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Crónica de una joven trans: "Hija, de alguna manera siempre lo supimos"

ATA - Sylvia Rivera • 10 de febrero de 2020

Acaba de aparecer el segundo libro de la joven poeta y modelo trans Carolina Unrein. Con el tono de diario íntimo cuenta la experiencia de médica, hospitalaria y vital de su vaginoplastía intercalada con sus recuerdos de infancia y adolescencia. Como señala Camila Sosa Villada en el prólogo, esta crónica donde el amor de la familia es un factor distintivo de las historias de generaciones anteriores, marca la gloria de una batalla que travestis y trans vienen dando desde la trinchera contra el odio . SOY presenta, como adelanto algunos fragmentos clave de FATAL. CRONICA TRANS (Planeta) que ya está en librerías.

En el hospital

El viernes, cerca de las diez, llegaron Fidalgo y Bustos a sacarme todo. Mamá y papá salieron. Me empezaron a sacar las vendas mientras yo miraba para el techo. Habían pasado siete días desde que estaba ahí, en esa habitación. Me moría de ganas de pararme, de caminar, de sentir los rayos del sol, de acariciar a mi gata. Pero todavía faltaba para eso. En algún momento me sacaron el tutor y yo no me di ni cuenta, no lo sentí. En eso, Fidalgo me dice: «Te voy a sacar la sonda, esto va a doler, pero es un segundo». ¡Tac! Fue el segundo más espantoso de mi vida. «Está todo sequito, estás cicatrizando muy bien». Me preguntaron si quería verla y dije que no, después dije que sí, pero solo por foto. Me mostraron la foto que habían sacado para su registro y ahí estaba. «No es vagina que vas a tener, ahora parece que te pasó un camión por encima, pero de a poco se va a empezar a deshinchar y va a cicatrizar bien». Yo igual ya estaba curada de espanto, me había asegurado antes de irme a operar de buscar fotos en internet de chicas que habían subido sus procesos de curación para hacerme una idea de lo que me iba a encontrar. Luego me explicaron que, de a poco, a mi ritmo y sin forzar, iba a tener que intentar pararme. Que podía ser que en una hora ya estuviera regia caminando, como podía ser que me tomara todo el día. Había estado acostada durante siete días, así que lo más seguro era que me mareara, probablemente me desmayara, pero la idea era prevenir que eso pasara. Esa fue la parte más difícil. Volver a levantarse, renacer de una muerte, es lo más difícil de todo. Me levantaba para sentarme y me mareaba. Me acostaba, esperaba un ratito, lo volvía a intentar y pasaba lo mismo. Me podía la situación, lloraba sin parar, quería levantarme de una vez e irme. «Tranquila, Caro, tranquila, sé fuerte, ya vas a poder», me decía mamá. Le escribí a Fer, mi psicóloga, que me había estado acompañando en todo este proceso y le dije que no estaba pudiendo levantarme.

Cuando nos levantamos, le pedí a mamá que me ayudara a bañarme, era lo que más anhelaba. Tuvimos que tener cuidado de no mojar nada entre el ombligo y la rodilla, a pedido del doctor también. Me lavé el pelo como pudimos, las axilas, la cara, los pies. Y enjuagamos el Pervinox que me había quedado en todo el muslo y que me daba un terrible asco, obvio que con total cuidado para no mojar el área operada. Me mareé un poquito porque la ducha caliente te sube la presión, y creo que me volvió la sangre a un montón de lugares a los que hacía casi una semana que no llegaba. Después, también a pedido del doctor, con un secador de pelo echamos aire ahí por unos segundos para que no quedara tan húmedo. Luego me sequé el pelo con la ayuda de uno de esos cepillos cilíndricos de peluquería que mamá había comprado una vez pero no había usado nunca. Me maquillé los labios de color rojo y me puse un pulovercito lindo. «Pero, Caro, ¿para qué te maquillás tanto si no vamos a salir a ningún lado?». No sé por qué no entendía mi necesidad de sentirme limpia y bella en este nuevo cuerpo, creí que era obvio. Ahora leyendo esto capaz sabés, mami.

El segundo o tercer día vinieron los docs al departamento para ver si me estaba curando bien y presentarme al señor dilatador pequeño y sus hermanos, el señor mediano y el señor grande. Ah, porque el laburo que tenemos que hacer las mujeres trans que nos operamos es ese: dilatarnos la vagina para mantenerla abierta. El primer mes, según las indicaciones de Fidalgo y si mal no recuerdo, tenía que dilatarla tres veces por día con el dilatador pequeño y el mediano, diez minutos con cada uno. Después, más adelante, incorporaría el grande y reduciría la frecuencia. De tres veces por día pasaría a dos veces, luego una vez por día, luego cada dos por tres y por último una vez por semana. Todo eso me lo indicaría bien él. Pero en ese momento me dijo que empezara con el más chico los días que estuviera ahí, para familiarizarme con la sensación y con todo el proceso que era presionar un miniconsolador y mantenerlo firme, sin moverlo, en una vagina recién operada.

