonales o cirugías de reasignación, la necesidad de diagnóstico médico o evaluación psicológica así como el consentimiento de terceros para personas adultas. Es lo que se denomina “autodeterminación de las personas trans” . Estos requisitos abusivos se consideran una vulneración de los principios de la autonomía corporal y pueden llegar a constituir malos tratos o torturas.

Con respecto a los niños y adolescentes , el Comité de los derechos del Niño de Naciones Unidas en su Observación 20 (2016) recuerda que los Estados tienen la obligación de proteger a los niños y adolescentes trans y de género diverso contra la discriminación por motivos de identidad sexual y manifiesta que “todos los adolescentes tienen derecho a la libertad de expresión y a que se respeten su integridad física y psicológica, su identidad sexual y su autonomía emergente [...] Los Estados también deben actuar de manera eficaz para proteger a todos los adolescentes [...] trans [...] frente a todas las formas de violencia, discriminación o acoso mediante la realización de actvidades de sensibilización y la aplicación de medidas que les brinden seguridad y apoyo.” Este Comité declara también que los Estados tienen la “obligación de asegurar que la salud del niño no quede minada por la discriminación”, […] también, por la identidad de género” (Observación 15 (2013)).

Actualmente 11 países europeos no exigen un diagnóstico médico para el reconocimiento legal de identidad de las personas trans. La Comisión Europea ha publicado recientemente un informe sobre los procedimientos legales de reconocimiento de identidad y su impacto en la vida de las personas trans en Europa. En este informe se clasifica a los 27 estados de la UE y junto con el Reino Unido en función de lo rápidos, transparentes y accesibles que sean sus procedimientos para el reconocimiento legal de identidad. Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo, Malta y Portugal (además de Noruega, Islandia y recientemente Suiza ) destacan por disponer ya de procedimientos administrativos sencillos basados en el principio de autodeterminación . En la cola en cuanto al respeto de los derechos humanos de las personas trans, están algunos países del este de Europa con procedimientos largos, complejos y/o arbitrarios. Tras ellos se encuentran España, Austria, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Italia, Polonia, Reino Unido y República Checa. Estos países continúan exigiendo actuaciones médicas abusivas como la obligación de acreditar tratamientos hormonales y un diagnóstico de disforia de género.

En el caso de España la Ley 3/2007 reconoció a las personas trans, de nacionalidad española y mayores de edad, la posibilidad de cambiar su mención registral de sexo, si presentaban un diagnóstico de disforia de género y un informe médico acreditando dos años de tratamiento para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado. Esta ley, que ha permitido que unas 2.225 personas hayan modificado su nombre y su sexo en el Registro Civil hasta 2017, fue pionera en su momento al permitir el cambio registral del sexo sin necesidad de someterse a cirugía de reasignación genital, sin embargo los movimientos sociales consideran que esta ley consolida la patologización de las personas trans y reclamaron desde entonces su modificación.

El Tribunal Constitucional (2019) extendió la aplicación de esta ley a todos los menores con suficiente madurez, al considerar que afectaba a los derechos a la integridad y moral, a la intimidad y a la protección de la salud en relación con la dignidad de la persona y el libre desarrollo de su personalidad.

A raíz de esta sentencia el Tribunal Supremo (2019) ha dictaminado unas “directrices derivadas de la jurisprudencia y de las resoluciones de organismos internacionales”, por las que “no puede condicionarse el reconocimiento de la identidad sexual de la persona trans a su sometimiento a una operación quirúrgica de reasignación de sexo, esterilización o terapia hormonal”, “debe abandonarse la consideración de la transexualidad como una patología psiquiátrica necesitada de curación” y “ha de facilitarse a las personas trans el cambio de la mención del sexo y el nombre en la inscripción de nacimiento y demás documentos de identidad mediante procedimientos rápidos y eficaces”.

Previamente, en línea con esta jurisprudencia, la Dirección General de los Registros y del Notariado ya había publicado una instrucción en 2018 que permite el cambio de nombre de las personas trans, incluidas las menores, únicamente en base a su autodeterminación.

Por otra parte, el estatuto de autonomía de Andalucía en su artículo 35 establece que “toda persona tiene derecho a que se respete su identidad sexual” y que “los poderes públicos promoverán políticas para garantizar el ejercicio de este derecho”. Además las comunidades autónomas de Andalucía (2014), Aragón (2018), Cataluña (2014), Comunidad de Madrid (2016), Comunidad Valenciana (2017), Extremadura (2015), Islas Baleares (2016), Murcia (2016), Navarra (2017), País Vasco (2019) y Cantabria (2020) han aprobado con amplio consenso legislaciones basadas en la autodeterminación de las personas trans en el ámbito de sus competencias.

