Abolir el género

ATA - Sylvia Rivera • 16 de enero de 2020

¿Qué significa abolir el género para el feminismo? ¿Cómo encajamos esta idea con las necesidades de las personas trans? La autora plantea una premisa para empezar: abolir el género no es abolir las diferencias, sino las estructuras de poder asociadas a ellas.

A Erik le gusta jugar con muñecas y también el fútbol. Es un chico trans. Ha hecho su transición, pero no termina de encajar en el estereotipo masculino. Esto es habitual, lo cuentan desde la Asociación de Familias de Menores Transexuales del País Vasco, Naizen . Al principio, los niños y las niñas trans suelen cumplir con estereotipos de género para que se les reconozca como lo que son, pero una vez que se les acepta, ya no sienten esa necesidad.

Las feministas ya lo sabemos, ser mujer no se nace, se hace. Nacemos con un determinado sexo, que se entiende como natural en función de los genitales. Éste es el que nos toca, y los roles asociados a él no son naturales sino culturales. Esos roles, que conforman el género mujer, nos someten, por un lado, desde el patriarcado, y por otro, desde el capital, que se sirve de esas opresiones para reforzar la estructura de clases sociales y de explotación. En esta línea, desde un amplio sector del feminismo vemos la necesidad de abolir el géneros .

«La posmodernidad cuestiona todo aquello que se da por natural cuando es cultural e impuesto»

Podríamos decir que esta línea de pensamiento, que cuestiona todo aquello que se da por natural cuando es cultural e impuesto, se ha desarrollado hasta desembocar en un grupo de discursos que se entienden por postmodernos. Es decir, cuestionan lo natural o real, quién lo decide y para qué. Según expone Terry Eagleton en su libro La idea de Cultura. Una mirada política sobre los conflictos culturales (2007), el desarrollo de estas teorías postmodernas ha derivado –no siempre, diría yo, pero sí en algunos casos- en “una tecnocracia triunfalista que cree poder vencer a todo excepto a la mortalidad”. La idea de fondo es que un amplio dominio de la tecnología y de la ciencia nos puede emancipar por completo de la biología. Si hacemos una breve retrospectiva, está bien recordar que la idea de dominar la biología, y en especial las tecnologías de la reproducción, fue central en el tecnofeminismo de los años 70 de Estados Unidos y Gran Bretaña, con exponentes del feminismo radical como Shulamith Firestone. El ejemplo más paradigmático y cercano es el derecho al aborto.

Eagleton no parece tener presentes en su discurso las teorías tecnofeministas, y obvia que, para quienes no controlamos los procesos discursivos o tecnológicos, deconstruirlos para crear los nuestros es esencial. Aun así, hace una crítica muy acertada a una serie teorías que se resisten a aceptar los límites materiales que la realidad impone a los discursos y que resume en una frase que me gusta: “La muerte es el límite del discurso, no un producto de él” . Para él, estas teorías, llegadas sobre todo de Estados Unidos, caen en lo que él llama “síndrome de California”. Aunque no menciona a Judith Butler, considero que la autora es en la actualidad un exponente paradigmático de este síndrome.

Lenguaje, sexo y género

A Judith Butler se le critica que siempre que dice que va a hablar de los cuerpos, termina hablando del lenguaje . Es decir, culmina en un discurso autorreferencial en el que decir cosas es hacer cosas, lo que ella llama performance o lenguaje performativo. Describe que tanto el sexo como el género son categorías culturales naturalizadas a través de los actos de habla: mediante repeticiones en el tiempo hemos creado un hábito normativo que debe ser deconstruido. Para Butler no solo el género es un constructo cultural, también lo es el sexo. Si quisiéramos entender esto desde una base material que la autora no menciona, podríamos aludir a los estudios que dicen que el sexo es un espectro , y que el binarismo macho-hembra es la forma impuesta social, que requiere de hombres y mujeres normativos, dejando a todo lo que sale de esa fórmula en el campo de la anomalía. Cómo esto sostiene la idea de familia tradicional que refuerza el patriarcado, la propiedad privada y es nuclear en el capitalismo, da para otro artículo.

Volviendo a Butler, a partir de su idea de lo performativo desarrolla la teoría queer o, como le gusta llamarla a un sector del feminismo que la desprecia, la ideología queer o queerismo. La expresión ideología queer recuerda, desafortunadamente, a la de ideología de género con el que los sectores conservadores rechazan las teorías feministas. Aquí es donde un cierto sector del feminismo cierra filas: se están mezclando sexo, género e identidad ; esta mezcla es una hecatombe, la idea de mujer se vacía de contenido, el sujeto político del feminismo se desdibuja, la socialización como hembra-mujer es distinta de las demás, permitir que el género sea una identidad supone esencializar y fomentar los roles de género; si transfobia es abolir el género, pues somos tránsfobas, asumen. Además, añaden, ellas no hablan desde sentimientos como la empatía que puedan sentir por las personas trans, sino que hablan desde la razón, porque no dejan que lo empático nuble lo racional.

«El poder necesita ocultar los términos en los que se basa su discurso para esconder que son creados aunque se hayan naturalizado»

El problema, dicen las antiqueeristas más moderadas, no está tanto en las personas transexuales que se someten a una intervención quirúrgica, sino en aquellas que no quieren hacerlo. Si admitimos que el género es un rol impuesto culturalmente que oprime especialmente a las mujeres, el hecho de que haya personas que reivindiquen tener ese género oprimido cuando no tienen el cuerpo de una hembra supondría reafirmar la existencia de ese género que queremos abolir. Suena lógico, pero la navaja de Ockham no suele funcionar: la explicación más sencilla casi nunca es la más adecuada. Yo estoy más con Wendy Brown cuando afirma que la teoría debe permanecer en movimiento. La política, o el poder, están en desacuerdo con el proyecto de creación de sentido , porque necesita ocultar los términos en los que se ha forjado su discurso para esconder que son términos creados, aunque se hayan naturalizado. Es decir, cierto sector del feminismo pretende obviar que el objetivo de abolir el género, tal y como la formulábamos, nos ha servido hasta cierto momento, pero el diálogo con las personas trans pide que revisemos su significado. Negarlo es querer afianzarnos en un poder discursivo que nos permite seguir con nuestro discurso sin moverle ni una coma. Resulta que, al final, quienes dicen criticar el queerismo postmoderno caen en la trampa. Porque acaban creyendo que su discurso es la verdad, y que la realidad no lo limita. Es decir, si una realidad que desconocía o no tenía en cuenta viene a trastocar mi razonamiento, prefiero negar dicha realidad a replantear mis razones.