Familiarizarme con eso fue, en parte, conocer lo que le pasaba a mi cuerpo. Era necesario estar relajada y respirar hondo para no causar dolor y tensión innecesaria en la cavidad vaginal. Ponía un preservativo en el dilatador, por una cuestión higiénica, y un poco de lubricante. Con la ayuda de un espejo, al menos las primeras veces, medía dónde estaba el agujero (porque hay chicas que por error lo ponen en la uretra) y, sin mirar (porque me impresionaba), lo mandaba. No sentía dolor. Es una operación que, en general, se vive sin mucho dolor. La parte dolorosa y angustiante pasa por otro lado, es psicológica. Te hacés de hierro por todo lo que tenés que pasar emocionalmente. Y así fue. Con una jeringa y un poco de Furacín dos veces al día, comiditas ricas, una pequeña salida a un Burguer King, un poco de tele, un par de partidas de chinchón y algunas películas los tres juntitos, los días se pasaron volando. Volvieron Bustos y Fidalgo para chequear que estuviera todo ok y como vieron que sí, nos devolvieron para Entre Ríos. Nunca sentí tanta cercanía con papá y mamá. Nunca los amé tanto. Nunca estuve tan segura de una decisión que había tomado. Nunca tanto nada. Fue la experiencia más intensa, más dolorosa y más feliz de toda mi vida. La repetiría una y mil veces, me iba convencida de eso. No por una cuestión sadomasoquista de querer volver a pasarla mal por los días de internación, sino por todo lo bello que fue. (...)

15 años antes

Las infancias son complicadas, pero más lo son para nosotras, las travas, y mis hermanas maricas. Yo fui ambas. Fui una niña marica y llegué a ser una pequeña trava. Tuve distintas etapas durante mi infancia. En un principio no me concebía como otra cosa que no fuera una nena. Me pensaba como una, me portaba como una, me identificaba como una. Un par de años más tarde, en los juegos con mis amigas todavía no intervenidas por el espanto paterno, me llamé Jennifer, y era la hermana, la estilista, la diseñadora o la famosa de lo que fuera que estuviéramos jugando. No sé de dónde saqué ese nombre, pero me gustaba. Era estúpido y fantasiosamente yanqui y creo que me sentaba muy bien, porque creo también que, para ese entonces, ya me había convencido de lo que todo el mundo parecía estar más que convencido: de que yo no era, en efecto, una nena. No sé por qué no era una nena. No tenía el pelo largo como las demás, pero porque no me dejaban. No usaba el guardapolvito rosado, pero porque no estaba permitido. No me llamaba ni Caro ni Sofía ni Serafina legalmente, pero en mi corazón era nada más y nada menos que Jennifer. Lo del pelo era un plato. Recuerdo el horror que le tenía a la maquinita para el pelo. Una vez me raparon la cabeza y se sintió como si me estuvieran mutilando, como si me arrancaran las plumas con pinzas o las alas que usaba para volar. «Tiene como un trauma con la maquinita», decía mi mamá en las peluquerías, y recurríamos, por descarte, a las tijeras. Aun así, no me gustaba para nada. Tiempo después aprendí lo que era un desmechado y una tijera para desmechar, y a pesar de que me dejaba el pelo más corto, sin entender muy bien la diferencia, iba a la peluquería y pedía un desmechado porque había algo de anestesia en la idea de pedir algo parecido a lo que pide la señora de al lado, y está bueno no sentir tanto dolor todo el tiempo. Recuerdo también que una vez en el colegio levanté con la mano uno de los mechones que tenía cerca de la coronilla, entre los dos remolinos que tengo ahí arriba, porque era de los mechoncitos más largos que tenía y me regocijaba agarrar una porción de pelo y estirar un poco el brazo teniendo todavía en la mano dos o tres pelitos, que cuidaba como si fueran oro o espuma. Había algo en esa falsa longitud capilar que por momentos me hacía sentir un poco mejor, como si fuera otro mundo el que podía encontrar ahí; una fracción de paz, un poco de tranquilidad frente a tanto entorno basura. Por lo general, solía hacerlo frente al espejo para no solo sentirlo, sino además verlo. La cuestión es que ese día lo hice en el aula y Lisandro, un compañero, me dijo: «Wow, Agus, qué largo que tenés el pelo. Casi sos una nena». Creo que no contesté nada, tal vez me reí un poco. Él debe haber pensado que fue por lo ingenioso de su chicana, pero si supiera… Creo que ahora sí sabe. De cualquier manera, creo que todes inconscientemente lo sabían, mal que mal.

El descubrimiento

A los trece, también en internet, gracias a mi bella amiga la computadora, encontré de algún modo la palabra trans. No recuerdo dónde ni cómo, si fue en un video, un texto, una imagen, un tuit, un estado. Pero recuerdo enterarme de que había una ley y de que existían las hormonas. Recuerdo haber leído sobre Jazz Jennings, y en ese momento creo que también estaba pasando lo de Caitlyn Jenner y un clic sucedió en mí. También recuerdo hablar sobre el tema con mis amistades virtuales y pelearme con un par. Y esto de ser trans, si bien traía alivio por un lado, por otro traía mucho estrés y ansiedad. La angustia de zafar o pass como le dicen en inglés, de que no validen mi identidad, de que me maten a golpes en el colegio, o de que no me dejaran estudiar en paz, que al menos hasta ese momento en el aula como estaba sola con mis compañeras mujeres no pasaba nada. A veces, cuando faltaba una profesora, mezclaban nuestra división con alguna o varias de las de electromecánica, las de los varones, y éramos entre ochenta y cien alumnos, todos amontonados en el aula en la misma clase. Me preguntaba, en el medio de estas situaciones, ¿qué podía pasar con una pobre y pequeña trans en un espacio así?

