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Furia travesti: el diccionario vivo de Marlene Wayar

ATA - Sylvia Rivera • 27 de diciembre de 2021

La activista editó su libro Furia Travesti. Diccionario de la T a la T donde parte de su propia biografía para trazar un recorrido por las violencias, las luchas y las conquistas de la comunidad travesti trans.

“¿Quieren saber qué es ser travesti?”, pregunta Marlene Wayar, pensadora y referente fundamental del activismo trans y travesti latinoamericano, en la primera entrada de su libro Furia Travesti. Diccionario de la T a la T (Paidós, 2021), versión aumentada y corregida de Diccionario travesti de la T a la T publicado por primera vez en 2019.

A lo largo de la obra, “Travesti” será una palabra imposible de definir. Un punto de partida para preguntarnos sobre la historia, la fuerza, la fragilidad, la lucha y el amor. 

Si el diccionario clásico, como lo conocemos, es un lugar seguro, expone Camila Sosa Villada en el prólogo a esta edición, el diccionario de Marlene es todo lo contrario. “Es un terreno inseguro donde todo lo sabido se refuta o al menos se pone en duda”, escribe Camila.

Esto se debe a que no encontraremos, en este diccionario, una definición absoluta de ninguna de las palabras que contiene. Incluso el método para armar las descripciones de estos conceptos será diferente.

Para poder definir, Marlene recurre a recuerdos, a comentarios al pasar, a su propia biografía y a la biografía colectiva de antiguas y nuevas amigas.

Y es que, como propone Liliana Viola en el epílogo, este diccionario, de algún modo, no le pertenece solo a Marlene.

Sus ensayos de definiciones, sus preguntas abiertas, sus pensamientos que son más colectivos que individuales, “se vienen gestando desde las primeras luchas travas del siglo pasado para llegar hasta hoy, cuando la identidad sexual es ley y cuando el reclamo de trabajo y dignidad humana atraviesa generaciones e identidades”. 

-¿Qué significa, para vos, ser una travesti en Latinoamérica hoy?

-Significa una lucha permanente por no ser la opción más pobre. Que la sociedad no nos eleve con ánimo de pinkwashing porque piensan que caemos bien a todo el mundo y que nunca vamos a decir algo que incomode. Significa seguir reivindicando la palabra travesti, seguir exigiendo a este mundo que nos piense desde nuestra mirada.

Es un lugar de síntesis porque no puedo decir que sea de representación. Somos una comunidad tan pobre, sin instituciones propias, que si nos erguimos por algo no es porque nuestras compañeras nos hayan votado y llevado hasta ahí.

La idea de ser una síntesis tiene que ver con tener en la cabeza esa polifonía de voces que son las compañeras que ya no están, las que vienen, y les niñes que nos exigen responsabilidad respecto del mundo que vamos a dejarles.

Es una síntesis sumamente extraña. No creo tener la capacidad para expresarlo y para tener una respuesta cerrada. Eso lo van a poder ver otras generaciones, que verán lo que ha significado ser travesti en esta época. Veremos, también, si seguimos existiendo o si somos las últimas. 

-¿Cómo debe ser, para vos, un intento de diccionario que rompa con el diccionario clásico?

-No me parece mal la idea de diccionario clásico, pero sí considero que hay que hacer un trabajo permanente que lo convierta en una herramienta viva. Es decir, que podamos hacer uso del lenguaje, que nos guíe el diccionario como herramienta, para eliminar los ruidos en la comunicación.

En algunas situaciones es necesario hablar de manera concreta y dejar de usar metáforas fallidas que en algunos ámbitos se vuelven sumamente inoperantes y contrarias a los derechos de las personas.

Este diccionario persigue el otro objetivo que es adueñarnos del mismo lenguaje. O quizás, el de reivindicar el derecho que tenemos a crear ese lenguaje en una mesa de diálogo político al que nunca hemos sido invitadas.

Es el poder de definir por nosotras y darles a conocer qué entendemos por muchos de los términos que vimos bastardeados, empobrecidos por el mismo uso. Pensemos, por ejemplo, en la palabra mamá, una palabra rota por las hijas, por el feminismo, y también por nosotras que podemos romperla, aumentarla y profundizarla.

Este ejercicio de ruptura lleva siempre consigo una construcción. 

-Hablando de madres, en el libro explicas lo que es el maternaje travesti. ¿Podrías profundizar esta idea?

-Hay un maternaje estrictamente comunitario que tiene que ver con el ejercicio del maternaje respecto de las adultas hacia las más niñas.

Esta idea tiene su génesis en la propia sensación que llevamos todas las travestis de desamparo, de estar solas, de no saber cómo manejarnos en un mundo adulto y desconocido. Las adultas te van mostrando cómo es y cuáles fueron sus experiencias, qué les dio resultado y qué no.

Esto, lejos de ser siempre una imagen romántica, puede estar absolutamente desvirtuado porque somos personas que han mamado de este sistema, así que tenemos la misma impronta que cualquier otra maternidad.

Maternidades que, hasta con buenos fundamentos, pueden generar violencia, una golpiza porque llegaste borracha y estás desperdiciando tu tiempo, tu juventud, tu dinero. O al revés, que te pongan en mayor desprotección porque no sos nadie, porque “tenés que pagar derecho de piso y esta esquina es mía y yo tengo el arreglo con la policía o el hotel”, y ahí se pagan peajes. No es todo estrictamente romántico.

Pero también hay un maternaje mucho más concreto, podríamos evaluar que es materno-paternidad, como la de la inmensa mayoría que mantiene sobrinxs, hermanitxs más chiquitxs, a quienes mandan dinero, a quienes dan el ejemplo, otorgan gestos, regalos, posibilidades de educación. Nadie piensa que cuando una travesti existe, detrás hay una familia que depende de ella.

También sucede que esas madres, que tienen buenas intenciones, sufren de ignorancia, desesperación, miedo. Todo lo que te va introyectando esta sociedad respecto del éxito para subsistir. Y entonces no son ajenos a nuestra comunidad los discursos gordofóbicos que nos llevan a la bulimia y la anorexia.