El Gobierno de España ha manifestado que garantizará por ley la autodeterminación de las personas trans. Esto ha generado un debate bronco con algunos sectores del movimiento feminista que consideran ahora que estas medidas inciden negativamente en las políticas de igualdad de las mujeres. En ese sentido se posiciona un argumentario interno del PSOE, firmado por la vicepresidenta Carmen Calvo entre otros, en el que se dice que el denominado “derecho a la libre determinación de la identidad sexual” carecería de racionalidad jurídica si no se acredita una situación estable de transexualidad. El argumentario del PSOE incide también en posibles riesgos como los efectos sobre la recopilación de datos estadísticos, sobre la ley de violencia de género, las políticas de paridad, o el uso de recursos específicos, que evidencian prejuicios para aceptar a las mujeres trans como mujeres. A la pregunta sobre el cambio acerca de la postura del PSOE en cuanto a la autodeterminación del género de las personas trans en comparación con la Proposición de Ley de 2017, Calvo respondió que el PSOE no ha cambiado de posición sino que trata de velar por la seguridad jurídica, sin llegar a explicar como se garantizaría.

A este respecto sería constructivo el comparar cómo se preserva la seguridad jurídica en las legislaciones de otros países del mundo en los que se ha regulado el reconocimiento legal de las personas trans en base a su autodeterminación. Argentina fue el primer país del mundo que aprobó una regulación de este tipo en 2012 . Unas 9.000 personas trans, lo que representa el 0,02% de la población argentina actual, han cambiado su sexo en sus documentos oficiales en los últimos ocho años . Este cambio ha tenido un impacto muy positivo sobre la vida de estas personas. Por otra parte, no consta perjuicio alguno a las políticas de igualdad de la mujer, siendo la situación similar en los demás países que han adoptado legislaciones en esta línea.

No resulta lógico atribuir a las personas trans una responsabilidad mayor que la de las demás personas en el mantenimiento de las desigualdades entre hombres y mujeres, ni que tengan que sufrir discriminación indefinidamente mientras esperan la llegada de la “la abolición del género”.

Se dice que la ley podría poner en riesgo la seguridad de las mujeres ante posibles agresiones sexuales en los vestuarios o baños públicos. Además de no tener en cuenta que las personas trans sufren un porcentaje mayor de agresiones sexuales que el resto de la población, esta tesis ha sido refutada en un artículo científico en el que se ha comparado la situación al respecto en estados de los EEUU que disponen de leyes con autodeterminación y otros en los que no.

Recientemente varias cuentas de la red social Twitter sobre temas feministas han lanzado una campaña para exigir la dimisión de la ministra de Igualdad. Esta campaña ha sido seguida en un 80% por cuentas vinculadas a la extrema derecha . Por su parte, Lidia Falcón ha publicado un artículo en un medio de comunicación online ligado al colectivo ultraconservador HazteOir, que en opinión de Espinosa de los Monteros abraza la lógica de Vox en materia de género. Lo cierto es que estos hechos evidencian una interconexión preocupante con ideologías de extrema derecha.

Preguntada sobre el riesgo de que hombres se hagan pasar por mujeres para obtener privilegios femeninos, por la eurodiputada ultra-conservadora C. Anderson (Alemania), la Comisaria de Igualdad de la Unión Europea respondió que "cambiar de sexo" no es un “paseo por el parque”, sino que es la consecuencia de una reflexión profunda de la propia identidad.

En otras palabras lo explica también el Experto Independiente de Naciones Unidas en su informe de 2018: “En el derecho internacional de los derechos humanos, existe un marco bien establecido que prescribe el respeto de la identidad sexual.” Este marco, que fundamenta la autodeterminación de las personas trans, debe ser el suelo sobre el que establecer el necesario debate para conseguir una legislación de orientación feminista que aporte plena seguridad jurídica y que ayude a remover todos los obstáculos que impiden la plena igualdad e integración social de las personas trans.