También me daba miedo convertirme en una Leelah Alcorn. Sabía que mis papás no me iban a mandar a terapia de conversión, o a una silla eléctrica, o a exorcizarme, pero, no sé, el miedo de que me dejaran de abrazar, de que me empezaran a hacer a un lado, de que me negaran el amor o incluso que me echaran de casa me aterraba hasta las patas. Tenía un montón de presión en la cabeza. Y más aún para tener apenas trece años. También me cuestionaba si estaba mal lo que sentía, si no estaba enferma, porque toda mi vida me dijeron y me recalcaron que eso era lo que me pasaba. Me lo dijo mi psicóloga de ese entonces, Silvia, quien lamentablemente sigue ejerciendo como profesional. Un día que estaba triste, cansada, resignada, le dije que tal vez no era trans, que tal vez me arrepentía de lo que estaba sintiendo, y su respuesta fue: «¿Viste? Me alegra mucho lo que me contás» y me dio el alta. Pero unos días después la mandé a cagar y me armé de valor para contarle a mi mamá, porque ya no aguantaba más la incertidumbre, no saber, no poder hablarlo, no poder decirle cómo me sentía y tener que ocultarlo. «Mamá, soy trans». Me preguntó qué era. Le expliqué. Entendió. «Bueno, de algún modo siempre lo supimos», y me abrazó. Le conté que no aguantaba más ir a educación física con los varones, le pedí que consiguiéramos un certificado médico falso para presentar en la escuela, y ahí entendió aún más. Ella fue testigo de todas las veces que, con la cara empapada, me ponía la ropa de gimnasia y le suplicaba que me dejara faltar. También le pedí que le contara ella a papá porque a mí me daba miedo su reacción, y que cuando fuéramos a la doctora a buscar el certificado le pidiéramos que nos dijera cómo podíamos hacer para que yo empezara a tomar hormonas. Le hablé del plan que tenía, que era esperar hasta fin de año y el año siguiente volver al colegio con un nuevo nombre y presentarme como quería y sentía. (...)

https://www.pagina12.com.ar

Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 25 de noviembre de 2024
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha prohibido este sábado por ley la adopción de niños rusos a ciudadanos procedentes de países donde está permitido ser una persona trans, entre ellos España. En virtud de la ley promulgada el sábado por Putin, se impedirá adoptar a los ciudadanos de países que permiten iniciar un proceso de transición a través de tratamiento médico, incluya o no una operación quirúrgica, o del cambio sexo en los documentos de identidad. "Tenemos que proteger a los pequeños que no pueden protegerse a sí mismos", ha dicho el presidente de la Duma o cámara de diputados rusos, Viacheslav Volodin, cuando los parlamentarios han aprobado la ley que "tiene como objetivo (...) excluir cualquier posibilidad de adopción de niños rusos por parte de representantes de las comunidades LGBT". Volodin ha mencionado a doce países, entre ellos Italia y España, que en su momento lideraron el número de adopciones de niños rusos, pero también Alemania, Bélgica o Suiza. "Un extranjero que ha adoptado a un niño ruso puede, después de regresar al territorio de su país, cambiar el sexo, pero lo peor es que puede cambiarlo también al niño adoptado", asevera justificando su transfobia. En septiembre pasado, la vicepresidenta de la Duma, Anna Kuznetsova, reveló que las adopciones por parte de extranjeros habían cesado por completo después de adoptar más de 100.000 menores rusos durante los anteriores 30 años. Las autoridades rusas comenzaron a endurecer en 2011 los requisitos de adopción para los países que habían legalizado el matrimonio homosexual y a los que obligaron a firmar convenios bilaterales. https://www.elperiodico.com
Por ATA - Sylvia Rivera 22 de noviembre de 2024
Las personas trans se encuentran todavía con numerosas trabas en sus procesos médicos de transición, pese a que la última ley del Gobierno introdujo medidas para atenuar esas dificultades. El primer estudio a nivel nacional en España sobre la salud de las personas trans y no binarias realizado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) revela, en ese sentido, que dos tercios de las personas que se sometieron a una operación quirúrgica tuvieron que hacerlo en la privada. El miedo a ser discriminados, las barreras sanitarias y las largas listas de espera de la sanidad pública fueron los principales motivos de esa situación. La investigación, bautizada como Transaludes recopila las respuestas de 1.823 personas trans y no binarias de las 17 comunidades autónomas: el 35% de los participantes son hombres trans; el 23%, mujeres trans; y el 42%, personas no binarias, con una edad media de unos 26 años. El estudio pretende así cuantificar el estado de salud y las dificultades por la que pasan estos colectivos a la hora de recibir servicios adecuados a sus necesidades de salud, e incluye también información sobre su experiencia en relación con su visibilidad social, las situaciones de violencia y discriminación a la que se enfrentan. "Es importante entender que la salud, y especialmente la salud mental, está muy influenciada por las situaciones de discriminación y otros tipos de violencia a los que las personas trans se enfrentan", ha subrayado María José Belza, la científica del ISCIII que ha liderado la investigación. Situaciones que no son mínimas, según muestra el estudio, que advierte de que casi la mitad de las personas participantes han sido agredidas físicamente en algún momento de su vida, algo que afectó en la salud del 80% de quienes lo padecieron y que llegó a su extremo más grave para una de cada tres personas, que intentaron suicidarse. Además, el estudio muestra que las cifras de violencia sexual contra el colectivo son mucho más elevadas que las de la población general. Dentro del ámbito de la pareja, una de cada cuatro personas trans o no binarias aseguró haber sufrido algún tipo de violencia sexual; y fuera de las relaciones de pareja, ese porcentaje se dispara hasta el 70%. Asimismo, uno de cada cinco participantes dijo haber sufrido una violación o un intento de violación, y el 11% aseguró que estas habían ocurrido bajo los efectos del alcohol y /o las drogas. El estudio muestra también que el colectivo encuentra obstáculos a la hora de acceder a los tratamientos necesarios para su transición hormonal. De hecho, el 17% de las mujeres trans sostiene que se inyectan hormonas sin receta médica y un 13% tuvo que interrumpir su transición hormonal por falta de suministro en las farmacias. Además, el 40% de los participantes aseguraron que sus profesionales de la salud no supieron como atenderles, y uno de cada diez sostuvo que el personal que le atendió creía que ser una persona trans o no binaria es una enfermedad. Algo que, según el ISCII, indica la necesidad de implementar programas de formación y sensibilización "específicos" para los profesionales sanitarios. https://www.20minutos.es