Si una generación veía a las otras como monumento a la belleza y deseaba eso, pasado el tiempo nos pudieron decir el costo que tuvo esa belleza. Silicona inyectada, muertes, amputaciones, dolores. No poder poner esto en diálogo comunitariamente es un problema porque aparecen los discursos que miran juzgando de manera muy banal, quedándose en la superficie y sin profundizar en que estas madres ofrecen las herramientas que tienen.

No se puede dar lo que no tenés. O al revés, se romantiza y se piensa que todo es bello, y nos quedamos sin la posibilidad de una mirada crítica que permita problematizarnos y cuestionarnos para incorporar herramientas que nos fueron históricamente negadas.



Marlene Wayar fue nombrada en 2020, fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad Nacional de Rosario.

-¿Se puede hacer teoría desde la autobiografía?

-Radicalmente sí. Desde la biografía como un recorrido propio y personal, unida y enredada con otras biografías, y desde esa red de biografías como historia colectiva. Creo que el contexto, incluso con muy buenas intenciones, ha hecho que vayamos perdiendo nuestra historia. No le debemos a la heterosexualidad la Ley de identidad de género. La heterosexualidad la reconoce, pero esa ley es nuestra, como también son nuestras las críticas que tenemos a esa ley.

Y dentro de todo, nosotras estamos hablando del contexto argentino, que por suerte ha sido un contexto de firmeza y autonomía política respecto de lo foráneo. En el resto de Latinoamérica, los condicionamientos son mucho más grandes y los discursos son los que se imponen desde las academias europea y norteamericana, y desde los organismos internacionales. Ahí no se nos permite tener un pensamiento, construir nuestra historia y apropiarnos de los conocimientos.

Cuando hago teoría, puedo citar a Hannah Arendt y pararme desde la idea de “lo paria”, pero para ponerla al lado de Lohana (Berkins) con las identidades cloacalizadas. Y de Cristina, una amiga anónima de mi infancia cordobesa que decía “me bañaron de oprobio Marlene”.

Nunca voy a rechazar de plano cualquier cosa solo porque venga de la academia, o de la teoría queer, sino que voy a preguntarme cómo las paso por mi propio cuerpo, por la biografía que somos, y eso es lo que creo que nos tienen que dejar hacer. Es lo que venimos reclamando cuando decimos que necesitamos un tiempo de paz.

-¿A qué te referís cuando hablás de “un tiempo de paz”?

-Nos ponen en guerra constantemente. Si somos abolicionistas o reglamentaristas, si nuestros cuerpos pueden defender el derecho al aborto o no, entre otras cuestiones. Y esto, en lugar de hacer un campo de paz para que tengamos la posibilidad de conversar, dialogar, meternos en nuestra historia y empezar a hurgar los conocimientos que hemos ido gestando para sobrevivir, en primera instancia, nos dificulta el diálogo y nos pone en su lugar ciertos discursos fáciles.

Nosotras venimos defendiendo la palabra travesti, pero no tiene por qué ser la única. Sabemos que no es la única. Si vamos a atender, para el diálogo, a consensos que propongan palabras, no sé si es operativo pensar que porque nosotras somos trans y entonces todo lo otro es cis.

Hay cierta potencia en el concepto “adgénero” (ad, como proximidad) que parecería ofrecernos una alternativa al binarismo trans/cis, ¿podrías explicar un poco más este término?

Este es un concepto que uso para alejarme de lo cis como lo que está “de este lado”, porque me parece incorrecto pensar, por más hegemonía que haya, que se pueda estar inmersxs por completo en un lado en particular. No pienso que haya un lado y otro. La humanidad es una sola.

En algún momento, yo estaba conviviendo con compañeras que tenían niñes y veía que elles crecían cómodes en el lugar de varón y de mujer. En esa comodidad, aún así, uno de los niños, Federico, dibujaba la bandera argentina y me ponía a mí en el lugar del sol porque decía que era la persona más inteligente que conocía.

Cómo puedo estar en confrontación con eso, más allá de que mi mamá, mi papá, mis hermanos o muchas de mis amigas feministas realicen prácticas heterosexuales.

No es intrínseca la heterosexualidad del odio. Cuando el odio no es una pedagogía de cuentagotas que se va haciendo, existe el abrazo. Tenemos el compromiso de mirar al futuro y la responsabilidad de construirles a los niños, las niñas, les niñes, un mundo para que no se tengan que montar en nuestras ruinas. No pretendo hacer conocimiento o hacer política desde mi mirada egocéntrica y de lo que necesito yo por las condiciones en las que he vivido.

A partir de las condiciones que he vivido, intento transformarlas por fuera del odio. Sospecho de términos como cisgénero o cissexo porque obturan el diálogo e invisibilizan otros ejes interseccionales en las diferencias y por eso propongo el de adgénero.

Furia Travesti, diccionario de la T a la T es el último libro de Wayar

-La teoría travesti es una teoría en construcción. ¿Qué queda por construir?

Lo que nos falta es tomar distancia de las exigencias para separar qué es urgente y qué no. Urgente son el hambre, la intemperie y la soledad que han pasado las compañeras en la pandemia. Esas son cuestiones urgentes y necesitamos tener reacción rápida no solo para salir a exigir, por ejemplo, que la justicia busque a Tehuel, sino para tener la autonomía y salir nosotras, nosotros, nosotres si la justicia no lo hace.

Salvo eso, nada es tan urgente para no poder tomarnos el tiempo antes de repensar ciertas frases o propuestas armadas, vacías, generalizantes, que impiden ver qué necesitamos. 

-¿Y qué es lo que necesitan?

-Necesitamos trabajo, pero en qué condiciones. Necesitamos el reconocimiento de nuestra identidad, pero cómo, cuándo, en qué sentido. Hay muchas posibilidades de caer en lugares cómodos. Somos un proceso.