https://www.cuartopoder.es


Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 10 de enero de 2025
"Yo nena, yo princesa", balbuceó a los 2 años Luana, cuando su mamá le preguntó qué hacía jugando con unos vestidos de nena. "Hubo situaciones extremadamente violentas en el jardín de infantes en esos dos años", le dice a la BBC Gabriela Mansilla, la madre de Luana, quien desde 2009 acompaña en el proceso de afirmación de género a su hija. "El momento donde todo comenzó a cambiar fue cuando ella no solo me dijo que era una niña, sino que había elegido su propio nombre: Luana", recuerda la madre. Unos años más tarde, en 2013, Luana consiguió cambiar su nombre en su identificación personal (DNI), necesario para votar, casarse, conseguir un trabajo y para ser atendido por un médico. El hecho de haber conseguido su cambio de género, con solo 6 años de edad, la convirtió en una de las primeras niñas trans del mundo en tener una cédula oficial acorde a su identidad de género sin necesidad de que el trámite pasara por la justicia. "Mis recuerdos no son tan agradables ni alegres porque Luana sufrió mucho. No entendíamos lo que le pasaba cuando era pequeña. Los recuerdos que tengo son de su llanto incesante, de no poder dormir, de sus autolesiones, hasta que pudo ponerlo en palabras", recuerda su madre, Gabriela. Recién cuando Luana pudo decírselo, con solo 2 años, empezó a mejorar la situación para la pequeña. Gabriela se recrimina el hecho de no haber podido escuchar antes el mensaje que transmitía su hija. "No podía creer lo que estaba diciendo en ese momento", recuerda la madre de Luana sobre la etapa "difícil para la familia" en que la niña empezó a identificarse como mujer. Fue ahí que empezó un recorrido largo, que implicó la revisión de médicos, psiquiatras, psicólogos y neurólogos en un intento de reafirmar su masculinidad, consultas que empezaron a ser parte de su vida. Fue entonces cuando la niña finalmente dijo: "Mi nombre es Luana". Desde ese momento, hace más de 15 años, Gabriela buscó la manera de acompañar el recorrido de su hija como una niña trans. Es decir, una niña cuya identidad de género no coincidía con el sexo asignado al nacer. "Creo que lo que nos salvó fue simplemente escuchar a Luana y abrazarla. El amor que siento por mi hija fue lo único que salvó esta historia, porque dejé de escuchar a todos y comencé a escucharla a ella", sostiene.
Por ATA - Sylvia Rivera 9 de enero de 2025
Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha generado una intensa controversia con su reciente actualización de políticas de moderación. Estos cambios, introducidos bajo la dirección de su CEO, Mark Zuckerberg, han permitido que ciertos comentarios discriminatorios hacia personas homosexuales y trans, como llamarlos "enfermos mentales", ya no sean considerados como violaciones de las normas comunitarias. La decisión ha desatado un fuerte debate en torno a los límites de la libertad de expresión y la responsabilidad de las plataformas digitales. ¿Qué busca Zuckerberg con estos cambios? La decisión de flexibilizar las políticas de moderación de Meta surge en un contexto de tensiones políticas y estratégicas. Como señala Wired, Zuckerberg parece estar buscando un equilibrio entre satisfacer a los sectores más conservadores de Estados Unidos y mantener la base de usuarios más progresista que ha caracterizado a sus plataformas en los últimos años. La relación entre Zuckerberg y Donald Trump, el expresidente estadounidense, se ha vuelto un tema central en este debate. En 2021, Meta suspendió la cuenta de Trump tras los disturbios en el Capitolio, una decisión que generó una ruptura con los republicanos. Los recientes cambios en la moderación han sido interpretados por algunos analistas como un intento de reconciliarse con Trump y su base política, especialmente de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Sin embargo, esta decisión tiene implicaciones peligrosas. Permitir comentarios como "los homosexuales y las personas trans son enfermos mentales" normaliza un discurso de odio que puede fomentar la discriminación, el acoso y la violencia contra comunidades vulnerables. ¿En qué consisten los cambios en la moderación de contenidos? Meta ha revisado su política de conducta de odio, lo que permite ahora un margen más amplio para comentarios ofensivos bajo el argumento de fomentar la "libertad de expresión". Esto incluye declaraciones que previamente eran consideradas inaceptables en Facebook e Instagram, como llamar "enfermos mentales" a personas homosexuales o trans entre otras formas de lenguaje discriminatorio. Aunque Meta asegura que estas expresiones no se permitirán si están acompañadas de amenazas explícitas o incitaciones a la violencia, organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado que esta distinción es ambigua y que, en la práctica, abrirá la puerta a más acoso y marginalización. El cambio ha provocado una reacción generalizada de rechazo. Activistas y grupos LGBTQ+ han denunciado que Meta está priorizando sus intereses políticos y comerciales sobre la seguridad de sus usuarios. Incluso empleados de Meta han expresado preocupaciones internas sobre el impacto de estas decisiones en la percepción pública de la compañía.
Por ATA - Sylvia Rivera 8 de enero de 2025