Por ATA - Sylvia Rivera 21 de noviembre de 2024
Un 40% de las personas trans y no binarias en España perciben que los profesionales sanitarios carecen de formación adecuada para atender sus necesidades. Así lo refleja el informe Transaludes: salud en personas trans y/o no binarias en España, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y presentado en el Ministerio de Sanidad este martes. El estudio aborda el estado de salud, el acceso a servicios sanitarios y las experiencias de discriminación de esta población, señalando importantes carencias en el sistema de salud. El trabajo analiza las respuestas de 1.823 personas trans y no binarias de 15 años o más, que cumplimentaron un cuestionario online de forma anónima. Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad. Cuatro de cada 10 personas trans considera que los médicos generales no están capacitados para atender sus necesidades en salud, además, el informe refleja experiencias de discriminación directa. El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida. Casi la mitad de los que refieren haber sufrido estas situaciones no se habían atrevido a decir abiertamente en una consulta médica que eran una persona trans o no binaria. También muchos denuncian haber sufrido transfobia y discriminación en la atención sanitaria, como recibir comentarios invasivos sobre su cuerpo, negarles el trato por su nombre y pronombres, o presionarles para someterse a un examen médico o psicológico dentro de consulta. El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida. A su vez, el 11% informa que su médico le había dicho que consideraba que ser una persona trans o no binaria era una enfermedad, lo que quiere decir que una de cada 10 personas había experimentado una patologización de su identidad, y el 5% afirma haber sufrido agresiones verbales dentro de la consulta. Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad, y un 12% afirma haber sido tratada con hostilidad. El informe señala que estas experiencias refuerzan la sensación de inseguridad en los entornos sanitarios y dificultan el acceso a tratamientos esenciales. Entre las barreras más comunes, el informe destaca la percepción de una falta de conocimiento por parte de los profesionales sanitarios sobre las necesidades de las personas trans. También persisten obstáculos administrativos, como el cambio de nombre y género en los historiales médicos, lo que genera estrés y complicaciones adicionales. Las personas trans presentan altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%) y una prevalencia de ideación suicida que ronda entre el 70-80%. El informe revela que el estado de salud autopercibido por las personas trans es significativamente peor que el de la población general: solo un 40% considera que su salud es “buena” o “muy buena”. A esto se suman altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%), además de una elevada prevalencia de ideación suicida: tres de cada cuatro personas transmasculinas, casi un 70% de transfemeninas y un 80% de las personas no binarias afirman haberlos tenido en algún momento de su vida. Más de una de cada tres personas encuestadas había cometido algún intento de suicidio en su vida. En la presentación del informe, Paco González, subdirector del Comisionado de Salud Mental, señaló que ya se están destinando fondos para fomentar una atención afirmativa y especializada en diversidad LGTBI. Por su parte, Gimena González, diputada de la Asamblea de Madrid, instó a mejorar los registros administrativos para que reflejen con mayor rapidez la identidad de las personas trans y reconoció la urgencia de incluir legalmente a las personas no binarias. https://isanidad.com
Por ATA - Sylvia Rivera 19 de noviembre de 2024
Ante la sentencia del Tribunal Supremo de Japón del 25 de octubre, que resolvió que es inconstitucional la ley que exigía que las personas que deseen cambiar legalmente de género se sometieran a cirugía reproductiva, Boram Jang, investigadora de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental, ha declarado: “Ésta es una decisión histórica para los derechos de las personas trans en Japón y la señal alentadora más reciente de que los países de la región están reevaluando las prácticas y leyes discriminatorias que afectan a las personas LGBTI. La sentencia es un importante paso adelante, aunque la lucha por los derechos LGBTI en Japón sigue siendo una ardua batalla.” “Amnistía Internacional sigue pidiendo a las autoridades japonesas que garanticen que el reconocimiento legal de la identidad de género no está supeditado a un diagnóstico psiquiátrico, un tratamiento médico como la cirugía de reafirmación de sexo u otros requisitos abusivos o discriminatorios como no haber contraído matrimonio o no tener descendencia. Por el contrario, debe ser un proceso administrativo rápido, accesible y transparente basado en la autodeterminación individual”. El Tribunal Supremo dictó el 25 de octubre una sentencia en un caso de derecho de familia en la que declaró inconstitucional en Japón la disposición de la "Ley Especial sobre el Trastorno de Identidad de Género" que obligaba a someterse a esterilización quirúrgica como requisito previo para la reasignación de género. La decisión se basa en la determinación de que el requisito de esterilización es contrario al artículo 13 de la Constitución, que subraya la importancia del respeto a los derechos individuales.