Yo, por ejemplo, no quiero cambiar mi partida de nacimiento porque no le estoy pasando factura a mi papá y a mi mamá porque un médico les dijo “tuvieron un varoncito”. Elles me pusieron un nombre y no creo que hubiera ahí mala intención porque sus gestos durante toda mi infancia y adolescencia han sido de amor. Lo vieron así, esas eran sus herramientas, y cuando hice un planteamiento, fue escuchado.

Yo me identifico como Marlene pero no desconozco el nombre que me intentaron poner con el cariño con el que intentaron ponerlo en ese momento y con el cariño que implicó dejarlo archivado después. Esa es la historia travesti. Sino, pasamos a ser experiencias efímeras en donde esos documentos no cuentan nuestra historia. Así no vamos a romper el binarismo, las posibilidades de que los varones y las niñas se piensen con total autonomía, o se piensen con un rol netamente sumiso o dominante, cuando se trata de prácticas sistematizadas que no son autónomas y que siempre ubica a unos cuerpos en el lugar de la sumisión.

Nos cuesta muchísimo salir de esos lugares y empoderarnos, por decirlo de algún modo. Esas matrices están marcadas a fuego en nosotras. Debemos hacernos preguntas más allá de la corrección política.

En algún punto hay que hacer las paces con el sistema (o hacer la revolución, que no pareciera que esté cerca). En este sentido, ¿qué posibilidades otorga trabajando en una institución como el Palais de Glace desde tu trayectoria en el activismo travesti?

Por suerte, permite mucho y permite poco. El Palais de Glace es un organismo descentralizado y no se mueve en las políticas generales, por las que todo el mundo se pelea internamente en toda gestión para ver quién tiene el presupuesto más grande.

A la vez, es un lugar muy interesante porque precisamente es donde el Estado guarda su patrimonio cultural.

Tiene ese relato que hasta ahora ha sido súper elitista, racista y demás, en donde determinados cuerpos no estamos y otros cuerpos siempre estamos como objeto de estudio, o con una visión estética romantizada, pero nunca como creadoras y creadores.

En el último concurso que se organizó y cuyo patrimonio nos pertenece, que es el 8M, por primera vez una persona travesti ganó el premio entre les concursantes, de forma anónima y por evaluación de la obra. Se van abriendo posibilidades en el campo de la educación, donde históricamente el museo se limitó a la muestra, a la exhibición.

Permite virar hacia nuevas acciones para convertir el espacio museal en un espacio de educación informal en donde intentaremos que les jóvenes, les niñes, lo sientan como un lugar al que recurrir.

En principio, un espacio en donde puedan venir a reunirse, ocupar su tiempo y estar con la plena seguridad de que no hay un mundo adulto que les vaya a violentar, sino que les va a abrir la puerta para que lo recorran desde sus propias lógicas.

No tenemos todas las respuestas, pero tenemos las formas de buscar esas respuestas y de pensarlas en conjunto.

Es eso, estar en lo chiquito y que se pueda tener un impacto grande porque todavía no es un territorio tironeado por los intereses de la política general. No ser tan miradas nos permite eso, invitar a nuevos cuerpos a que indaguen sobre qué es el arte, y si les interesa comunicar desde ahí, que lo puedan hacer. 

-Entonces, ¿cómo se hacen las paces?

-Aprendiendo a transitar el dolor. Resistiendo a lo inmediato, que es lo evasivo. Esta sociedad, antes de seguir haciendo leyes de cupo con tendencias a la incorporación de la comunidad travesti-trans, tiene que ser puesta en juicio sobre el genocidio que se configuró para con nosotras y el resto de las disidencias.

Tiene que escuchar los relatos, guardar las memorias, hacer institutos de memoria, hacernos monumentos, gestar una cultura que trabaje permanentemente e íntimamente con la educación para recordar quiénes fuimos y qué hicimos de manera concreta.

A partir de ahí, y solo a partir de ahí, vamos a poder resguardar las conquistas que fuimos haciendo: escuelas inclusivas, centros de salud inclusivos que piensen en la salud trans como salud integral, compleja, como la de cualquier otro ser humano.

Y que la forma de abordarnos cuando tenemos un pie quebrado, cuando se nos caen los dientes o nos falla el hígado, implique una manera de acercarse que sea humana, respetuosa, sin cara de horror y desprecio.

Tenemos, por ejemplo, una familia que no es sanguínea pero con la que podríamos compartir la obra social, y esa familia no está reconocida. Podríamos preguntarnos cómo hacer para legalizar y legitimar a la amistad como un vínculo de dependencia tan válido y en equidad como el matrimonio, la maternidad, la hermandad.

Por qué nuestra forma de relación primera y más valiosa no tiene una categoría legal y legítima. De lo contrario, la salud o cualquier otro ámbito se vuelve una cajita muy pequeña, inaccesible, llena de privilegios. 


Wayar es la coordinadora del área de Educación del Palacio Nacional de las artes, Palais de Glace.