El queerismo, dice cierto sector del feminismo, introduce, no en la teoría sino en la práctica política, un reforzamiento de las propuestas rígidas que propone el patriarcado. La teoría queer, dicen, hierra al proponer que estar conforme con el sexo implica estar conforme con los mandatos de género. Y por eso, cisexual sería una categoría tramposa y antifeminista . Si se supone que la mujer cis es la que está conforme con su género, sería lo contrario a la mujer feminista. Pero no es tan sencillo. Las mujeres trans no es que no estén conformes con el género masculino que se les asignó al nacer, es que su identidad sexual es mujer . Como mujer feminista cis, no tengo un problema con mi identidad de género, no necesito que se me reconozca otro género; mi problema es con los roles de género. Y eso puede pasarle también a una mujer trans: quiere ser reconocida como mujer, pero no cargar con dichos roles. La realidad está imponiendo un límite a nuestro discurso por mucho que lo repitamos y suene razonable, y tenemos que replantearnos la cuestión del género. Sigamos cuestionando la idea de que lo trans viene a reforzar los conceptos patriarcales del género. Si hay una persona nacida con genitales de hombre, que sabe que es mujer y decide no someterse a una intervención quirúrgica, ¿afianza el rol de género? ¿Cómo? ¿Por llevar pendientes, tacones, falda o pintándose los labios? ¿Y si no los lleva? ¿Hablamos de eso cuando hablamos de estar conforme con los mandatos del género? Y si, como Erik y tantos niños y niñas trans no cumple con los estereotipos de su género, ¿qué es? ¿Es menos trans, es menos niño o es menos peligroso? Y si, como mujer trans, lucha contra los rolles de género que padece y que a Ana Patricia Botín casi ni le rozan, ¿quién afianza o abole el qué?

Porque éste es el miedo de ese sector que habla de ideología queer. Que se nos cuelen los hombres vestidos con faldas. Sorprende ver que algunas de esas mismas detractoras sigan llevando pendientes y maquillaje, cumpliendo con el estereotipo de mujer. Es verdad que otras tienen el pelo corto y van con la cara lavada. Ah, entonces, ¿ya han abolido el género? ¿Es que era tan fácil? ¿O es que estamos confundiendo los estereotipos estéticos –que también pueden y deben cuestionarse- con el género como forma de opresión? ¿El síntoma con la enfermedad? ¿La identidad de género con sus roles? Como feminista radical y marxista pensaba que el problema de los roles de género era de raíz , estructural y material. Monique Wittig explica muy bien la asociación entre género y clase. Ésta se ancla en el menor acceso al trabajo, en los salarios más bajos, en los roles de cuidado no valorados, en las violencias que padecemos por el hecho de ser mujeres, mayoritariamente a manos de hombres cis y en función de la violencia patriarcal. El género no es solo una cuestión performativa, es una cuestión de poder . Es fundamentalmente una cuestión de clase, más que de estética o de discurso. Y ahí, en esa opresión que hace al género, las personas trans tienen algo que decir. ¿O vamos a pensar que no han sido personas a las que no se ha aceptado desde la infancia, cuando no se les ha maltratado directamente?

Por si alguien tiene alguna duda, los datos. Según recogen Rosa Maria Garcia , Andy AF y Artizar en el libro Feminismos. Miradas desde la diversidad (2019) : “Alrededor de un 35% de las personas trans están desempleadas. Un 48% de las mujeres trans ha ejercido la prostitución en algún momento de su vida , en su mayoría motivadas por la falta de acceso a cirugías y/o tratamientos hormonales, y más aún por simple supervivencia, al no poder acceder a un puesto laboral. Una mujer trans tiene 49 veces más probabilidades de contraer el VIH u otras enfermedades de transmisión sexual. El 60% de las mujeres trans ha sufrido depresión en algún punto de su vida debido a la agresión constante por su identidad. La tasa de intentos de suicidio es del 41% frente al 1,6% de la población general. Existen muchas más probabilidades de ser asesinadas por ser mujeres trans; las cifras no están contabilizadas pues la mayoría de las veces se registra como asesinatos a hombres y/o se considera asesinato homófobo. Las tasas de alcoholismo y la drogodependencia son muy superiores a las de la población general. Mientras, la esperanza de vida es de tan solo 35 años en América Latina (estimamos que de 50 en España) debido a la exclusión social”.

La ley y la política del miedo

Si hay un sitio donde el lenguaje hace cosas por excelencia, es en el derecho, donde las palabras dejan de ser teoría, dejan de tener movimiento y quedan selladas –aunque sabemos de sobra que la ley, sin recursos materiales para que se cumpla, es papel mojado-. El meollo es qué se entiende por identidad de género en un texto legal cuando no ha habido una reasignación genital y si lo que queremos es despatologizar. Despatologizar pasa por no tener necesidad de diagnosticar. Así lo recoge la modificación de 2019 a la ley por los derechos de las personas trans en el País Vasco . El problema del que alerta cierto sector del feminismo es que, al reformular así la ley, el género se define entonces como identidad sentida. Esto supone que, en vez de ser una categoría atribuida de forma colectiva, algo que se asigna, pasa a ser subjetiva e individual, lo cual puede llevar al problema que siempre citan: en México, el colectivo Muxe de Oaxaca denunció que varios hombres se habían declarado transgénero para registrarse como candidatos en cuotas destinadas para las mujeres.

Bea Sever , presidenta de Naizen, dice que todas las personas tenemos un género subjetivo asignado, no solo las trans, pero nadie lo pone en duda porque concuerda con nuestro sexo. Siguiendo con el tema legal, argumentar que existe un grupo de hombres que utilizó la ley en su beneficio parece más bien el discurso de trinchera , porque ya sabemos que hecha la ley hecha la trampa, y no por eso cuestionamos todas las leyes. Desde la izquierda, al menos, no cuestionamos las ayudas sociales, aunque sepamos que siempre va a haber quien se aproveche de ellas; tampoco la ley de violencia de género aunque sepamos que existen las denuncias falsas. En cualquier caso, pedimos que esas leyes se mejoren , pero no negamos su necesidad con base en quienes las utilizan de forma fraudulenta.