La actriz española trans Karla Sofía Gascón ganó reconocimiento internacional por su papel en la película "Emilia Pérez" y ahora por sus palabras llenas de empoderamiento durante la edición 82a de los Globos de Oro, celebrados este domingo 5 de enero. En la ceremonia, llevada a cabo en el Beverly Hilton Hotel de Beverly Hills, California, la cinta "Emilia Pérez" recibió el premio a la Mejor Película de Habla No Inglesa por su ficción sobre un personaje trans, por lo que el director Jacques Audiard cedió la palabra a Gascón. Vestida con un atuendo naranja de Saint Laurent, inspirado en los monjes budistas, Gascón expresó: "La luz siempre vence a la oscuridad" y alentó a la audiencia a levantar la voz y decir “Yo soy quien soy, no soy quien ustedes quieren que sea".
Por ATA - Sylvia Rivera 7 de enero de 2025
El asesinato de Kesaria Abramidze fue un mazazo para la comunidad LGTBIQ+ de Georgia. El pasado 18 de septiembre, la modelo y presentadora trans fue apuñalada repetidas veces. Los vecinos hallaron su cuerpo sin vida en medio de un charco de sangre. El autor confeso, detenido y que se enfrenta hasta a 20 años de cárcel, era su expareja, un joven de 26 años con el que —según había escrito la víctima en redes sociales unos meses antes— mantenía una “relación tóxica”. Si ella, una de las personalidades más famosas del país caucásico, no había podido evitar este fatídico final y —según escriben algunos medios locales— las fuerzas de seguridad no habían prestado atención a sus denuncias, ¿cómo van a sobrevivir los restantes miembros de la comunidad al creciente ambiente de odio que se abate sobre Georgia?, se preguntan activistas y gais, lesbianas, trans y el resto de la comunidad del país caucásico. Solo 24 horas antes del brutal crimen, el Parlamento georgiano había aprobado la “Ley de Valores Familiares y Protección de los Menores”, un texto draconiano que prohíbe toda manifestación pública de lo que pueda ser considerado “propaganda” LGTBIQ+. “Las políticas de odio tienen graves consecuencias: opresión, marginalización y violencia contra el colectivo. El asesinato de Kesaria Abramidze no se puede entender sin el pesado contexto que lo rodea”, denunció el Centro para la Justicia Social de Tbilisi. Pese a que la sociedad georgiana es mayoritariamente conservadora, la legislación liberal aprobada durante las últimas dos décadas había hecho florecer a la sociedad civil; decenas de grupos de derechos o implicados en diferentes cuestiones sociales habían surgido y echado raíces. Tbilisi se convirtió así en la capital libre de la región: un punto de reunión para los pacifistas de Armenia y Azerbaiyán; una residencia para los exiliados de las autocracias vecinas; un espacio seguro para lesbianas, gais, bisexuales y personas trans. “Aunque era lento, había progreso. Organizábamos festivales, conferencias. Las políticas estatales fueron actualizadas y se añadieron menciones a la diversidad sexual. Trabajábamos en la formación de policías”, rememora Mariami Kvaratskhelia, cofundadora de Tbilisi Pride y líder del grupo activista Queer Initiative: “Personas LGTBIQ+ de Irán, Líbano, Armenia, Azerbaiyán, Chechenia... venían a vivir aquí porque se sentían más libres, más seguras”. Ya no. Cientos han huido de Georgia en los últimos años y más van a hacerlo si se confirma en el poder el actual Gobierno del partido Sueño Georgiano tras las elecciones del pasado octubre, que la oposición se niega a reconocer porque las considera fraudulentas. La formación dirigida por el oligarca Bidzina Ivanishvili ha emprendido un giro ultraconservador copiado a Rusia y Hungría que ha puesto en la diana a las personas que se alejan de lo heteronormativo. “En 2021, los políticos y dirigentes ligeramente más progresistas abandonaron Sueño Georgiano y vimos un cambio hacia postulados y políticas derechistas. Y, a partir de 2023, se hicieron realmente radicales”, explica Kvaratskhelia. Hay diversas razones para este cambio, según a quien se pregunte: el acercamiento del Gobierno a la Rusia de Vladímir Putin, congeniarse con la influyente iglesia georgiana o -según la activista- cambiar el foco del debate hacia nuevas narrativas que le permitan mantenerse en el poder. La cuestión es que se empezó a hablar, día y noche, de la necesidad de proteger a las familias y niños de la “nociva propaganda LGTBI”. “Se retiraron las menciones a esta comunidad de todos los documentos de políticas públicas, se prohibieron nuestros actos y la policía dejó de protegernos”, afirma Kvaratskhelia. Ese año 2021, Tbilisi Pride y otras organizaciones convocaron una marcha del Orgullo en la céntrica Avenida Rustaveli. Pero fueron atacados por los militantes de Alt-Info, un canal de extrema derecha devenido formación política y al que se acusa de estar financiado por Rusia. Anna Tavadze, activista queer y miembro del movimiento Shame -otro de los organizadores- estaba allí: “Fue horrible, brutal. Empezaron a agredir a los periodistas, más de 30 resultaron heridos. Perseguían a los activistas de un lado a otro, y se marcharon a atacar las oficinas de Shame y de Tbilisi Pride. La policía no hizo nada por detenerlos”. El entonces primer ministro, Irakli Garibashvili, dijo que aquello era “inaceptable para la mayor parte de la sociedad” (la marcha del Orgullo, no el ataque). Así que al año siguiente el Orgullo se celebró en un recinto apartado del centro, bajo fuertes medidas de seguridad. En 2023, intentaron