– ¿Por qué consideras necesaria esta entrevista?
“Estamos en una lucha constante. No hay visibilidad y normalización. Hay personas, que hoy en día, piensan que una persona trans es un hombre o mujer disfrazados. Somos humanos, y también tengo un corazón y sueños que cumplir. El derecho a la vida siempre”.
– Hoy por hoy, ¿te sientes a gusto contigo mismo?
“¡Maravillosa! Recalcar que yo nunca fui una niña, nací niño. Las dos piezas del puzle: mi alma y mi cuerpo, ya están en sintonía. Ya puedo avanzar en la vida. Soy muy emocional. Cada día lucho, ya no por mí, sino por aquellos que han vivido lo que yo. Aprender a identificar mis emociones, principalmente me ha hecho sentir paz conmigo mismo y no buscar nada fuera que no dependa de mí”.
– ¿Cuándo has sufrido más discriminación, durante el proceso de cambio, o en la actualidad?
“A mí me duele más ahora el daño que le pueden hacer a los niños, niñas, niñes con una infancia trans. El pasado está ahí, pero ahora estoy centrado en el presente y futuro. Yo me siento tranquilo conmigo mismo. La gente se ha criado en un sistema binario – masculino y femenino-. No solo hay dos géneros, hay muchos más. La falta de información es escasa, y falta empatía y respeto. En la diversidad está el gusto”.
– Actualmente, ¿cómo es tu vida sentimental y sexual?
“Al tener rechazo a mi cuerpo, no disfruté realmente de la sexualidad. Me rechazaba. Solo era por los pechos. Antes no me permitía fluir en el sexo. Ahora, soltero, como un hombre trans sí que disfruto, y mucho más con la testosterona, que aumenta mi lívido. No me hace falta tener un pene de plástico para disfrutar. Yo solo tenía disforia con mis pechos. Estoy divino de la muerte, fluyo con mi sexualidad como cualquier otro ser humano”.
– ¿Te gustaría formar una familia?
“Actualmente no, pero no será una familia patriarcal. Sería una familia sin etiquetas ni estereotipos. Aún así, ahora tengo a mi madre y hermana, a las que amo con locura”.
– ¿Te gustaría ser padre?
“No me cierro a nada, y podría tener hijos. Me dejo de hormonar, y listo. Además, yo he donado óvulos. Todo se verá”.
– Estás en las redes sociales, ¿cómo te tratan?
“Sí. Ahí estoy todos los días. Sobre todo en Instagram y YouTube. Hay de todo. Mucha gente me apoya, otros me insultan y me llaman de todo. A lo negativo no le doy importancia; no vale la pena”.
– ¿A qué te dedicas?
“Estudié interpretación, imagen y sonido. Ahora estoy dedicado a fomentar la autoestima de los niños y niñas trans impartiendo charlas en colegios, institutos y universidades, contando mi historia, y aclarando dudas. También presentando mi libro. Hay mucha falta de información, y más en los colegios. Es sorprendente que los mismos profesores se adapten a decir lo que se ha dicho siempre: solo hay hombres y mujeres. Hay que ir más allá”.
– Entonces, tu objetivo personal y profesional es ayudar y hacer entender.
“Exacto. Llevo mi experiencia de vida como ejemplo de libertad, ayudando a todas aquellas personas que necesiten ser conscientes de un cambio interno. Porque es ahí donde reside cualquier superación y proyección hacia un amor propio incondicional”.
– ¿De qué trata tu libro?
“Se titula: “10 tips para querernos sanamente”. Fue una seguidora que me preguntó cómo se podía querer. A raíz de mi mala y buena experiencia, escribí. Es un e-book resumen gratuito para trabajarlo. Hay que tener una autoestima sólida para que nada nos afecte. En mi web lo pueden descargar gratuitamente: www.iansua.com
”.
– ¿Ha supuesto tu condición de trans un lastre en tu desarrollo profesional?
“Para nada. Siempre he sido muy autónomo. He trabajado como modelo, fotógrafo… Y ahora, dedicado a las Redes Sociales donde estoy bastante presente, sobre todo en Instagram y YouTube. He tenido mucha suerte”.
– ¿Qué no se le puede decir nunca a una persona transexual?
“Hay mucha gente inculta, por falta de información. También muy morbosa. Nunca se le debe de preguntar que es lo que tiene entre las piernas, cuál era su nombre de chico o de chica. Hay que cuidar el lenguaje y ser empático”.