«Todas las personas tenemos tenemos un género subjetivo asignado, no solo las trans»

Estoy de acuerdo con hacer crítica y con observar qué podría pasar con otras leyes al introducir un cambio en un texto. Pero defender que hablar de cuerpos gestantes –término que reconozco que no me convence por esconder la categoría mujer– abre las puertas a la gestación subrogada, supone desvirtuar el debate. Porque la gestación subrogada sigue dando los mismos problemas independientemente del cuerpo que se alquile. Tampoco debería suponer un problema hablar, cuando se dé, de hombre gestante en el caso de que un hombre trans se quede embarazado. En cualquier caso, no podemos amparar discursos que niegan a otras la posibilidad de despatologización, en los que, compañeras oprimidas, ven de nuevo su lucha relegada a un segundo plano; en los que se acusa a otras de impedirnos abolir el género, con lo bien que cuadraba esto en nuestra cabeza antes de fijarnos en que ellas también estaban. ¿Qué vamos a hacer? ¿Parapetarnos en nuestros logros a costa de obviar otra parte de la realidad? Ese tipo de discursos son racionales, pero sí parten de un sentimiento: el miedo . Miedo a perder esa pequeña cuota de poder afianzada en conceptos que se han naturalizado. Todos los discursos siempre nacen de algún sentimiento, la clave está en cuál escogemos al ponernos a teorizar. Porque en el caso de que hubiera hombres fingiendo ser mujeres para aprovecharse de la ley, tendríamos que pensar fórmulas legales para evitar las trampas pero que no patologicen a las personas trans.

El género se da por supuesto desde la subjetividad compartida y debido a un hábito que asocia sexo y género, y se espera que cada cual cumpla con determinados estereotipos que lo demuestren, y que se someta a sus roles asociados. Para romper con ese hábito y no esencializar los géneros a través de estereotipos simples, podemos proclamar, como las xenofeministas , que hay tantos géneros como personas . Y, sobre todo, abolir el género no es abolir las diferencias ni las identidades, sino las estructuras de poder asociadas a ellas, sus roles . Esta lucha pasa por disputar el discurso sobre nuestros cuerpos. Y ahí, el feminismo arrebatando la potestad médica sobre las técnicas de reproducción y las trans exigiendo el fin del diagnóstico, estamos todas juntas. Las xenofeministas nos han dado el lema en su manifiesto de 2015 : “Si la naturaleza es injusta, ¡cambiemos la naturaleza!”.