replicar el festival de 2022, incluso invitando a diplomáticos extranjeros como medida de seguridad: pero los matones de Alt-Info volvieron a aparecer, destrozando los escenarios y prendiendo fuego al material. “Los policías dejaron a la contramanifestación acercarse tanto que de repente empezaron a lanzarnos botellas y piedras y me dije, si no escapo me matan. La policía empezó a gritar que evacuásemos, así que nos dimos cuenta de que era un plan para permitir a Alt-Info atacar el festival”, sostiene Tavadze: “Ninguno de los implicados han sido juzgados, lo cual lanza el mensaje de que si agredes a la gente queer no recibirás ningún castigo”. Este año, los domicilios de numerosos activistas han sido atacados, entre ellos el de Kvaratskhelia. Un día de mayo, la puerta y todas las plantas de su edificio aparecieron cubiertos de carteles con su cara y su nombre, señalándola como “Activista LGTBI” y “Agente extranjera vendida”. “Además, mi novia y yo hemos sufrido campañas de acoso online y a mi padre, que está enfermo de cáncer, le han llamado varias veces para intimidarle y exigirle que deje mis actividades”, relata.
Por ATA - Sylvia Rivera 20 de diciembre de 2024
Linger es una joven trans que comenzó a tomar estrógenos cuando entró en la universidad. En 2022, sus padres la ingresaron en un psiquiátrico para que le practicaran "'prácticas de conversión'" que incluían sesiones de electroshock. Después de años de presiones y amenazas familiares, Linger aceptó en 2022 ingresar en el hospital psiquiátrico que le habían buscado sus padres en Qinhuangdao, en el norte de China. Los médicos le diagnosticaron trastorno de ansiedad y orientación sexual discordante. Le dijeron que la única forma de curarla era someterla a electroshock. Y que se trataba de "prácticas de conversión" habituales para personas como ella, una mujer trans. Linger, de 28 años, estuvo 97 días internada. En ese tiempo, pasó por hasta siete sesiones de electroshock que le dejaron muchas secuelas, tanto anímicas como físicas. Salió del hospital arrastrando una serie de patologías cardíacas que requieren medicación de por vida. Se encerró durante meses en la oscuridad de su habitación, desconectada de las redes sociales donde se había convertido en una popular influencer gracias a sus vídeos presentando cosméticos. El pasado verano, Linger sacó fuerzas para salir del pozo de depresión al que le habían arrojado. Se dio cuenta de que no estaba enferma, sino de que los que tenían un problema eran los que cuestionaban su identidad de género. Decidió entonces denunciar al hospital por violar sus derechos con las invasivas descargas eléctricas en el cerebro. Según la Ley de Salud Mental de China, nadie puede ser sometido a la fuerza a un tratamiento psiquiátrico, y menos con terapia de electroshock, a menos que el paciente represente una amenaza para su propia seguridad o la de los demás. Los médicos del hospital, cuando fueron llamados a declarar ante un tribunal, defendieron que el ingreso era necesario porque había serio riesgo de que los padres de Linger se suicidaran por el "trastorno de su hija". Hace unas semanas, el tribunal falló a favor de Linger y condenó al hospital a pagarle una indemnización de 60.000 yuanes, que al cambio son alrededor de 7.900 euros. Es la primera vez en China que una persona trans gana un recurso legal contra el uso de prácticas de conversión mediante electroshock. La comunidad LGTB+ del gigante asiático lo ha celebrado como una victoria histórica. Linger comenzó a tomar estrógenos al comenzar la universidad, cuando comentó a sus amigos que ahorraría dinero para someterse a una cirugía de reasignación de sexo, después de la cual, en base a las regulaciones chinas, ya podría cambiar de género tanto en los registros oficiales, como en el documento de identidad. En el país asiático, este tipo de cirugías, aunque quien las solicite sea mayor de edad, requieren un consentimiento por escrito de los padres. Los de Linger nunca lo dieron. Ella pensó que cambiarían de opinión si finalmente acudía a un hospital y los médicos certificaban que no padecía ningún trastorno. Nunca pensó que lo primero que harían sería ingresarla a la fuerza. "Me ataron a una cama con cuerdas y me estuvieron dando descargas eléctricas durante muchos días", denunció en sus redes sociales tras salir del hospital. Entre la comunidad LGTB+ de China circulan con frecuencia informes de grupos de derechos humanos sobre cómo muchas personas homosexuales y trans son sometidas en clínicas públicas y privadas a las llamadas terapias de conversión, que van desde las sesiones de electroshock hasta la hipnosis. https://www.msn.com
Por ATA - Sylvia Rivera 19 de diciembre de 2024