https://agenciapresentes.org

Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 25 de noviembre de 2024
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha prohibido este sábado por ley la adopción de niños rusos a ciudadanos procedentes de países donde está permitido ser una persona trans, entre ellos España. En virtud de la ley promulgada el sábado por Putin, se impedirá adoptar a los ciudadanos de países que permiten iniciar un proceso de transición a través de tratamiento médico, incluya o no una operación quirúrgica, o del cambio sexo en los documentos de identidad. "Tenemos que proteger a los pequeños que no pueden protegerse a sí mismos", ha dicho el presidente de la Duma o cámara de diputados rusos, Viacheslav Volodin, cuando los parlamentarios han aprobado la ley que "tiene como objetivo (...) excluir cualquier posibilidad de adopción de niños rusos por parte de representantes de las comunidades LGBT". Volodin ha mencionado a doce países, entre ellos Italia y España, que en su momento lideraron el número de adopciones de niños rusos, pero también Alemania, Bélgica o Suiza. "Un extranjero que ha adoptado a un niño ruso puede, después de regresar al territorio de su país, cambiar el sexo, pero lo peor es que puede cambiarlo también al niño adoptado", asevera justificando su transfobia. En septiembre pasado, la vicepresidenta de la Duma, Anna Kuznetsova, reveló que las adopciones por parte de extranjeros habían cesado por completo después de adoptar más de 100.000 menores rusos durante los anteriores 30 años. Las autoridades rusas comenzaron a endurecer en 2011 los requisitos de adopción para los países que habían legalizado el matrimonio homosexual y a los que obligaron a firmar convenios bilaterales. https://www.elperiodico.com
Por ATA - Sylvia Rivera 22 de noviembre de 2024
Las personas trans se encuentran todavía con numerosas trabas en sus procesos médicos de transición, pese a que la última ley del Gobierno introdujo medidas para atenuar esas dificultades. El primer estudio a nivel nacional en España sobre la salud de las personas trans y no binarias realizado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) revela, en ese sentido, que dos tercios de las personas que se sometieron a una operación quirúrgica tuvieron que hacerlo en la privada. El miedo a ser discriminados, las barreras sanitarias y las largas listas de espera de la sanidad pública fueron los principales motivos de esa situación. La investigación, bautizada como Transaludes recopila las respuestas de 1.823 personas trans y no binarias de las 17 comunidades autónomas: el 35% de los participantes son hombres trans; el 23%, mujeres trans; y el 42%, personas no binarias, con una edad media de unos 26 años. El estudio pretende así cuantificar el estado de salud y las dificultades por la que pasan estos colectivos a la hora de recibir servicios adecuados a sus necesidades de salud, e incluye también información sobre su experiencia en relación con su visibilidad social, las situaciones de violencia y discriminación a la que se enfrentan. "Es importante entender que la salud, y especialmente la salud mental, está muy influenciada por las situaciones de discriminación y otros tipos de violencia a los que las personas trans se enfrentan", ha subrayado María José Belza, la científica del ISCIII que ha liderado la investigación. Situaciones que no son mínimas, según muestra el estudio, que advierte de que casi la mitad de las personas participantes han sido agredidas físicamente en algún momento de su vida, algo que afectó en la salud del 80% de quienes lo padecieron y que llegó a su extremo más grave para una de cada tres personas, que intentaron suicidarse. Además, el estudio muestra que las cifras de violencia sexual contra el colectivo son mucho más elevadas que las de la población general. Dentro del ámbito de la pareja, una de cada cuatro personas trans o no binarias aseguró haber sufrido algún tipo de violencia sexual; y fuera de las relaciones de pareja, ese porcentaje se dispara hasta el 70%. Asimismo, uno de cada cinco participantes dijo haber sufrido una violación o un intento de violación, y el 11% aseguró que estas habían ocurrido bajo los efectos del alcohol y /o las drogas. El estudio muestra también que el colectivo encuentra obstáculos a la hora de acceder a los tratamientos necesarios para su transición hormonal. De hecho, el 17% de las mujeres trans sostiene que se inyectan hormonas sin receta médica y un 13% tuvo que interrumpir su transición hormonal por falta de suministro en las farmacias. Además, el 40% de los participantes aseguraron que sus profesionales de la salud no supieron como atenderles, y uno de cada diez sostuvo que el personal que le atendió creía que ser una persona trans o no binaria es una enfermedad. Algo que, según el ISCII, indica la necesidad de implementar programas de formación y sensibilización "específicos" para los profesionales sanitarios. https://www.20minutos.es
Por ATA - Sylvia Rivera 21 de noviembre de 2024
Un 40% de las personas trans y no binarias en España perciben que los profesionales sanitarios carecen de formación adecuada para atender sus necesidades. Así lo refleja el informe Transaludes: salud en personas trans y/o no binarias en España, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y presentado en el Ministerio de Sanidad este martes. El estudio aborda el estado de salud, el acceso a servicios sanitarios y las experiencias de discriminación de esta población, señalando importantes carencias en el sistema de salud. El trabajo analiza las respuestas de 1.823 personas trans y no binarias de 15 años o más, que cumplimentaron un cuestionario online de forma anónima. Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad. Cuatro de cada 10 personas trans considera que los médicos generales no están capacitados para atender sus necesidades en salud, además, el informe refleja experiencias de discriminación directa. El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida. Casi la mitad de los que refieren haber sufrido estas situaciones no se habían atrevido a decir abiertamente en una consulta médica que eran una persona trans o no binaria. También muchos denuncian haber sufrido transfobia y discriminación en la atención sanitaria, como recibir comentarios invasivos sobre su cuerpo, negarles el trato por su nombre y pronombres, o presionarles para someterse a un examen médico o psicológico dentro de consulta. El 80% de las personas encuestadas ha experimentado alguna situación de miedo o discriminación en el uso de servicios sanitarios a lo largo de su vida. A su vez, el 11% informa que su médico le había dicho que consideraba que ser una persona trans o no binaria era una enfermedad, lo que quiere decir que una de cada 10 personas había experimentado una patologización de su identidad, y el 5% afirma haber sufrido agresiones verbales dentro de la consulta. Un 17% de las personas trans encuestadas han tenido que cambiar de médico debido a la falta de preparación o sensibilidad, y un 12% afirma haber sido tratada con hostilidad. El informe señala que estas experiencias refuerzan la sensación de inseguridad en los entornos sanitarios y dificultan el acceso a tratamientos esenciales. Entre las barreras más comunes, el informe destaca la percepción de una falta de conocimiento por parte de los profesionales sanitarios sobre las necesidades de las personas trans. También persisten obstáculos administrativos, como el cambio de nombre y género en los historiales médicos, lo que genera estrés y complicaciones adicionales. Las personas trans presentan altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%) y una prevalencia de ideación suicida que ronda entre el 70-80%. El informe revela que el estado de salud autopercibido por las personas trans es significativamente peor que el de la población general: solo un 40% considera que su salud es “buena” o “muy buena”. A esto se suman altas tasas de ansiedad (47%) y depresión (40%), además de una elevada prevalencia de ideación suicida: tres de cada cuatro personas transmasculinas, casi un 70% de transfemeninas y un 80% de las personas no binarias afirman haberlos tenido en algún momento de su vida. Más de una de cada tres personas encuestadas había cometido algún intento de suicidio en su vida. En la presentación del informe, Paco González, subdirector del Comisionado de Salud Mental, señaló que ya se están destinando fondos para fomentar una atención afirmativa y especializada en diversidad LGTBI. Por su parte, Gimena González, diputada de la Asamblea de Madrid, instó a mejorar los registros administrativos para que reflejen con mayor rapidez la identidad de las personas trans y reconoció la urgencia de incluir legalmente a las personas no binarias. https://isanidad.com
Por ATA - Sylvia Rivera 19 de noviembre de 2024
Ante la sentencia del Tribunal Supremo de Japón del 25 de octubre, que resolvió que es inconstitucional la ley que exigía que las personas que deseen cambiar legalmente de género se sometieran a cirugía reproductiva, Boram Jang, investigadora de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental, ha declarado: “Ésta es una decisión histórica para los derechos de las personas trans en Japón y la señal alentadora más reciente de que los países de la región están reevaluando las prácticas y leyes discriminatorias que afectan a las personas LGBTI. La sentencia es un importante paso adelante, aunque la lucha por los derechos LGBTI en Japón sigue siendo una ardua batalla.” “Amnistía Internacional sigue pidiendo a las autoridades japonesas que garanticen que el reconocimiento legal de la identidad de género no está supeditado a un diagnóstico psiquiátrico, un tratamiento médico como la cirugía de reafirmación de sexo u otros requisitos abusivos o discriminatorios como no haber contraído matrimonio o no tener descendencia. Por el contrario, debe ser un proceso administrativo rápido, accesible y transparente basado en la autodeterminación individual”. El Tribunal Supremo dictó el 25 de octubre una sentencia en un caso de derecho de familia en la que declaró inconstitucional en Japón la disposición de la "Ley Especial sobre el Trastorno de Identidad de Género" que obligaba a someterse a esterilización quirúrgica como requisito previo para la reasignación de género. La decisión se basa en la determinación de que el requisito de esterilización es contrario al artículo 13 de la Constitución, que subraya la importancia del respeto a los derechos individuales.
Por ATA - Sylvia Rivera 7 de noviembre de 2024
Las personas LGBTI+ y Trans se sienten menos discriminadas que hace cuatro años, pero sufren más ataques violentos y más acoso, especialmente los jóvenes trans e intersexuales, según una encuesta que publica de la Unión Europea (UE). Los datos de ese sondeo, realizado el año pasado entre más de 100.000 personas en los 27 países de la UE más Albania, Macedonia del Norte y Serbia, reflejan una paradójica situación: hay menos discriminación, pero las agresiones y el odio han aumentado, especialmente hacia la juventud. Ese doble mensaje, que hay cierto progreso pero mucha tarea por hacer, es el que lanza la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la UE en el informe "La igualdad de las personas LGBTIQ ante una encrucijada: avances y retos". Así, el 52% de las personas LGBTI+ y Trans que viven en la UE asegura mostrar abiertamente su orientación sexual o identidad de género, en comparación con el 46% del sondeo realizado en 2019. Indicativo es que el 54% de los ahora encuestados sigue evitando dar la mano a su pareja del mismo sexo en público, por miedo a ser atacado, frente al 61 % de hace cuatro años. En España, este dato cae al 39%. Es justo esa mayor apertura la que expone a muchos ciudadanos a mayores niveles de violencia y acoso, desde ataques físicos a mensajes de odio en las redes sociales, señala la FRA. "Por un lado, tenemos un progreso gradual y lento (en relación) a la discriminación, que beneficia a unos grupos más que a otros. Por otro, persisten los niveles de violencia, o más violencia en algunos casos, dirigidos principalmente contra las personas trans e intersexuales", señala a EFE, Miltos Pavlou, experto de la FRA. Además, en España, el 66% de las personas LGBTI+ y Trans han sido ridiculizadas, molestadas, insultadas o amenazadas durante su paso por la escuela debido a su orientación sexual o su identidad sexual. Este dato muestra un enorme aumento respecto al 49% que declaró haber sufrido esas situaciones en una encuesta parecida de 2019. Agresiones físicas Los datos de la FRA señalan, sin embargo, que el porcentaje de personas LGBTI + y Trans que fueron agredidas físicamente en los cinco años previos ha crecido del 11 al 14%. Un 55% de los encuestados declaró haber sufrido acoso en el último año, 18 puntos más que en 2019. Pavlou asegura que se ha detectado una "situación muy intensa" de campañas de odio en internet, especialmente contra las personas trans. La FRA recuerda que la UE ha detectado que también desde el extranjero, especialmente Rusia, se lanzan campañas con referencias a "propaganda LGBTI+" o "ideología de género" o a que esa comunidad es una