Por ATA - Sylvia Rivera 7 de noviembre de 2024
Las personas LGBTI+ y Trans se sienten menos discriminadas que hace cuatro años, pero sufren más ataques violentos y más acoso, especialmente los jóvenes trans e intersexuales, según una encuesta que publica de la Unión Europea (UE). Los datos de ese sondeo, realizado el año pasado entre más de 100.000 personas en los 27 países de la UE más Albania, Macedonia del Norte y Serbia, reflejan una paradójica situación: hay menos discriminación, pero las agresiones y el odio han aumentado, especialmente hacia la juventud. Ese doble mensaje, que hay cierto progreso pero mucha tarea por hacer, es el que lanza la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la UE en el informe "La igualdad de las personas LGBTIQ ante una encrucijada: avances y retos". Así, el 52% de las personas LGBTI+ y Trans que viven en la UE asegura mostrar abiertamente su orientación sexual o identidad de género, en comparación con el 46% del sondeo realizado en 2019. Indicativo es que el 54% de los ahora encuestados sigue evitando dar la mano a su pareja del mismo sexo en público, por miedo a ser atacado, frente al 61 % de hace cuatro años. En España, este dato cae al 39%. Es justo esa mayor apertura la que expone a muchos ciudadanos a mayores niveles de violencia y acoso, desde ataques físicos a mensajes de odio en las redes sociales, señala la FRA. "Por un lado, tenemos un progreso gradual y lento (en relación) a la discriminación, que beneficia a unos grupos más que a otros. Por otro, persisten los niveles de violencia, o más violencia en algunos casos, dirigidos principalmente contra las personas trans e intersexuales", señala a EFE, Miltos Pavlou, experto de la FRA. Además, en España, el 66% de las personas LGBTI+ y Trans han sido ridiculizadas, molestadas, insultadas o amenazadas durante su paso por la escuela debido a su orientación sexual o su identidad sexual. Este dato muestra un enorme aumento respecto al 49% que declaró haber sufrido esas situaciones en una encuesta parecida de 2019. Agresiones físicas Los datos de la FRA señalan, sin embargo, que el porcentaje de personas LGBTI + y Trans que fueron agredidas físicamente en los cinco años previos ha crecido del 11 al 14%. Un 55% de los encuestados declaró haber sufrido acoso en el último año, 18 puntos más que en 2019. Pavlou asegura que se ha detectado una "situación muy intensa" de campañas de odio en internet, especialmente contra las personas trans. La FRA recuerda que la UE ha detectado que también desde el extranjero, especialmente Rusia, se lanzan campañas con referencias a "propaganda LGBTI+" o "ideología de género" o a que esa comunidad es una amenaza para los "valores tradicionales" o que la vincula con enfermedades mentales. En esa paradoja de avances dentro de una situación de acoso y violencia, la FRA destaca que, por ejemplo, en los colegios se habla más y de forma más positiva de temas LGBTI y Trans pero, al mismo tiempo, el acoso escolar ha crecido. Además, aunque hay avances legales que equiparan derechos, la satisfacción con los Gobiernos ha descendido, y ahora sólo el 26% de los encuestados, frente al 30 % de 2019, cree que las autoridades combaten efectivamente los prejuicios y la intolerancia. Odio contra las personas trans e intersexuales Entre todas las categorías LGBTI+, lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, son estas dos últimas las que soportan mayores niveles de discriminación, acoso y violencia. Pavlou alerta de que las personas trans e intersexuales no son sólo una pequeña minoría estadística, sobre las que la población sabe poco, sino que en muchos casos viven "al margen de la sociedad". Así, son desproporcionadamente personas sin hogar, porque son expulsadas por sus familias. O sufren pensamientos suicidas o dificultades para acceder a la sanidad. De hecho, mientras Pavlou no duda en afirmar que la vida para un gay o una lesbiana en la UE es más fácil ahora que hace cuatro años, reconoce que esa progresión no es tan clara para las personas trans. "Son el principal objetivo de la violencia y el acoso por odio, y ese es el problema", resume. Este experto afirma que esas paradojas reflejan que se está librando una batalla y que se está en un punto de inflexión. "Estamos llegando ahí, aunque queda un largo camino, pero esta vez sabemos cómo hacerlo", asegura en referencia a las recomendaciones que hace la FRA a los países miembros. En relación a cómo se puede reducir la discriminación y la violencia, Pavlou explica que las personas LGBTI y Trans mencionan dos aspectos esenciales: visibilidad pública y participación en la sociedad, y políticas y leyes que protejan. Entre éstas, la FRA pide "tolerancia cero" contra los delitos de odio e invertir más en formación policial, enfrentar las campañas de odio en internet y que los colegios sean entornos seguros para todas las personas. https://www.publico.es
Por ATA - Sylvia Rivera 6 de noviembre de 2024