La nueva serie de Pixar, En la victoria o en la derrota, programada para llegar a Disney+ el 19 de febrero de 2025, ha captado la atención por motivos más allá de su innovador enfoque narrativo. En el centro de la polémica se encuentra la eliminación de una trama que incluía a un personaje trans, una decisión tomada por Disney que ha despertado tanto sorpresa como críticas en redes sociales. A pesar de que la serie promete explorar diversas perspectivas dentro de un equipo mixto de softball, esta modificación plantea interrogantes sobre el compromiso del estudio con la representación inclusiva y las razones detrás del cambio. De hecho, ha encendido un debate en las redes sociales donde se acusa a la casa del ratón de censurar a la comunidad LGTBQ+. La serie, que sigue las experiencias de un equipo mixto de softball juvenil, pretende explorar perspectivas variadas, desde jugadores hasta entrenadores y árbitros. Originalmente, uno de los episodios abordaría la experiencia de un personaje trans, interpretado por la actriz trans Chanel Stewart. Sin embargo, Disney informó a Stewart que su personaje sería representado ahora como una chica cis, dejando fuera la narrativa trans que ella consideraba crucial para dar visibilidad y empoderar a jóvenes trans. No es la primera vez que Disney toma una decisión controvertida Esta decisión ha reavivado las críticas hacia Disney, que en el pasado ha enfrentado reacciones por su manejo de contenido LGBTQ+. Películas como Lightyear y Mundo extraño generaron polémica por incluir relaciones del mismo sexo, mientras que otros proyectos animados han sido modificados o postergados para evitar conflictos con audiencias conservadoras o mercados internacionales con restricciones en este tipo de contenidos. Por otro lado, en Del revés 2, Pixar optó por suavizar una trama que inicialmente insinuaba una atracción entre Riley y Valentina, limitándose a una relación de fascinación platónica. En ambos casos, Disney justificó estas decisiones como una manera de mantener su contenido accesible para audiencias globales, especialmente en mercados donde la representación LGBTQ+ enfrenta restricciones o rechazo. Disney se explica En esta ocasión, Disney declaró que su decisión de eliminar referencias a la identidad de género en En la victoria o en la derrota fue tomada hace meses, según recoge Variety. Según un portavoz de la compañía, “Cuando se trata de contenido animado para un público más joven, reconocemos que muchos padres prefieren discutir ciertos temas con sus hijos en sus propios términos y cuando lo consideren apropiado”. Este argumento, aunque destinado a tranquilizar a audiencias conservadoras, ha sido recibido con escepticismo por quienes consideran que refleja un retroceso en la inclusión. Por su parte, Chanel Stewart, quien fue seleccionada para el papel a los 14 años, expresó su desilusión ante la decisión de Disney. "Las historias trans importan y merecen ser contadas", comentó en una entrevista con Deadline. Su madre, Keisha, también se mostró crítica, argumentando que la exclusión de la trama era un retroceso para la representación LGBTQ+ en los medios. "El mundo en el que vivimos necesita reflejar a todas las personas", subrayó. https://vandal.elespanol.com
Por ATA - Sylvia Rivera 18 de diciembre de 2024
Los críticos afirman que el informe científico en el que se basa la prohibición, en vigor a partir del 1 de enero de 2025, está sesgado ideológicamente y no incorpora testimonios de niños y adolescentes trans. Reino Unido ha prohibido los bloqueadores de pubertad para niños y adolescentes menores de 18 años, lo que lo convierte en el último país europeo en limitar el acceso al tratamiento para los menores trans. La norma prohíbe temporalmente la venta y el suministro de estos medicamentos, que retrasan los cambios físicos asociados con la pubertad como el crecimiento del pecho, los testículos o el vello corporal. Está prevista que entre en vigor el 1 de enero de 2025. La decisión se basa en un estudio científico que ha sido criticada por su sesgo. Hilary Cass, la investigadora detrás de esta revisión, no tenía experiencia profesional trabajando con jóvenes trans y consultó activamente a políticos contrarios a los derechos trans durante su investigación. Unos investigadores de la Universidad de Yale (EE.UU) hicieron una crítica detallada y cuantitativa del informe, revelando que Cass no había incorporado a personas trans en su proyecto y había omitdo información crucial en su informe basándose en una metodología poco profesional. Los bloqueadores se ofrecen a los niños que manifestan sentirse identificados con el sexo opuesto al que les fue asignado al nacer, en correspondencia con sus características sexuales primarias, con el objetivo de que consideren su identidad de género. Más tarde, los adolescentes pueden comenzar a tomar hormonas como estrógenos o testosterona para desarrollar el género con el que se identifican, u optar por cirugías cuando alcanzan la mayoría de edad. Un puñado de países europeos como Suecia, Dinamarca y Francia también han decidido limitar su uso en medio de un intenso debate médico sobre cómo cuidar al creciente número de niños y adolescentes que se identifican con un género opuesto al asignado. ¿Ha cambiado el debate público sobre los derechos trans? Existe un aparente cambio de rumbo con respecto al llamado “protocolo neerlandés”, que durante años se consideró el estándar para la atención médica de las infancias y adolescencias trans. En la década de 1990, las clínicas de Países Bajos comenzaron a ofrecer bloqueadores de pubertad y tratamientos hormonales a niños y adolescentes, que antes tenían que esperar hasta la edad adulta para acceder a este tratamiento. En un estudio publicado en 2014, unos investigadores neerlandeses informaron que el acceso a estos tratamientos había mejorado la salud mental de los pacientes y frenado su "disforia de género", que es cuando alguien experimenta angustia porque su identidad de género no coincide con su sexo asignado