https://www.pikaramagazine.com



Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 14 de noviembre de 2025
Al menos veinticinco mujeres trans fueron asesinadas entre enero y septiembre de este año en Colombia, cinco más que los casos de transfeminicidio registrados en el mismo periodo de 2024, según un informe de la Defensoría del Pueblo divulgado este miércoles. El reporte contabilizó además 76 feminicidios en los primeros nueve meses de 2025, casi 12.000 delitos sexuales y más de 11.000 casos de violencia intrafamiliar contra mujeres. En cuanto a la explotación sexual de niñas y adolescentes, la Defensoría registró 114 denuncias, concentradas en los departamentos de Amazonas y Guaviare, en el sur del país, donde tienen presencia las disidencias de las extintas FARC como el Estado Mayor Central (EMC) y la Segunda Marquetalia, así como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Durante todo 2024, la Defensoría documentó 171 feminicidios, 16.767 delitos sexuales y 16.746 casos de violencia intrafamiliar contra mujeres. La Ley Integral Trans Antes de finalizar 2025, los transfeminicidios en el país ya superan los casos registrados entre enero y septiembre de 2024. Esto en un contexto marcado por el asesinato de reconocidas lideresas trans como Sara Millerey y Nawar Jiménez, y en un momento en que la legislación para su protección avanza lentamente en el Congreso. Sara Millerey, una mujer trans de 32 años, fue asesinada en abril en el municipio de Bello (Antioquia), mientras que Nawar Jiménez, reconocida defensora de derechos humanos, fue hallada sin vida en mayo en El Carmen de Bolívar (norte). Colombia dio un paso significativo en la protección de los derechos de las personas trans en julio pasado, cuando la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el proyecto de Ley Integral Trans, una iniciativa impulsada por organizaciones sociales y colectivos LGTBI. Esa ley, bautizada con el nombre de Sara Millerey, incluye medidas para el acceso gratuito al cambio de nombre y sexo en documentos oficiales, la protección frente a la violencia institucional y familiar y el reconocimiento del trabajo de cuidado, entre otras ayudas. Sin embargo, el trámite permanece estancado en el Congreso, donde aún le restan dos debates para su aprobación definitiva. https://efeminista.com
Por ATA - Sylvia Rivera 13 de noviembre de 2025
En un hecho histórico, la LXII Legislatura del Estado de México tipificó el transfeminicidio como delito grave en el Código Penal local, estableciendo penas de 40 a 70 años de prisión y de 700 a 5 mil días de multa para quien prive de la vida a una mujer trans o persona con identidad de género femenina en contexto de discriminación. La reforma, impulsada por le diputade Luisa Esmeralda Navarro Hernández de Morena, crea el Capítulo V Bis denominado “Transfeminicidio” y lo incluye en el catálogo de delitos graves del artículo 9, lo que implica que los imputados no podrán obtener libertad bajo fianza. Al término de la dictaminación, le diputade comentó que con la tipificación de este delito, se hace justicia a todos los compañeros que han sido privados de su vida a lo largo de los años y agradeció la disposición de los diputados para su aprobacion. Dato en México y Edomex De acuerdo a datos de la Red de Personas Trans de México, de 2007 a 2021 se registraron 590 asesinatos de personas trans en todo el país, con un promedio de 53 crímenes anuales. Particularmente grave es la situación en el Estado de México, donde la Comisión Nacional de Derechos Humanos documentó al menos 16 transfeminicidios durante 2020, mientras que en el último año el 94% de las personas LGBT+ asesinadas eran mujeres trans, según organizaciones civiles. Se estima que en la entidad mexiquense, que cuenta con una población de aproximadamente 17 millones de habitantes, residen entre 85 mil y 170 mil personas trans, según proyecciones del INEGI. Sobre la reforma a la ley El nuevo artículo 281 Bis detalla doce circunstancias que acreditan las razones de identidad o expresión de género, entre las que destacan la violencia sexual, mutilaciones, antecedentes de violencia en cualquier ámbito, relaciones de parentesco o confianza, y la exposición del cuerpo o la difusión del crimen mediante tecnologías de la información, un tipo de violencia digital que hasta ahora no estaba especificada en la legislación penal. La ley establece que cuando el delito sea cometido por personas con relaciones de parentesco o confianza con la víctima, el sentenciado perderá todos los derechos civiles y familiares, incluidos los sucesorios. Además, se contemplan agravantes específicos: la pena aumentará hasta en un tercio cuando la víctima sea menor de edad o cuando el responsable sea servidor público y se haya valido de esta condición. El marco legal aprobado especifica que si no se logra acreditar el transfeminicidio, se aplicarán las reglas del delito de feminicidio o de homicidio, según corresponda, garantizando que ningún caso quede impune. Tras su dictaminación, la iniciativa pasará al Pleno de la Cámara para su votación por los 75 diputados que conforman la legislatura y posteriormente enviada al Ejecutivo para su publicación. https://oem.com.mx/elsoldetoluca
Por ATA - Sylvia Rivera 13 de noviembre de 2025
Nuevos datos globales del Monitoreo de Asesinatos de Personas Trans 2025 (TMM) de TGEU revelan un cambio alarmante: un número creciente de víctimas de asesinato son líderes y activistas del movimiento trans. Durante el último año, los activistas trans representaron el 14% de los asesinatos denunciados y constituyen el segundo grupo más atacado a nivel mundial, después de las trabajadoras sexuales. El aumento interanual de asesinatos de activistas trans demuestra que se trata de un intento por silenciar a quienes luchan por los derechos de las personas trans en todo el mundo. Para conmemorar el inicio de la Semana de la Concienciación Trans 2025, que culmina con el Día Internacional de la Memoria Trans el 20 de noviembre, TGEU (Trans Europe and Central Asia) publica la actualización anual de su proyecto global de Monitoreo de Asesinatos de Personas Trans. Este proyecto de investigación documenta los asesinatos de personas trans y de género diverso en todo el mundo desde 2009. Hallazgos clave Se informó del asesinato de 281 personas trans y de género diverso entre el 1 de octubre de 2024 y el 30 de septiembre de 2025. Desde 2009, el sistema de vigilancia de la TGEU ha registrado 5322 asesinatos en todo el mundo. Las trabajadoras sexuales (34%) siguen siendo el grupo más atacado de todas las ocupaciones conocidas. Se observa un notable aumento en los asesinatos de activistas y líderes de movimientos , quienes constituyen el segundo grupo más atacado por ocupación este año, representando el 14% de los casos (frente al 9% en 2024 y el 6% en 2023). Al igual que en años anteriores, el 90% de los asesinatos denunciados fueron feminicidios (las víctimas eran mujeres trans o personas transfemeninas). El 88% de las víctimas eran personas trans negras, una disminución del 5% con respecto al máximo histórico del año pasado (93%). Distribución por edad: el 24% de las víctimas de asesinato tenían entre 19 y 25 años, el 25% entre 26 y 30 años, el 26% entre 31 y 40 años y el 5% eran menores de 18 años. El 68% de los homicidios ocurrieron en América Latina y el Caribe; Brasil encabeza la lista por decimoctavo año consecutivo con el 30% del total de