La demócrata Sarah McBride hace historia al convertirse en la primera persona trans en ocupar un escaño en el Congreso de Estados Unidos, después de ganar las elecciones de este martes para la Cámara de Representantes en Delaware. Según proyecciones de NBC News, McBride se impuso sobre el candidato republicano John Whalen III. "¡Gracias, Delaware! Gracias a sus votos y valores, me enorgullece ser su próxima representante en el Congreso. Delaware ha lanzado un mensaje claro: queremos un país que defiende la libertad reproductiva, que ofrece licencias pagadas y cuidado infantil asequible para todas las familias, que asegure el acceso universal a la vivienda y la atención médica, y que construya una democracia inclusiva para todos", ha manifestado a través de su perfil en la red social X (antes Twitter). La organización Human Rights Campaign (HRC), la mayor defensora de los derechos LGTBI+ en Estados Unidos, también ha celebrado en X el triunfo de McBride, a quien había respaldado en su candidatura. "¡Estamos tan orgullosos, congresista electa Sarah McBride! Su historia inspirará a los jóvenes LGTBI+ a soñar en grande, aspirar más alto y transformar el mundo", ha manifestado la organización. En una entrevista concedida a la cadena NBC en septiembre, McBride declaró que su principal meta en el Congreso es reducir la polarización partidista y promover iniciativas como los permisos de ausencia remunerados por motivos de salud. A sus 34 años, McBride ya había hecho historia en 2021 al ser elegida para el Senado de Delaware, convirtiéndose en la primera persona trans en ocupar un cargo como senadora estatal en Estados Unidos. https://www.publico.es
Por ATA - Sylvia Rivera 5 de noviembre de 2024
Maho Bah-Villemagne hizo historia al convertirse en el primer hombre trans en participar en un combate oficial en las categorías masculinas de boxeo en Europa. Este evento, realizado en la sala Vallier de Marsella, marcó un hito no solo en la carrera de Bah-Villemagne, sino también para la comunidad LGBTQ+ y el deporte en general. Aunque el resultado fue un empate ante el joven boxeador Evan Ferrandi, de 19 años, el enfrentamiento simbolizó mucho más que una simple pelea. Bah-Villemagne, de 30 años, llegó al ring tras una trayectoria destacada en el boxeo femenino, donde disputó 27 combates amateur y alcanzó logros como el título de vicecampeona de Francia en 2022 y el campeonato militar en el mismo año. Sin embargo, el camino hacia su debut en la categoría masculina no fue sencillo. Tras iniciar su proceso de transición médica en 2023, enfrentó un complejo recorrido legal y deportivo para conseguir una licencia masculina de la Federación Francesa de Boxeo (FFB). La preparación para este combate incluyó desafíos tanto físicos como emocionales. Bah-Villemagne relató que, a pesar de su amor por el boxeo, temía que al hacer pública su transición, el deporte no lo aceptara: "Amo tanto este deporte que no quería dejarlo. Pensé que me quedaría en el armario mucho tiempo, pero entendí que no lo lograría y que tenía que aceptar mi transición", compartió. Su decisión de perseverar y seguir luchando por su derecho a competir bajo su verdadera identidad fue respaldada por compañeros y figuras del boxeo, aunque también enfrentó el rechazo anónimo en redes sociales. Lucha por el reconocimiento El apoyo de su abogado, Michel Pautot, fue fundamental para alcanzar este objetivo. "Maho ha entregado un combate muy valioso, y este empate es un resultado que motiva para lo que viene", comentó Pautot tras la pelea. Esta primera experiencia oficial se consideró un éxito, con Bah-Villemagne demostrando su valía y reafirmando que estaba preparado para los desafíos del boxeo masculino. La participación en la pelea no solo requirió la obtención de la licencia, sino que también estuvo condicionada a que Maho completara una serie de combates adicionales y se sometiera a controles médicos regulares, especialmente para monitorear sus niveles de testosterona y asegurar que no se consideraran dopaje. A pesar de que la decisión de los jueces favoreció ligeramente a su oponente, Bah-Villemagne se mostró satisfecho con su desempeño: "Ahora golpeo más fuerte y me siento mejor, más cómodo siendo yo", afirmó. "Espero haber cerrado bocas. Para mí, ya había ganado desde el momento en que subí al ring", expresó tras el combate. Su resultado no solo representó un logro personal, sino un mensaje de resistencia y superación para otros atletas trans. Este combate simbolizó un paso importante hacia la inclusión en los deportes de élite y la visibilidad de los atletas trans. Bah-Villemagne espera que su ejemplo inspire a más personas a luchar por sus sueños y superar los estigmas. "Sé que para cambiar las mentalidades, tengo que ganar. Pero, incluso si no lo hago, quiero dar combates lo suficientemente buenos como para cambiar perspectivas", aseguró. https://www.elespanol.com
Por Mar Cambrollé Jurado 31 de octubre de 2024
La Fiscalía Provincial de Granada ha solicitado hasta dos años de cárcel para dos acusados de vejar a una persona trans. En concreto, según el escrito al que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía, los hechos ocurrieron en 2022 cuando recibió mensajes amenazantes para que abandonase el municipio granadino en el que vive e incluso merodearon por su vivienda, después de que sus presuntos acosadores dieran con ella a través de una página web por ser una persona trans. La mujer lo denunció y ahora la Fiscalía le ampara. El Ministerio Fiscal, que aprecia un delito contra la integridad moral y pide un año y tres meses de prisión para uno de los acusados y hasta dos años de cárcel para el otro, considera probado que la pareja, de 49 y 58 años de edad, acosó a la víctima con propósitos de “vejación” y “amedrentamiento”. Algo que sucedió, además, cuando la víctima se encontraba en un proceso de transición. Según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, los dos acusados se pusieron en contacto con ella precisamente por su condición de ser una persona trans. En el momento en el que ocurrieron las amenazas, la víctima se anunciaba en diversas páginas webs ofreciendo sus servicios como masajista. Webs a las que accedieron los dos acusados para contactar con ella. Una vez obtuvieron su teléfono móvil, le solicitaron