amenaza para los "valores tradicionales" o que la vincula con enfermedades mentales. En esa paradoja de avances dentro de una situación de acoso y violencia, la FRA destaca que, por ejemplo, en los colegios se habla más y de forma más positiva de temas LGBTI y Trans pero, al mismo tiempo, el acoso escolar ha crecido. Además, aunque hay avances legales que equiparan derechos, la satisfacción con los Gobiernos ha descendido, y ahora sólo el 26% de los encuestados, frente al 30 % de 2019, cree que las autoridades combaten efectivamente los prejuicios y la intolerancia. Odio contra las personas trans e intersexuales Entre todas las categorías LGBTI+, lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, son estas dos últimas las que soportan mayores niveles de discriminación, acoso y violencia. Pavlou alerta de que las personas trans e intersexuales no son sólo una pequeña minoría estadística, sobre las que la población sabe poco, sino que en muchos casos viven "al margen de la sociedad". Así, son desproporcionadamente personas sin hogar, porque son expulsadas por sus familias. O sufren pensamientos suicidas o dificultades para acceder a la sanidad. De hecho, mientras Pavlou no duda en afirmar que la vida para un gay o una lesbiana en la UE es más fácil ahora que hace cuatro años, reconoce que esa progresión no es tan clara para las personas trans. "Son el principal objetivo de la violencia y el acoso por odio, y ese es el problema", resume. Este experto afirma que esas paradojas reflejan que se está librando una batalla y que se está en un punto de inflexión. "Estamos llegando ahí, aunque queda un largo camino, pero esta vez sabemos cómo hacerlo", asegura en referencia a las recomendaciones que hace la FRA a los países miembros. En relación a cómo se puede reducir la discriminación y la violencia, Pavlou explica que las personas LGBTI y Trans mencionan dos aspectos esenciales: visibilidad pública y participación en la sociedad, y políticas y leyes que protejan. Entre éstas, la FRA pide "tolerancia cero" contra los delitos de odio e invertir más en formación policial, enfrentar las campañas de odio en internet y que los colegios sean entornos seguros para todas las personas. https://www.publico.es
Por ATA - Sylvia Rivera 6 de noviembre de 2024
La demócrata Sarah McBride hace historia al convertirse en la primera persona trans en ocupar un escaño en el Congreso de Estados Unidos, después de ganar las elecciones de este martes para la Cámara de Representantes en Delaware. Según proyecciones de NBC News, McBride se impuso sobre el candidato republicano John Whalen III. "¡Gracias, Delaware! Gracias a sus votos y valores, me enorgullece ser su próxima representante en el Congreso. Delaware ha lanzado un mensaje claro: queremos un país que defiende la libertad reproductiva, que ofrece licencias pagadas y cuidado infantil asequible para todas las familias, que asegure el acceso universal a la vivienda y la atención médica, y que construya una democracia inclusiva para todos", ha manifestado a través de su perfil en la red social X (antes Twitter). La organización Human Rights Campaign (HRC), la mayor defensora de los derechos LGTBI+ en Estados Unidos, también ha celebrado en X el triunfo de McBride, a quien había respaldado en su candidatura. "¡Estamos tan orgullosos, congresista electa Sarah McBride! Su historia inspirará a los jóvenes LGTBI+ a soñar en grande, aspirar más alto y transformar el mundo", ha manifestado la organización. En una entrevista concedida a la cadena NBC en septiembre, McBride declaró que su principal meta en el Congreso es reducir la polarización partidista y promover iniciativas como los permisos de ausencia remunerados por motivos de salud. A sus 34 años, McBride ya había hecho historia en 2021 al ser elegida para el Senado de Delaware, convirtiéndose en la primera persona trans en ocupar un cargo como senadora estatal en Estados Unidos. https://www.publico.es
Por ATA - Sylvia Rivera 5 de noviembre de 2024
Maho Bah-Villemagne hizo historia al convertirse en el primer hombre trans en participar en un combate oficial en las categorías masculinas de boxeo en Europa. Este evento, realizado en la sala Vallier de Marsella, marcó un hito no solo en la carrera de Bah-Villemagne, sino también para la comunidad LGBTQ+ y el deporte en general. Aunque el resultado fue un empate ante el joven boxeador Evan Ferrandi, de 19 años, el enfrentamiento simbolizó mucho más que una simple pelea. Bah-Villemagne, de 30 años, llegó al ring tras una trayectoria destacada en el boxeo femenino, donde disputó 27 combates amateur y alcanzó logros como el título de vicecampeona de Francia en 2022 y el campeonato militar en el mismo año. Sin embargo, el camino hacia su debut en la categoría masculina no fue sencillo. Tras iniciar su proceso de transición médica en 2023, enfrentó un complejo recorrido legal y deportivo para conseguir una licencia masculina de la Federación Francesa de Boxeo (FFB). La preparación para este combate incluyó desafíos tanto físicos como emocionales. Bah-Villemagne relató que, a pesar de su amor por el boxeo, temía que al hacer pública su transición, el deporte no lo aceptara: "Amo tanto este deporte que no quería dejarlo. Pensé que me quedaría en el armario mucho tiempo, pero entendí que no lo lograría y que tenía que aceptar mi transición", compartió. Su decisión de perseverar y seguir luchando por su derecho a competir bajo su verdadera identidad fue respaldada por compañeros y figuras del boxeo, aunque también enfrentó el rechazo anónimo en redes sociales. Lucha por el reconocimiento El apoyo de su abogado, Michel Pautot, fue fundamental para alcanzar este objetivo. "Maho ha entregado un combate muy valioso, y este empate es un resultado que motiva para lo que viene", comentó Pautot tras la pelea. Esta primera experiencia oficial se consideró un éxito, con Bah-Villemagne demostrando su valía y reafirmando que estaba preparado para los desafíos del boxeo masculino. La participación en la pelea no solo requirió la obtención de la licencia, sino que también estuvo condicionada a que Maho completara una serie de combates adicionales y se sometiera a controles médicos regulares, especialmente para monitorear sus niveles de testosterona y asegurar que no se consideraran dopaje. A pesar de que la decisión de los jueces favoreció ligeramente a su oponente, Bah-Villemagne se mostró satisfecho con su desempeño: "Ahora golpeo más fuerte y me siento mejor, más cómodo siendo yo", afirmó. "Espero haber cerrado bocas. Para mí, ya había ganado desde el momento en que subí al ring", expresó tras el combate. Su resultado no solo representó un logro personal, sino un mensaje de resistencia y superación para otros atletas trans. Este combate simbolizó un paso importante hacia la inclusión en los deportes de élite y la visibilidad de los atletas trans. Bah-Villemagne espera que su ejemplo inspire a más personas a luchar por sus sueños y superar los estigmas. "Sé que para cambiar las mentalidades, tengo que ganar. Pero, incluso si no lo hago, quiero dar combates lo suficientemente buenos como para cambiar perspectivas", aseguró. https://www.elespanol.com