casos. Se han notificado cinco casos en Europa, frente a los ocho de 2024. En Estados Unidos se reportaron 31 casos, una disminución con respecto a los 41 de 2024. El 44% de los asesinatos denunciados fueron tiroteos. El 25% de los asesinatos ocurrieron en la calle y el 22% en el propio domicilio de la víctima. Como en años anteriores, las mujeres negras y trans, así como las trabajadoras sexuales trans, están sobrerrepresentadas entre las víctimas de homicidio, siendo las trabajadoras sexuales (34%) el grupo ocupacional más atacado. Esto pone de manifiesto cómo la misoginia, el racismo, la xenofobia y la estigmatización de las trabajadoras sexuales se entrelazan de forma letal. “En los últimos dos años, los asesinatos de activistas y líderes del movimiento trans se han duplicado”, dijo Deekshitha Ganesan, Gerente de Políticas de TGEU. “Este aumento de la violencia es un intento deliberado de silenciar a quienes defienden la libertad y la igualdad. Estos asesinatos son la consecuencia más extrema del discurso político que deshumaniza a las personas trans. Los gobiernos deben actuar ya para proteger a las personas defensoras de los derechos humanos trans y garantizar que las comunidades trans puedan vivir y organizarse con seguridad.” “Cada activista asesinado representa a una comunidad silenciada ”, dijo Freya Watkins, investigadora principal de TGEU. “Los gobiernos y las instituciones deben apoyar a la sociedad civil, armonizar las leyes contra los delitos de odio y despenalizar el trabajo sexual para detener esta violencia.” Otras tendencias Un total de 281 personas trans y de género diverso fueron asesinadas desde la última actualización de 2024 , una disminución con respecto a los 350 casos del año anterior. Sin embargo, esta disminución no necesariamente indica mayor seguridad. Probablemente refleja la creciente invisibilidad de estos asesinatos en la cobertura mediática , una tendencia que puede estar influenciada por cambios en los algoritmos de los motores de búsqueda y las redes sociales, o por el desinterés generalizado de los medios, lo que dificulta la identificación y verificación de los asesinatos. “Desde 2020, he notado una disminución en este tipo de noticias, lo que puede deberse a la invisibilidad de estos incidentes o al aumento de la falta de denuncia”, dijo Sayonara Nogueira, del Observatorio Trans & Rede Trans Brasil, uno de los socios de investigación del TGEU. “No es posible afirmar que la información y los resultados aquí presentados representen todos los homicidios y actos de violencia contra las personas trans, debido a las limitaciones durante el monitoreo y la falta de datos gubernamentales.” Debido a que muchos asesinatos se denuncian erróneamente o se omiten, a menudo por errores de género, estigma o información errónea en los medios de comunicación, es probable que el número real de asesinatos sea mucho mayor. Al mismo tiempo, se intensifica el clima general de violencia contra las comunidades trans. La hostilidad antitrans auspiciada por el Estado legitima la violencia y debilita la protección de los derechos humanos, dejando a las personas trans cada vez más desprotegidas y expuestas . Este año, Asia fue la única región del mundo donde los casos aumentaron en comparación con 2024 , con un total de 51 casos, la cifra más alta registrada en la región, lo que representa el 18 % del total mundial. Pakistán registró el mayor número de homicidios en Asia en 2025, superando a India. En cuanto al número total de casos, Pakistán ocupa ahora el séptimo lugar a nivel mundial, siendo el segundo país asiático con mayor número de casos después de India. Mientras tanto, los datos sugieren que la mayoría de las regiones experimentan una tendencia a la baja en los asesinatos denunciados contra personas trans. América Latina y el Caribe siguen concentrando la gran mayoría de los casos, con Brasil, México, Colombia y Venezuela registrando las cifras más altas de la región. Sin embargo, el número registrado en 2025 fue inferior a 200, la primera vez que el total cae por debajo de este umbral en los últimos 15 años. Los casos en Norteamérica han vuelto a los niveles prepandémicos , tras alcanzar un máximo histórico en los últimos cuatro años. En Europa, el número de homicidios de este año (5) es el más bajo registrado desde que comenzó el seguimiento de casos en 2009. Antecedentes y recomendaciones El alarmante número de asesinatos de activistas trans pone de manifiesto la dura realidad de la reducción de los espacios democráticos, donde los líderes de movimientos sociales son cada vez más atacados, perseguidos por su identidad y por su labor en defensa de la igualdad y los derechos humanos. Muchas organizaciones de la sociedad civil y líderes de movimientos sociales operan en entornos hostiles, sin apoyo o sufriendo persecución por parte de sus propios gobiernos. TGEU recomienda que los gobiernos e instituciones: Apoyar a las personas defensoras de los derechos humanos de las personas trans y a las organizaciones de la sociedad civil aliviando las presiones financieras, garantizando su seguridad y permitiéndoles seguir organizándose y defendiendo sus derechos sin temor. Armonizar y adoptar legislación contra los delitos de odio y la discriminación que proteja explícitamente a las personas trans y desarrollar un entendimiento común de lo que constituye un discurso de odio ilegal. Brindar capacitación a los profesionales para que respondan adecuadamente a la violencia antitrans, en particular a quienes enfrentan formas interseccionales de discriminación, como las mujeres trans negras y las trabajadoras sexuales. Despenalizar el trabajo sexual y garantizar la protección laboral de las personas trans y de género diverso. Un nuevo sitio web para TMM Este año, TGEU ha lanzado un nuevo sitio web de seguimiento de asesinatos de personas trans, utilizando Uwazi , una plataforma para la gestión de datos sobre violaciones de derechos humanos. El nuevo sitio web incluye un mapa actualizado con casos geolocalizados, visualizaciones de los datos históricos e información detallada sobre los asesinatos individuales denunciados a TGEU desde que el proyecto comenzó en 2009. Fogonadura Red de transporte Uganda (Uganda) Asociación de Derechos Humanos Cozumel Trans (Honduras) Asociación Silueta X (Ecuador) Asociación Unidad (Togo) Caribe afirmativo (Colombia) Centro de Apoyo a las Identidades Trans (México) ESPERANZA: Solo tenga expectativas positivas (Pakistán) Jaringan Transgénero Indonesia (Indonesia) Jinsiangu (Kenia) Red Trans LakanBini (Filipinas) Mawjoudin (Túnez) Observatorio de violaciones a derechos humanos de personas LGTBIQ+ en Nicaragua (Nicaragua) OTRANS Guatemala (Guatemala) Qorras (Líbano) Arte y acción queer (India) Rede Trans Brasil (Brasil) Las vidas trans importan (Reino Unido) Nota sobre el término feminicidio TMM utiliza el término feminicidio en lugar de femicidio, ya que refleja mejor las causas estructurales y políticas de la violencia contra las mujeres y las niñas. Acuñado por Marcela Lagarde en América Latina, el término destaca la responsabilidad del Estado y las fallas sistémicas en materia de prevención, protección y rendición de cuentas que permiten tales asesinatos. Más información Mapa enero de 2008 – septiembre de 2025 Detalles del caso: enero de 2008 – septiembre de 2025 Tabla oct. 2024 – sep. 2025 (pdf) Lista de nombres octubre 2024 – septiembre 2025 (pdf) https://tgeu.org