fotografías, su geolocalización en un pueblo de Granada y fue entonces cuando empezaron los mensajes humillantes: “A ver, puto travesti, tienes dos días para irte. Yo vivo al lado y me das asco”. La secuencia de mensajes, a través de WhatsApp, a los que ha tenido acceso este medio, tuvieron lugar el 16 de enero de 2022. Pese a que la víctima llegó a decirles que interpondría una denuncia y que se dirigía al cuartel para ello, los acusados no dejaron de intimidarla. “Tengo la ubicación y no tengo ni idea de cómo has aterrizado aquí. Hay niños viviendo en este pueblo y en mi barrio no va a estar un puto travesti”. “Sobras en este mundo” “Voy a poner la foto con tu cara y tu ubicación en el Facebook”, llegaron a escribirle pese a que la víctima insistía en que les denunciaría. Algo a lo que uno de los acusados le respondió “me suda los cojones”, añadiendo que “de igual manera vamos a ir en busca tuya para echarte de nuestro barrio”. Los acusados, para los que la Fiscalía pide penas de cárcel, le escribieron que “sobraba en este mundo” o que había “niños y personas respetables” en el pueblo y que se tenía que ir. Las amenazas no se limitaron a los mensajes escritos, sino que le enviaron un audio de una vecina del pueblo en el que consideraba a la víctima “un asco”. Al día siguiente, el 17 de enero, tras los mensajes enviados a su teléfono, uno de los acusados se personó en la vivienda de la denunciante, merodeando con su coche y llegando a bajar del vehículo. En ese momento, se asomó a la ventana y le enseñó a la víctima la conversación de WhatsApp buscando intimidarla. Por todo ello, el Ministerio Fiscal aprecia dos delitos contra la integridad moral por los que solicita prisión para ambos. Al mismo tiempo, pide a la Audiencia Provincial de Granada una multa de nueve euros diarios durante nueve y seis meses, respectivamente, y la inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con una labor docente, así como la imposibilidad de votar en las elecciones mientras dure la condena. El juicio está previsto que se celebre el próximo 14 de noviembre en la Audiencia de Granada, una vez que la denuncia fue admitida a trámite y el Ministerio Fiscal ha remitido su escrito de acusación. https://www.eldiario.es
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de octubre de 2024
Desde primeros de noviembre de 2024, los mayores de 18 años en Alemania podrán cambiar sus datos en los registros oficiales, modificando su nombre y sexo, o hacer que se elimine por completo el marcador del sexo. Para poder pedir estos cambios, se han eliminado los requisitos que había hasta ahora de hacer dos evaluaciones psiquiátricas y una audiencia judicial. Los menores de edad con más de 14 años podrán hacerlo con la aprobación de los padres o mediante un recurso legal. Se trata de un procedimiento puramente burocrático sin implicaciones médicas. Más accesible y mucho menos intrusivo Kalle Hümpfner, responsable de políticas de la Asociación Trans* Alemana (BVT), celebra que el reconocimiento de género sea ahora mucho más accesible y menos costoso, además de mucho menos intrusivo. "En las evaluaciones, se obligaba a la gente a divulgar mucha información muy personal, que luego se compartía con el tribunal. Ha habido muchos informes horribles de personas que tuvieron que hablar sobre sus preferencias sexuales, sobre sus prácticas de masturbación o sobre sus elecciones de ropa interior". La parlamentaria alemana y mujer trans Nyke Slawik, que ayudó a negociar el proyecto de ley por el partido Los Verdes, elogió la ley como una reforma histórica de importancia internacional. "Creo que es una señal de esperanza en tiempos en los que las voces populistas de derecha vuelven a hacerse oír y en los que, lamentablemente, en muchos países se está produciendo un retroceso en lo que respecta a los derechos de las personas queer", dijo a DW. Richard Köhler, asesor experto de Transgender Europe and Central Asia (TGEU), afirma que la medida ha vuelto a poner a Alemania en línea con el derecho internacional de los derechos humanos y con los avances europeos de los últimos diez años. Ahora es el duodécimo país de Europa que introduce una legislación sobre autodeterminación legal de género. "Seamos realistas, es un problema que afecta a un pequeño número de personas de una manera muy personal y respetar sus decisiones no perjudica a nadie más, pero sí defiende los valores fundamentales de dignidad y libertad que todos compartimos", dice a DW. Köhler advierte que, en muchos otros países de la región, como Georgia o Rusia, se están prohibiendo las transiciones legales y médicas. Facilitar la vida de una minoría marginada Los cambios facilitan mucho la vida cotidiana práctica de las personas trans, intersexuales y no binarias. Si no coinciden la apariencia física con los datos de la documentación oficial, pueden surgir problemas al viajar al extranjero e incluso al pagar con tarjeta de crédito. Una vez que alguien ha solicitado cambiar su sexo y nombre, no se pueden realizar más solicitudes durante un mínimo de 12 meses. Los populistas de derecha han sugerido que esto va a conducir a que las personas cambien su marcador de sexo anualmente. Alterar un certificado de nacimiento genera un enorme volumen de burocracia para cambiar los documentos oficiales, desde el permiso de conducir hasta los certificados de exámenes escolares. "Es una enorme cantidad de trabajo hacer que tus documentos coincidan y nadie lo hace solo por diversión", dice Kalle Hümpfner, de la Asociación Trans* Alemana. La inclusión y las políticas de género se han convertido en temas candentes en Alemania. El