al nacer. ¿Cómo abordan los países europeos los bloqueadores? Hay que diferenciar de nuevo entre la legislación para los bloqueadores de pubertad, puesta ahora en cuestión por Reino Unido, y la de las hormonas, que efectúa mayores cambios corporales. La web Trans Health Map 2024 muestra en sus datos abiertos los nueve países de la Unión Europea donde los bloqueadores no están disponibles: Irlanda, Letonia, Lituania, Chipre, Luxemburgo, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria. El caso de España es particular: solamente en Cantabria, Extremadura, Andalucía, Aragón, Cataluña y Baleares se puede acceder a los bloqueadores, debido a la descentralización de las competencias en Sanidad de las Comunidades Autónomas. Respecto al tratamiento hormonal, según los datos de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, solamente Portugal, Italia, Austria, Croacia y Lituana no permiten que los adolescentes accedan a un tratamiento hormonal hasta los 18 años. Algunos países priorizan los servicios de asesoramiento y apoyo sobre las intervenciones médicas para jóvenes trans. En Noruega los bloqueadores de la pubertad se limitan a los ensayos clínicos. Las autoridades suecas afirman que los riesgos superan los beneficios de los bloqueadores de pubertad, pero que el tratamiento se puede ofrecer en casos "excepcionales" a los adolescentes. Francia adopta un enfoque más abierto. La academia médica francesa permite que los bloqueadores de pubertad estén disponibles a cualquier edad con el consentimiento de los padres, pero alienta "la mayor cautela" en su uso dados los posibles efectos secundarios a largo plazo. En Finlandia, se pueden administrar tratamientos hormonales a los adolescentes si está claro que su identidad de otro género es de "naturaleza permanente y causa una disforia grave". Y en España y los Países Bajos están disponibles a través de atención especializada. Otras partes de Europa están tomando medidas para restringir la atención médica para personas trans. En Georgia, por ejemplo, el Parlamento -donde el partido gobernante prorruso tiene mayoría- aprobó una prohibición de toda la atención médica para personas trans en un intento de preservar los "valores familiares". En otros lugares de Occidente, como Estados Unidos, el retroceso continúa. 'Human Rights Campaign', la mayor organización de Estados Unidos de defensa de los derechos LGBT, ha recopilado más de 525 proyectos de leyes anti-LGBT presentados, de los cuales 70 han sido convertidos en leyes y 220 dirigidos contra las personas trans. https://es.euronews.com
Por ATA - Sylvia Rivera 16 de diciembre de 2024
La identidad de género es un derecho humano fundamental que debe ser respetado en todos los ámbitos, incluida la política. Recientemente, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), reafirmó este compromiso, en una sentencia que asegura a las mujeres trans participar en la política y acceder a cargos de elección popular sin que su identidad de género sea vista como un obstáculo para cumplir con el principio de paridad[1]. Contexto El caso surgió a partir de la asignación de regidurías en el Ayuntamiento de Zamora, Michoacán, donde una candidata trans fue registrada como mujer. Sin embargo, la Sala Regional Toluca modificó la asignación de regidurías por considerar que la inclusión de una candidata trans en una cuota destinada a mujeres afectaba el principio de paridad. Ante esto, la Sala Superior del TEPJF corrigió esta decisión, aclarando que la identidad de género de las mujeres trans debe ser reconocida, por lo que, su participación en las listas de candidaturas mujeres no vulnera la paridad de género (recurso de reconsideración SUP-REC-1182/2024). El TEPJF sostuvo que las mujeres trans, al autoadscribirse como tales, deben ser reconocidas en los procesos electorales en igualdad de condiciones que las demás mujeres. Interpretación armónica de la paridad y la identidad de género El principio de paridad de género no solo se trata de equilibrar numéricamente a hombres y mujeres, sino de garantizar el derecho de cada persona a ser reconocida según su identidad de género. Al respetar la autodeterminación de una mujer trans, se sigue cumpliendo con el objetivo de tener una representación igualitaria de mujeres en los cargos de elección popular. Por el contrario, excluir a las mujeres sería una interpretación restrictiva del principio de paridad que contradice los avances en materia de derechos humanos. Línea jurisprudencial La decisión se sustenta no solo en el marco jurídico mexicano y en compromisos internacionales, sino también ha sido la línea jurisprudencial del TEPJF. Casos como el SUP-JDC-304/2018, conocido como el Caso Muxes, el TEPJF asentó el criterio de que la autoadscripción debe ser respetada sin que pueda ser utilizada de manera fraudulenta. Asimismo, en el SUP-JDC-74/2022, se ratificó que las mujeres trans tienen pleno derecho a ocupar espacios reservados para mujeres, y su inclusión no afecta el principio de paridad. Conclusión La inclusión y la paridad pueden y deben coexistir. El principio de paridad es un mandato flexible e incluyente, que garantiza que todas las personas, con independencia de su identidad de género, accedan a cargos de representación política en condiciones de igualdad. Con este fallo el TEPJF no establece nuevos derechos, sino que reafirma su compromiso con la inclusión y la diversidad, abriendo paso a una democracia más amplia, en la que las mujeres cis y trans puedan compartir y disputar espacios, enriqueciendo el debate y participación política. https://lasillarota.com