Por ATA - Sylvia Rivera 12 de noviembre de 2025
Dos noches de elegancia, emoción y orgullo han coronado a Zayoha Ferrer Florez, una esteticista bilbaina de 33 años, como nueva Miss Trans Europa 2025. El certamen se celebró en el Teatro Troisi de Nápoles y reunió a candidatas de toda Europa en un evento que mezcló belleza, arte y reivindicación social. La gala, ideada y dirigida por la actriz e influencer Stefania Zambrano, icono del movimiento LGBTQ+ italiano, cautivó al público con un espectáculo vibrante donde el talento y la diversidad fueron protagonistas. A través de una publicación en su cuenta de Instagram, Zayoha Ferrer compartió cómo vivió la experiencia. “Participar en Miss Trans Europa ha sido una experiencia que me cambió por completo. Aunque era la única que no dominaba el idioma, me sentí acogida y abrazada por todas las participantes, el equipo de la organización y el público.” Además, en su mensaje, la bilbaina relató que el certamen le enseñó a confiar más en sí misma y a centrarse en lo importante. “Aprendí a no dejarme llevar por las emociones del momento, a entender que no siempre la suerte juega a nuestro favor, y que debemos crear nuestros propios momentos”, explica. Instantes de emoción y lágrimas Cuando la coronaron como ganadora, Zayoha sintió una mezcla de sorpresa, emoción y lágrimas. "Reviví todo lo que pasé para llegar allí y solo podía sentir gratitud: hacia mi disciplina, mi familia y todas las personas que me apoyaron”, narra en su post en redes sociales. Además, la bilbaina revela que decidió donar parte del premio a una compañera que necesitaba una cirugía. “Cuando supe que mi compañera Ginevra necesitaba esa cirugía, lo sentí en el corazón. Compartir ese premio fue mi forma de honrar el verdadero sentido del reinado: la solidaridad.” https://www.deia.eus
Por ATA - Sylvia Rivera 11 de noviembre de 2025
Las fuentes dicen que el Comité Olímpico Internacional pronto concederá los deseos transfóbicos del presidente Donald Trump. El Comité Olímpico Internacional (COI) probablemente implementará una prohibición general que impida a las atletas trans competir en competencias femeninas para los Juegos Olímpicos de Verano de Los Ángeles 2028. La mayoría de los organismos deportivos internacionales ya han prohibido a las mujeres trans. La prohibición del COI cumpliría con el deseo del presidente Donald Trump de prohibir la participación del evento a todos los atletas trans. Es probable que el COI ponga en vigor una prohibición en los próximos seis a 12 meses, dijeron varias fuentes, cumpliendo con la promesa de campaña de la nueva presidenta del COI, Kirsty Coventry, de hacerlo. Trump se nombró a sí mismo presidente de un grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre los Juegos Olímpicos de Verano de 2028 en agosto y dijo: “Estados Unidos no permitirá que los hombres roben trofeos a las mujeres en los Juegos Olímpicos de 2028”. Solo un puñado de atletas trans y no binarios han competido en deportes olímpicos femeninos, y ninguno de ellos ha ganado medallas, a pesar de que se les permitió participar (y a pesar de las mentiras de Trump que afirman lo contrario). La política actual del COI permite que las atletas trans compitan si cumplen con los criterios de clasificación establecidos por los órganos rectores de sus deportes y si sus niveles de testosterona se mantienen por debajo de un cierto umbral. Sin embargo, la probable prohibición del COI ha recibido críticas internas sobre si también excluiría a los atletas que fueron asignados mujeres al nacer pero que tienen cromosomas masculinos y niveles de testosterona masculinos, como el medallista olímpico sudafricano, el velocista Caster Semenya. Los conocedores del COI dijeron que esperan que una prohibición impida que cualquier atleta que haya pasado por la pubertad masculina pueda competir en eventos femeninos. La inminente posibilidad de una prohibición en los deportes a las personas trans por parte del COI surgió en parte debido a una presentación reciente realizada por la directora de salud, medicina y ciencia del COI, la Dra. Jane Thornton. Según se informa, su presentación incluyó una revisión científica de la evidencia que muestra ventajas físicas permanentes para las personas asignadas como varones al nacer y mencionó el uso de una prueba genética con hisopo en la mejilla para determinar el sexo biológico de los atletas. Trump dijo que quería reintroducir las pruebas de sexo en los Juegos Olímpicos de 2028, que utilizarían exámenes físicos/médicos y pruebas cromosómicas para “probar” el sexo biológico de los atletas. Esta práctica se suspendió en el año 2000 después de décadas de implementación problemática. “Lo que hará una política (de pruebas de género del COI) es causar estragos en las mujeres intersexuales que no habrán tenido idea de que eran intersexuales hasta que se vean obligadas a someterse a una prueba de ADN invasiva”, escribió la abogada trans de derechos civiles Alejandra Caraballo a través de Bluesky. “Serán descalificados y sus vidas cambiarán por completo. Los atletas se han suicidado por esto”. “Dado que los Juegos Olímpicos se celebran en Los Ángeles, esta política violaría la ley estatal de derechos civiles y espero que los atletas trans e intersexuales desafíen dicha política”, añadió Caraballo. En febrero, Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe a las atletas trans participar en deportes escolares. La orden también prometía presionar al COI para que prohibiera a los atletas trans. Su orden pedía explícitamente a numerosos órganos rectores del deporte que aprobaran políticas que prohibieran a las mujeres trans competir junto a mujeres cis. Al firmar su orden ejecutiva, Trump también ordenó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que negara visas a “hombres que intenten ingresar fraudulentamente a Estados Unidos mientras se identifican como mujeres atletas”. Con este fin, el secretario de Estado Marco Rubio ha amenazado con prohibir permanentemente a cualquier atleta trans extranjero que intente ingresar a Estados Unidos en virtud de una ley de 1952 que castiga a las personas que tergiversan fraudulentamente sus identidades para ingresar al país. Como resultado, cualquier atleta trans nacido en el extranjero que hubiera competido en los Juegos Olímpicos o cualquier otra competencia deportiva internacional celebrada en los EE. UU. corría el riesgo de que se le revocaran las visas y se le prohibiera permanentemente el ingreso a los Estados Unidos, incluso si las leyes de sus países de origen les permitieran cambiar el género que figura en sus certificados de nacimiento y otros documentos de identificación emitidos por el gobierno. https://www.sentidog.com
Por ATA - Sylvia Rivera 10 de noviembre de 2025