Gobierno de coalición de centroizquierda, formado por los socialdemócratas (SPD), los Verdes y el neoliberal Partido Liberal Demócrata (FDP) asumió el poder a finales de 2021 con la promesa de avanzar en este aspecto e incluyó el cambio de la ley en su tratado de coalición. El bloque de oposición más grande, los conservadores demócrata-cristianos (CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), así como el partido populista de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) se opusieron a la ley cuando se aprobó, en abril de 2024, tras un reñido debate parlamentario en el que se añadieron una serie de restricciones. Un debate enmarcado por el miedo Hümpfner lamenta que la ansiedad y el miedo a los fraudes de ley hayan enmarcado el debate. "Una y otra vez durante todo el proceso legislativo se han olvidado de que se trata de los derechos básicos de un grupo marginado y aún muy desfavorecido". Una preocupación que surgió durante los debates en torno a la aprobación del proyecto de ley fue sobre la posibilidad de que las mujeres trans utilicen centros de acogida para mujeres maltratadas. La Asociación de Refugios para Mujeres (FHK) dijo al periódico alemán Tagesspiegel que esto no tenía fundamento: "No conocemos un solo caso entre nuestros miembros de mujeres trans que hayan hecho un mal uso de una casa de acogida o se hayan vuelto violentas allí, y eso a pesar de que las mujeres trans han estado utilizando estos refugios regularmente durante muchos años y han encontrado protección en ellos sin mayor problema". Richard Köhler también considera que la forma en que se manejó la cuestión ha envenenado el debate público y polarizado a la población. Según él, las personas en la comunidad trans están viviendo una creciente confrontación, y llega incluso a hablar de acoso. "Estamos viendo un ataque orquestado contra la democracia, contra la igualdad, contra la diversidad en nuestra sociedad. Y es deliberado, está orquestado y está fuertemente financiado". Köhler asegura que las personas trans son blancos fáciles porque constituyen una minoría muy pequeña. El miedo de las mujeres está siendo instrumentalizado Beate von Miquel, presidenta del Consejo Nacional de Organizaciones de Mujeres Alemanas (DF) e investigadora de género, explica a DW que el tema está siendo instrumentalizado políticamente y se ha convertido en parte de una guerra cultural por parte de grupos de ultraderecha que no son precisamente conocidos por su defensa de los derechos de las mujeres. "Es realmente amargo para el movimiento de mujeres que esto se haya convertido en un tema muy divisivo. No deberíamos permitir que nos dividan", agregó. Von Miquel, cuya organización representa a 60 asociaciones y grupos de mujeres, advierte que la comunidad trans y las organizaciones de mujeres no deberían enfrentarse entre sí. "Seguiremos siendo el Consejo Alemán de Mujeres. Pero debe haber más libertad, diversidad e individualidad, hay más de una manera de vivir el género y de ser mujer" https://www.dw.com
Por ATA - Sylvia Rivera 25 de octubre de 2024
Los Premios T son unos galardones de ámbito nacional que entrega la Asociación Trans de Andalucía - Sylvia Rivera , en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla , y constituyen el máximo reconocimiento que se otorga en el Estado Español a las personas, entidades e instituciones que con sus acciones favorecen la defensa de la dignidad y el avance en derechos para las personas trans. En esta XI edición de los premios T, las personas galardonadas han sido: Amor Romeira , artista y colaboradora de televisión, fue la primera mujer trans que participó en un reallity dando visibilidad al colectivo trans, rompiendo barreras y prejuicios desde el año 2007. Daniel Valero , también conocido como Tigrillo , periodista, escritor y divulgador especializado en diversidad y realidades LGTBI. Actualmente también es colaborador de televisión y creador de contenido sobre temas sociales, en los que da visibilidad a la lucha contra la lgtbifobia. Deborah Santacruz , mujer trans, superviviente a la dictadura franquista y post franquista, que nunca renunció a ser quien es, su ejemplo de visibilidad sirvió para otras generaciones. Jesús Tomillero, activista y árbitro de fútbol español que hizo historia al convertirse en el primer árbitro abiertamente gay, al declarar públicamente su orientación sexual. Fundador de la asociación “Roja Directa Andalucía LGTBI”. Lola Buzón , mujer trans, actriz de la película ‘Te estoy amando locamente’. Basada los inicios del movimiento LGTBIQ+ organizado en Sevilla, donde aún pertenecer al colectivo era delito. Lola interpreta a Mar Cambrollé, activista histórica por derechos LGTBI y Trans. Saúl Castro , abogado especializado en derechos humanos, derecho antidiscriminatorio y litigio estratégico, miembro del Equipo de Diversidad Sexual y de Género de Amnistía Internacional España y fundador de la Asociación Española contra las Terapias de Conversión. La Prohibida , dragqueen, cantante y actriz, icono del mundo lgtbi+, que irrumpió el panorama artístico español a mediados de los 90 y posteriormente en distintos países de Europa y Sudamérica a través de la música y el show. Ian Bermúdez, hombre trans, activista, escritor y actor. Ha colaborado en diversas obras literarias y de teatro, donde expresa su vivencia como persona trans y rompe con los prejuicios sobre la diversidad de género, así como da visibilidad a nuevos modelos de familias Además, durante la gala, se contará con la presencia de dos grandes artistas y sus actuaciones, como son:
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