Por Mar Cambrollé Jurado 31 de octubre de 2024
La Fiscalía Provincial de Granada ha solicitado hasta dos años de cárcel para dos acusados de vejar a una persona trans. En concreto, según el escrito al que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía, los hechos ocurrieron en 2022 cuando recibió mensajes amenazantes para que abandonase el municipio granadino en el que vive e incluso merodearon por su vivienda, después de que sus presuntos acosadores dieran con ella a través de una página web por ser una persona trans. La mujer lo denunció y ahora la Fiscalía le ampara. El Ministerio Fiscal, que aprecia un delito contra la integridad moral y pide un año y tres meses de prisión para uno de los acusados y hasta dos años de cárcel para el otro, considera probado que la pareja, de 49 y 58 años de edad, acosó a la víctima con propósitos de “vejación” y “amedrentamiento”. Algo que sucedió, además, cuando la víctima se encontraba en un proceso de transición. Según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, los dos acusados se pusieron en contacto con ella precisamente por su condición de ser una persona trans. En el momento en el que ocurrieron las amenazas, la víctima se anunciaba en diversas páginas webs ofreciendo sus servicios como masajista. Webs a las que accedieron los dos acusados para contactar con ella. Una vez obtuvieron su teléfono móvil, le solicitaron fotografías, su geolocalización en un pueblo de Granada y fue entonces cuando empezaron los mensajes humillantes: “A ver, puto travesti, tienes dos días para irte. Yo vivo al lado y me das asco”. La secuencia de mensajes, a través de WhatsApp, a los que ha tenido acceso este medio, tuvieron lugar el 16 de enero de 2022. Pese a que la víctima llegó a decirles que interpondría una denuncia y que se dirigía al cuartel para ello, los acusados no dejaron de intimidarla. “Tengo la ubicación y no tengo ni idea de cómo has aterrizado aquí. Hay niños viviendo en este pueblo y en mi barrio no va a estar un puto travesti”. “Sobras en este mundo” “Voy a poner la foto con tu cara y tu ubicación en el Facebook”, llegaron a escribirle pese a que la víctima insistía en que les denunciaría. Algo a lo que uno de los acusados le respondió “me suda los cojones”, añadiendo que “de igual manera vamos a ir en busca tuya para echarte de nuestro barrio”. Los acusados, para los que la Fiscalía pide penas de cárcel, le escribieron que “sobraba en este mundo” o que había “niños y personas respetables” en el pueblo y que se tenía que ir. Las amenazas no se limitaron a los mensajes escritos, sino que le enviaron un audio de una vecina del pueblo en el que consideraba a la víctima “un asco”. Al día siguiente, el 17 de enero, tras los mensajes enviados a su teléfono, uno de los acusados se personó en la vivienda de la denunciante, merodeando con su coche y llegando a bajar del vehículo. En ese momento, se asomó a la ventana y le enseñó a la víctima la conversación de WhatsApp buscando intimidarla. Por todo ello, el Ministerio Fiscal aprecia dos delitos contra la integridad moral por los que solicita prisión para ambos. Al mismo tiempo, pide a la Audiencia Provincial de Granada una multa de nueve euros diarios durante nueve y seis meses, respectivamente, y la inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con una labor docente, así como la imposibilidad de votar en las elecciones mientras dure la condena. El juicio está previsto que se celebre el próximo 14 de noviembre en la Audiencia de Granada, una vez que la denuncia fue admitida a trámite y el Ministerio Fiscal ha remitido su escrito de acusación. https://www.eldiario.es
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de octubre de 2024
Desde primeros de noviembre de 2024, los mayores de 18 años en Alemania podrán cambiar sus datos en los registros oficiales, modificando su nombre y sexo, o hacer que se elimine por completo el marcador del sexo. Para poder pedir estos cambios, se han eliminado los requisitos que había hasta ahora de hacer dos evaluaciones psiquiátricas y una audiencia judicial. Los menores de edad con más de 14 años podrán hacerlo con la aprobación de los padres o mediante un recurso legal. Se trata de un procedimiento puramente burocrático sin implicaciones médicas. Más accesible y mucho menos intrusivo Kalle Hümpfner, responsable de políticas de la Asociación Trans* Alemana (BVT), celebra que el reconocimiento de género sea ahora mucho más accesible y menos costoso, además de mucho menos intrusivo. "En las evaluaciones, se obligaba a la gente a divulgar mucha información muy personal, que luego se compartía con el tribunal. Ha habido muchos informes horribles de personas que tuvieron que hablar sobre sus preferencias sexuales, sobre sus prácticas de masturbación o sobre sus elecciones de ropa interior". La parlamentaria alemana y mujer trans Nyke Slawik, que ayudó a negociar el proyecto de ley por el partido Los Verdes, elogió la ley como una reforma histórica de importancia internacional. "Creo que es una señal de esperanza en tiempos en los que las voces populistas de derecha vuelven a hacerse oír y en los que, lamentablemente, en muchos países se está produciendo un retroceso en lo que respecta a los derechos de las personas queer", dijo a DW. Richard Köhler, asesor experto de Transgender Europe and Central Asia (TGEU), afirma que la medida ha vuelto a poner a Alemania en línea con el derecho internacional de los derechos humanos y con los avances europeos de los últimos diez años. Ahora es el duodécimo país de Europa que introduce una legislación sobre autodeterminación legal de género. "Seamos realistas, es un problema que afecta a un pequeño número de personas de una manera muy personal y respetar sus decisiones no perjudica a nadie más, pero sí defiende los valores fundamentales de dignidad y libertad que todos compartimos", dice a DW. Köhler advierte que, en muchos otros países de la región, como Georgia o Rusia, se están prohibiendo las transiciones legales y médicas. Facilitar la vida de una