La comunidad LGBTIQ+ en México se encuentra de luto tras el lamentable fallecimiento de Hannah Fernanda Cervantes, una joven activista trans. Su muerte, ocurrida el pasado 4 de noviembre ha conmocionado a sus compañeros de lucha y a la esfera política, especialmente tras la difusión de una carta de despedida que revela una profunda tristeza y agotamiento. ¿Quién fue Hannah Fernanda Cervantes? Hannah Fernanda se destacó como una figura clave en el activismo social y político en el estado de Puebla, dedicando al menos cinco años de su vida a la defensa de los derechos de la diversidad sexual y de las mujeres. Su compromiso social era innegable, utilizando diversas plataformas para denunciar la exclusión que enfrentan las personas queer en ámbitos cruciales como el laboral, educativo y de salud. Egresada de la Licenciatura en Administración Pública y Gestión para el Desarrollo en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Hannah Fernanda fue reconocida como la primera mujer trans en culminar dicha carrera en su unidad académica. En el ámbito político, formó parte activa del partido Morena, logrando un hito histórico al convertirse en la primera mujer trans en inscribirse al proceso de dirigencia del Consejo Ejecutivo Estatal en 2023. Además, participó como candidata a regidora por San Andrés Cholula, Puebla, con el objetivo claro de llevar la representación de su comunidad a un puesto de elección popular. Recientemente, laboraba en la Dirección de Diversidad de la Secretaría de Gobernación de Puebla, impulsando políticas de inclusión.
Por ATA - Sylvia Rivera 7 de noviembre de 2025
La agenda de Donald Trump contra lo que él ha denominado la “locura transgénero” recibió un espaldarazo de la Corte Suprema de mayoría conservadora, que ahora le permitirá revertir los marcadores de sexo de los pasaportes, al menos hasta que un tribunal federal decida sobre una demanda al respecto. La decisión implica que las personas trans perderán la opción que tenían desde principios de los 90 de escoger el género que se alinea con su identidad, y las no binarias ya no tendrán la opción X, introducida en 2021 durante la administración de Joe Biden. No es la primera vez que los seis jueces conservadores apoyan propuestas de Trump en contra del colectivo trans. Fallaron a favor de prohibir que las personas trans sirvan en el ejército, avalaron una decisión de Tennessee de prohibir las terapias de afirmación de género para menores de edad y están por revisar demandas sobre la participación de atletas trans en el deporte femenino, que ya fue vetada por Trump en programas que reciben fondos federales. La decisión fue celebrada por la Casa Blanca, que en palabras de la portavoz Anna Kelly, la consideró "una victoria para el sentido común y el presidente Trump, quien fue elegido rotundamente para eliminar la ideología de género woke de nuestro gobierno federal". La fiscal general Pam Bondi se unió a la celebración, asegurando que los abogados del Departamento de Justicia seguirían luchando para demostrar la “simple verdad” de que solo existen dos sexos. El origen de la demanda Los demandantes que se opusieron a la eliminación de los marcadores de sexo argumentaron que esta medida dejaba a las personas trans y no binarias expuestas al acoso y la violencia. Varias de ellas reportaran haber sido desnudadas, agredidas sexualmente y acusadas de presentar documentos falsos en controles de aeropuertos, en casos en los que su apariencia era diferente al género reflejado en el pasaporte. "Obligar a las personas trans a llevar pasaportes que los exponen en contra de su voluntad aumenta el riesgo de que enfrenten acoso y violencia", denunció Jon Davidson, abogado principal del Proyecto LGBTQ y VIH de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU). Una jueza de distrito de Massachusetts, Julia Kobick, dio la razón a los demandantes en junio, y ordenó que quienes no disponían de un pasaporte válido tuvieran la opción de tramitarlo de acuerdo con su identidad de género. Una corte de apelaciones mantuvo la decisión de Kobick, luego de que la administración de Trump presentara un recurso. Entonces el procurador D. John Sauer elevó la petición a la Corte Suprema, argumentado que decisiones anteriores de esta instancia validaban la opinión de Trump, en el sentido de que la política de Biden era inexacta. ¿Política exterior o ámbito personal? La decisión de los jueces conservadores a favor de la medida de Trump se basó en el argumento de que la medida cautelar de la corte de Massachusetts vulneraba el alcance de la autoridad federal en materia de asuntos exteriores, porque la emisión de pasaportes se enmarca dentro de este ámbito. En su exposición de disenso, las tres juezas liberales del máximo tribunal del país lamentaron que "esta Corte ha allanado una vez más el camino para la imposición inmediata de lesiones sin una justificación adecuada”. También aseguraron que la mayoría conservadora no logró demostrar cómo los documentos de identificación individuales afectan la política exterior de la nación. "Este es un revés desgarrador para la libertad de todas las personas de ser ellas mismas, y combustible para el fuego que la administración Trump está avivando contra las personas trans y sus derechos constitucionales", lamentó el abogado de la ACLU, Jon Davidson. La decisión implica que los pasaportes seguirán emitiéndose de acuerdo con los criterios binarios impuestos por Trump hasta que el tribunal de distrito se pronuncie sobre el fondo de la materia. https://www.france24.com
Por ATA - Sylvia Rivera 6 de noviembre de 2025
El Miss Universo es uno de los certámenes de belleza más reconocidos a nivel mundial. Cada año, millones de personas en todo el planeta centran su atención en las participantes y en quién será coronada como la mujer más bella del universo. En esta edición, uno de los acontecimientos más destacados es la participación de Huong Giang, representante de Vietnam, quien hace historia al convertirse en la primera mujer trans de Asia en competir en el certamen internacional. Huong Giang es una reconocida figura del entretenimiento en su país. Saltó a la fama tras participar en el programa Vietnam Idol 2012, y desde entonces ha desarrollado una exitosa carrera como cantante, actriz, presentadora y productora. Además, fue jueza y productora de Miss International Queen Vietnam, un concurso de belleza dirigido a mujeres trans, desde donde ha impulsado la visibilidad y el empoderamiento de la comunidad LGBTQ+. Huong Giang encabeza la transformación inclusiva de Miss Universo 2025 Con los recientes cambios en las reglas de Miss Universo, que permiten la participación de mujeres trans, casadas, madres y sin límite de edad, Huong Giang representa una nueva era de inclusión y diversidad dentro del certamen. Su presencia en el escenario no solo simboliza un avance para Vietnam, sino también un mensaje global de respeto y aceptación. https://www.laestrella.com
Por ATA - Sylvia Rivera 5 de noviembre de 2025
La película ‘Miss Carbón’, dirigida por Agustina Macri, cuenta su historia. La mina de Río Turbio, ubicada en la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, es una de las principales explotaciones de carbón mineral del país. Desde su apertura en la década de los cuarenta se convirtió en el eje económico de la región. Eso sí, era un espacio reservado a los hombres. Cuenta una leyenda local que una mujer entró una vez en la mina para buscar a su marido, hubo un derrumbe y ya nunca salió. A la desgraciada se la empezó a conocer como la ‘viuda negra’ y se creía que su alma vagaba por el interior del yacimiento. Una combinación de machismo y superstición impidió durante ochenta años a las mujeres bajar a la mina de Río Turbio. Solo podían hacerlo un día al año, el 4 de diciembre, día de Santa Bárbara, patrona de los mineros. Fue así hasta que Carla Antonella Rodríguez llegó para removerlo todo. Carlita, como es conocida, se convirtió en la primera mujer en trabajar dentro de la cantera. Cuando a los 18 años respondió a un anuncio para encontrar mineros, en su DNI todavía figuraba el nombre de