Por ATA - Sylvia Rivera 12 de diciembre de 2024
La actriz y directora Marta Nieto ha presentado en el Festival Internacional de Cine de Almería (Fical) su largometraje 'La mitad de Ana', un film en el que explora la infancia trans a través de una familia monoparental en la que una madre "vuelve a reencontrarse con quien era" como mujer conforme adapta su perspectiva a una nueva realidad. "Para mí era importante abrir la conversación hacia la infancia trans", ha explicado la directora en una rueda de prensa en la que ha incidido en que "el niño no tiene ningún problema, está explorando y es su derecho. Somos los adultos los que tenemos que aprender a gestionar todos esos miedos y todas esas dudas para poder darles herramientas". Acompañada por la actriz Sonia Almarcha, la cineasta ha apuntado que son los adultos quienes tienen la responsabilidad de reeducarse ante este tipo de situaciones para generar un "espacio de libertad" y "de expresión de género" en el que, además, gestionar su propia incertidumbre. Con ello, ha abundado en que el punto de vista de esta historia, que también protagoniza, resulta "fundamental" para comprender el relato. "A veces te pasa una crisis, te quieres morir y al cabo de un tiempo, con perspectiva, la miras y agradeces el cataclismo, porque has aprendido a ver las cosas de otra manera", ha valorado. La película, que tuvo su preestreno en la Seminci y que llegará a los cines el próximo 10 de enero, cuenta con la intérprete Sonia Almarcha, quien ha valorado así cómo su personaje representa al fin a un aparte de la sociedad "reticente a los cambios" ante la idea de "perder algo". "Hay mucho amor por ella, por su sobrina, por todo lo que está pasando, pero no acaba de entender, es demasiado nuevo, pasan muchas cosas alrededor", ha apuntado en relación al reflejo de una sociedad "bastante mayoritaria todavía" que se resiste a la existencia de "otras fórmulas" sociales. La directora, quien contempla continuar con su carrera como actriz más allá de este primer largometraje con el que compite en la sección nacional 'Ópera prima' de Fical, ha relatado que fue una "fricción propia" sobre su maternidad la que le llevó a este proyecto. "A modo de exorcización me puse a escribir y tuve la suerte de entrar en la residencia de la Academia", ha dicho en relación a cómo la composición de la película fluyó "de una manera muy orgánica" hasta ponerse al frente de la dirección de una obra que, con pocos de personajes, trata de desarrollar la historia "con sutileza" pero con intérpretes que "encarnaran los personajes de manera sólida". En este sentido, ha valorado su experiencia a la hora de rodar con niños, como fue la actriz Noa Álvarez, quien pese a su corta edad "ya en el casting entendía el conflicto" que se generaba en la película, lo que además pudo trabajarse con un coach detenidamente durante varios meses antes de comenzar el rodaje de las escenas. https://www.europapress.es
Por ATA - Sylvia Rivera 10 de diciembre de 2024
Nick Dumont, de Oppenheimer, sale del clóset como transmasculino y no binario Nick Dumont, conocido por su papel como Jackie Oppenheimer en la exitosa película Oppenheimer de Christopher Nolan, ha compartido una importante revelación sobre su identidad de género. A través de un comunicado difundido por su representante, Dumont ha anunciado que es una persona transmasculina y no binaria, lo que marca un paso significativo en su proceso de visibilidad y autenticidad. El actor, que ha trabajado en diversos proyectos en la industria del cine y la televisión, explicó que aunque continuará utilizando su nombre profesional de Emma Dumont en su carrera, en su vida personal prefiere ser llamado Nick. Además, Dumont ha actualizado su biografía en Instagram para reflejar su identidad de género, utilizando el nombre de Nick Dumont y los pronombres they/them (elle), los cuales son más representativos de su identidad no binaria. Esta revelación llega en un momento en que la representación de personas trans y no binarias está ganando cada vez más visibilidad en la industria del entretenimiento, un ámbito que ha sido históricamente limitado para la comunidad LGBTQ+. Con este gesto, Dumont no solo se muestra como un referente de autenticidad para muchos, sino que también contribuye a la creciente visibilidad de identidades que no encajan dentro de los tradicionales binarios de género. El papel de Jackie Oppenheimer en la película Oppenheimer, que narra la vida del físico J. Robert Oppenheimer y el desarrollo de la bomba atómica, fue una de las actuaciones más notables de Dumont en el cine reciente. Sin embargo, su carrera se extiende más allá de este filme. A lo largo de su trayectoria, ha participado en diversos proyectos como Aquarius (2015), la película Inherent Vice (2016), T@gged (2017), la serie The Gifted, y en películas de 2021 como Airplane Brenda y Wrong Turn. En todos estos proyectos, Dumont ha mostrado su versatilidad como actor, y ahora, con su declaración, también se posiciona como un referente en cuanto a la aceptación y representación de identidades diversas.
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