minoría marginada Los cambios facilitan mucho la vida cotidiana práctica de las personas trans, intersexuales y no binarias. Si no coinciden la apariencia física con los datos de la documentación oficial, pueden surgir problemas al viajar al extranjero e incluso al pagar con tarjeta de crédito. Una vez que alguien ha solicitado cambiar su sexo y nombre, no se pueden realizar más solicitudes durante un mínimo de 12 meses. Los populistas de derecha han sugerido que esto va a conducir a que las personas cambien su marcador de sexo anualmente. Alterar un certificado de nacimiento genera un enorme volumen de burocracia para cambiar los documentos oficiales, desde el permiso de conducir hasta los certificados de exámenes escolares. "Es una enorme cantidad de trabajo hacer que tus documentos coincidan y nadie lo hace solo por diversión", dice Kalle Hümpfner, de la Asociación Trans* Alemana. La inclusión y las políticas de género se han convertido en temas candentes en Alemania. El Gobierno de coalición de centroizquierda, formado por los socialdemócratas (SPD), los Verdes y el neoliberal Partido Liberal Demócrata (FDP) asumió el poder a finales de 2021 con la promesa de avanzar en este aspecto e incluyó el cambio de la ley en su tratado de coalición. El bloque de oposición más grande, los conservadores demócrata-cristianos (CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), así como el partido populista de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) se opusieron a la ley cuando se aprobó, en abril de 2024, tras un reñido debate parlamentario en el que se añadieron una serie de restricciones. Un debate enmarcado por el miedo Hümpfner lamenta que la ansiedad y el miedo a los fraudes de ley hayan enmarcado el debate. "Una y otra vez durante todo el proceso legislativo se han olvidado de que se trata de los derechos básicos de un grupo marginado y aún muy desfavorecido". Una preocupación que surgió durante los debates en torno a la aprobación del proyecto de ley fue sobre la posibilidad de que las mujeres trans utilicen centros de acogida para mujeres maltratadas. La Asociación de Refugios para Mujeres (FHK) dijo al periódico alemán Tagesspiegel que esto no tenía fundamento: "No conocemos un solo caso entre nuestros miembros de mujeres trans que hayan hecho un mal uso de una casa de acogida o se hayan vuelto violentas allí, y eso a pesar de que las mujeres trans han estado utilizando estos refugios regularmente durante muchos años y han encontrado protección en ellos sin mayor problema". Richard Köhler también considera que la forma en que se manejó la cuestión ha envenenado el debate público y polarizado a la población. Según él, las personas en la comunidad trans están viviendo una creciente confrontación, y llega incluso a hablar de acoso. "Estamos viendo un ataque orquestado contra la democracia, contra la igualdad, contra la diversidad en nuestra sociedad. Y es deliberado, está orquestado y está fuertemente financiado". Köhler asegura que las personas trans son blancos fáciles porque constituyen una minoría muy pequeña. El miedo de las mujeres está siendo instrumentalizado Beate von Miquel, presidenta del Consejo Nacional de Organizaciones de Mujeres Alemanas (DF) e investigadora de género, explica a DW que el tema está siendo instrumentalizado políticamente y se ha convertido en parte de una guerra cultural por parte de grupos de ultraderecha que no son precisamente conocidos por su defensa de los derechos de las mujeres. "Es realmente amargo para el movimiento de mujeres que esto se haya convertido en un tema muy divisivo. No deberíamos permitir que nos dividan", agregó. Von Miquel, cuya organización representa a 60 asociaciones y grupos de mujeres, advierte que la comunidad trans y las organizaciones de mujeres no deberían enfrentarse entre sí. "Seguiremos siendo el Consejo Alemán de Mujeres. Pero debe haber más libertad, diversidad e individualidad, hay más de una manera de vivir el género y de ser mujer" https://www.dw.com
Por ATA - Sylvia Rivera 25 de octubre de 2024
Los Premios T son unos galardones de ámbito nacional que entrega la Asociación Trans de Andalucía - Sylvia Rivera , en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla , y constituyen el máximo reconocimiento que se otorga en el Estado Español a las personas, entidades e instituciones que con sus acciones favorecen la defensa de la dignidad y el avance en derechos para las personas trans. En esta XI edición de los premios T, las personas galardonadas han sido: Amor Romeira , artista y colaboradora de televisión, fue la primera mujer trans que participó en un reallity dando visibilidad al colectivo trans, rompiendo barreras y prejuicios desde el año 2007. Daniel Valero , también conocido como Tigrillo , periodista, escritor y divulgador especializado en diversidad y realidades LGTBI. Actualmente también es colaborador de televisión y creador de contenido sobre temas sociales, en los que da visibilidad a la lucha contra la lgtbifobia. Deborah Santacruz , mujer trans, superviviente a la dictadura franquista y post franquista, que nunca renunció a ser quien es, su ejemplo de visibilidad sirvió para otras generaciones. Jesús Tomillero, activista y árbitro de fútbol español que hizo historia al convertirse en el primer árbitro abiertamente gay, al declarar públicamente su orientación sexual. Fundador de la asociación “Roja Directa Andalucía LGTBI”. Lola Buzón , mujer trans, actriz de la película ‘Te estoy amando locamente’. Basada los inicios del movimiento LGTBIQ+ organizado en Sevilla, donde aún pertenecer al colectivo era delito. Lola interpreta a Mar Cambrollé, activista histórica por derechos LGTBI y Trans. Saúl Castro , abogado especializado en derechos humanos, derecho antidiscriminatorio y litigio estratégico, miembro del Equipo de Diversidad Sexual y de Género de Amnistía Internacional España y fundador de la Asociación Española contra las Terapias de Conversión. La Prohibida , dragqueen, cantante y actriz, icono del mundo lgtbi+, que irrumpió el panorama artístico español a mediados de los 90 y posteriormente en distintos países de Europa y Sudamérica a través de la música y el show. Ian Bermúdez, hombre trans, activista, escritor y actor. Ha colaborado en diversas obras literarias y de teatro, donde expresa su vivencia como persona trans y rompe con los prejuicios sobre la diversidad de género, así como da visibilidad a nuevos modelos de familias Además, durante la gala, se contará con la presencia de dos grandes artistas y sus actuaciones, como son:
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