Carlos, aunque todo el pueblo la llamaba Carlita y ella ya había empezado a hormonarse. En 2015, tres años después de que en Argentina se aprobase una ley que reconocía el derecho de las personas a ser identificadas en su DNI conforme a su identidad de género autopercibida, se operó y modificó el nombre y sexo de sus documentos. Fue entonces cuando Carla Antonella Rodríguez recibió una llamada del departamento de recursos humanos de su empresa para comunicarle que a partir de ese momento pasaba a tener un puesto administrativo. Ella se rebeló. La película Miss Carbón, dirigida por Agustina Macri, narra con sensibilidad la lucha de Carlita por seguir siendo lo que siempre había querido ser: minera. La película, cuenta su protagonista, plantea “diferentes preguntas que nos van a hacer repensar cómo actuamos, cómo vivimos y cómo de injusto puede llegar a ser el mundo laboral con las disidencias y la diversidad”. Carlita ha estado presente durante el proceso creativo y el rodaje de Miss Carbón, y trabajó muy de cerca con Lux Pascal, la actriz que la interpreta. “Es una persona magnífica, generosa, que te llena de amor. Pude trasmitirle todo lo que me pasó, el rechazo que sentí, los insultos, las agresiones. Hizo un gran trabajo para ponerse en mi piel”. La actriz chilena, una mujer trans que salió del armario en 2021 y se ha convertido en un referente para esta comunidad a nivel global, ha contado públicamente que ha recibido comentarios transfóbicos, aunque seguramente nada al nivel de lo que vivió Carla Rodríguez. “Pensé en desistir muchísimas veces”, asegura. “He cargado sobre mis hombros tanta lucha, tanta desigualdad. Cuando te dicen que no puedes estar ahí, que como ya eres mujer y tu DNI dice que eres mujer, no sirves para el yacimiento y, además, sufres el rechazo de tus compañeras, es muy duro”. La dignidad que durante años muchos otros le negaron se convirtió en el motor para seguir exigiendo lo que consideraba su derecho, incluso cuando la violencia sistemática y las exclusiones burocráticas la empujaban a rendirse. “Somos una empresa intervenida por el Estado Nacional, y no se concebía que un Estado que promulgaba leyes de igualdad y desarrollo cometiera actos tan discriminatorios contra las mujeres”, explica. “Fue muy duro pasar por todo el proceso, pero estoy agradecida, porque la minería cambia vidas, da dignidad, trabajo y nos impulsa a superamos día a día”. “Las personas trans podemos generar políticas públicas para acompañar a la población más vulnerable” Para la directora, la historia tenía todos los ingredientes que busca en un relato. “Es una historia real de una mujer fuerte, en un espacio visualmente muy potente”. Pero, sobre todo, era genuina. “Parece que está muy de moda contar historias trans, pero uno se da cuenta cuando se hace de manera forzada. En este caso todo fue orgánico y natural”. Que la cinta reflejara lo importante que para Carlita era el sueño de ser minera ha sido, explica Agustina Macri, uno de sus principales quebraderos de cabeza. “Me generaba mucha emoción y me inspiraba artísticamente, aunque era algo difícil de trasladar. Hablé mucho con ella para entender qué sentía, en qué momento nació ese deseo. Así apareció la idea de su vínculo onírico con Santa Bárbara. Le daba una capa más de fantasía a la película, como un abrazo, para que no todo fuera tan duro”. Después de catorce años en la mina, Carlita sigue soñando. Sueña con un mundo menos hostil, más justo. Otras diez mujeres, trabajan hoy junto a ella bajo tierra gracias a políticas públicas que ayudó a impulsar. “Estoy feliz por todo lo que he conseguido, no tanto por mí, sino para el resto de las compañeras que han podido ser mineras. Vivimos un momento de retroceso global. Como sociedad tenemos que repensar cómo actuamos, ser un poco más humanos y que nos importe la vida de la persona que está a nuestro lado”. Ella, asegura, seguirá trabajando para ello. “Espero seguir generando oportunidades. Creo que las personas trans podemos generar políticas públicas para acompañar a la población más vulnerable. Me veo en un futuro peleando, luchando como siempre he hecho”. Aunque el carbón manche sus manos, Carlita seguirá brillando. https://www.mujeresaseguir.com
Por ATA - Sylvia Rivera 4 de noviembre de 2025
El Consejo de Europa ha emitido un mensaje claro y contundente a España: a pesar de los avances legislativos, el país debe «intensificar sus esfuerzos» para garantizar en la práctica los derechos de las personas trans e intersexuales. El informe de la Comisión contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) de este organismo europeo alerta sobre la desigualdad territorial en el acceso a la atención médica y el alarmante crecimiento de los discursos de odio. España ostenta un buen puesto en los rankings de protección legal LGTBIQ+ a nivel continental, pero las leyes de papel deben traducirse en realidades tangibles y uniformes para toda la ciudadanía. Sanidad Trans: Una Carrera de Obstáculos Desigual El principal foco de preocupación del Consejo de Europa es el acceso a la atención médica de afirmación de género para las personas trans. Si bien la Ley Trans (4/2023) garantiza la asistencia sanitaria en todo el Estado, la ECRI advierte que el acceso es desigual, lento y, en muchos casos, inaccesible dependiendo de la comunidad autónoma. Desigualdad Territorial: La implementación de los protocolos de atención sanitaria se ve afectada por los gobiernos regionales. En comunidades con administraciones conservadoras, se observan bloqueos o vaciados de contenido en los protocolos y la eliminación de programas de sensibilización. Vulneración de Derechos: La lentitud en los diagnósticos, la escasez de personal sanitario formado y la patologización encubierta en hospitales públicos persisten, vulnerando derechos humanos básicos. El Consejo de Europa urge a España a actuar para que los tratamientos necesarios sean accesibles de «forma segura, asequible y oportuna». No se trata de un «capricho burocrático», sino de un asunto fundamental de salud y dignidad. La Deuda Pendiente con las Personas Intersexuales El informe de la ECRI dedica un espacio especial a las personas intersexuales, un colectivo históricamente invisibilizado y silenciado. El Consejo de Europa exige al Estado español proteger los derechos de estas personas y adoptar medidas preventivas y correctivas a nivel nacional para terminar con cualquier forma de segregación de facto. La protección de la integridad corporal y la lucha contra la discriminación por características sexuales son pilares esenciales. Alerta por el Auge del Discurso de Odio Finalmente, el Consejo de Europa no ignora el contexto social y político, alertando sobre el crecimiento del discurso de odio en España. Estos discursos no son meras opiniones; son la antesala de agresiones, discriminación y violencia en la vida cotidiana. Es fundamental que las autoridades tomen medidas efectivas y doten de recursos suficientes a las iniciativas contra la intolerancia para proteger a los grupos en situación de vulnerabilidad. El informe de la ECRI es un recordatorio de que la lucha por la igualdad real no termina con una ley. Exige vigilancia constante, recursos presupuestarios adecuados y el compromiso ineludible de todos los niveles de gobierno para que la dignidad y los derechos de las personas trans e intersexuales sean una realidad sin fisuras en cada rincón de España. https://www.togayther.es